"Gloria" (Sebaciel)

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Tardo en llegar por recolectar información para ese shinigami tan raro, aun no entendía por que dejo su trabajo por algo tan naval como el amor de una humana, pero prefería no saber más, después de todo no era quien para juzgarlo.

Llego finalmente a su hogar donde sabia que se celebraría la fiesta de su maestro, entro esperando toda una celebración alocada digno de Grell pero apenas dio unos pasos se vio en medio de la oscuridad, no había nadie, se podía ver una pobre decoración en las paredes pero nada más que eso, confundido prendió las luces viendo un pastel en el suelo, miraba a los alrededores parece que hubo una pelea mientras no estaba, eso no era bueno. 

-¿Que paso aquí?-Susurro para si mismo esperando que nadie lo respondiera, pero para su sorpresa no estaba solo.

-Grell-senpai-Dijo Ronald saliendo del baño, parece que limpio algo del desastre- Paso...algo.-Hablo con incomodidad al recordarlo.

-¿Que paso?.-Ciel estaba intrigado, sabia que ambos shinigamis peleaban a veces pero siempre terminaban reconciliándose.

-Grell-senpai se enamoro de una humana.- Soltó sin piedad ¿Para que ocultarlo? Eran shinigamis profesionales, debían decirse las cosas en cara.- Will lo descubrió, al parecer estuvo violando las reglas para ayudarla

-¿Que? ¡No! Eso, eso no puede ser....-Susurro sin creerlo, Grell parecía estar muy interesado en Will como para buscar a otra persona ¡Menos una humana!.- Eso es mentira...

-No lo es, es verdad Grell ahora se fue corriendo tras Will para que no le cuente a los lideres.-Suspiro tomando al del pastel en el suelo para probarlo un poco, era una pena, habían ido a la mejor pastelería para este momento. 

-¿Quien es la humana?-Gruño con enojo apretando el puño- Quiero verla

-¿Que planeas hacer?.-Se levanto acercándose al menor, acaricio su cabello antes de suspirar resignado.- Su nombre es....

-Madam Red.-Sonrió el conde al recibir a su tía quien parecía algo nerviosa.- ¿Qué sucede? No veo a tu mayordomo.-Miraba curioso como solo entro ella.

-Grell esta ocupado con un mandado que le ordene-Se excuso entrando a su mansión.- ¿Dónde esta tu mayordomo?.-

-Haciendo un trabajo.-Le acompaño hasta el salón donde se sentó en uno de los sillones cruzando las piernas.- Pero, acaba de llegar ¿No, Sebastián?.-Sonrió viendo entrar al demonio salir de entre las sombras con una charola.

-Así es my Lord, lamento mucho la demora y no poder recibirla como era debido.-Se acerco con la charola sirviendo dos tazas de té, el de sabor a menta que tanto le gustaba al menor. 

-No es ningún problema Sebastian, solo vine a ver a mi sobrino, lo extrañaba tanto.- Acomodo su vestido largo color rojo como su cabello, su labial y demás accesorios. 

Se sentía algo perdida, su mayordomo salió rápido por un "asunto" personal pero no regreso a la hora que dijo que lo haría ¿No volverá? ¿La abandono?. 

Sebastian acomodaba la mesa de la sala, se acerco a la dama olfateándola casi de forma instintiva, tenia un olor peculiar. Estaba por hablar de eso cuando sintió una presencia.