Las gotas de agua chapoteaban ferozmente entre sus claros cabellos, su respiración agilizada hacia subir y bajar su pecho cesante de calma alguna.
La preocupación en sus ojos recorría su espina dorsal a través de escalofríos.
Sus pies, desesperados, habían escapado del vehículo público, sin contener sus ansias por llegar al centro hospitalario.Las iluminadas calles restantes, parecían infinitas, su apuro por cruzarlas incumpliendo las indicaciones del semáforo, también ponían en riesgo su vida.
No fue hasta que el, afortunadamente, "leve" golpe de un carro, le devolvió la consciencia tumbándolo al suelo mojado de asfalto.
Parpadeó repetidas veces, y se incorporó velozmente, ignorando las preguntas del conductor que acababa de abandonar su auto al percatarse de lo sucedía.
—Niño ¿estás bien? —cuestionaba preocupado el hombre que detenía la circulación de los vehículos, parado en medio de la vía
—S-Si —respondió apenas, volviendo a dispararse en dirección del hospital
Algunas personas lo observaban con muecas desentendidas al verlo pasar correr por su lado. Él solo se detuvo al ver las casi cegadoras luces de la clínica.
Entró tras abrirse las puertas automáticas del lugar, y su mirada divisó con rapidez cada estancia.
Una enfermera se acercó a él, ofreciéndole ayuda.
—Joven, ¿Necesita ayuda?
—Ah no no, busco a mis padres
—¿Está seguro joven? Usted está sangrado — volvió a inquirir la mujer, observando un grande raspón en su brazo izquierdo
—Oh no se preocupe —dijo el doncel igualmente observando su brazo —Disculpe, necesito encontrar a mis padres
—Si sus padres se encuentran aquí, puede preguntar por ellos en el área de recepción —formuló, señalado hacia un costado aún con preocupación en el rostro
El rubio asintió y desapareció hacia allí en un par de segundos.
—Disculpe, ¿Se encuentran aquí Kushina Uzumaki y Minato Namikaze?
La recepcionista levantó la cabeza de su escritorio al escucharlo.
Observó su monitor un par de segundos y lo volvió a mirar.—¿Usted es familiar? —interpeló la señora
—Si, soy su hijo —habló con angustia
La mujer atrajo a uno de los enfermeros que se encontraba cerca e intercambió un par de palabras con él, mientras el rubio los miraba exigente.
—Acompáñeme por favor —le indicó el hombre
El doncel lo siguió sin añadir nada, caminando por algunos pasillos de ahí.
—Sus padres acaban de sufrir un accidente automovilístico ¿ya había sido avisado?
—Si, me lo dijeron hace poco
—Ahora mismo ellos están estables, solo han sufrido heridas superficiales, a excepción de un esguince en el hombro del señor Namikaze
Naruto suspiró al escuchar eso.
—Sin embargo, la mujer aún se encuentra inconsciente, recibió un golpe en la cabeza, aunque no parece grave, es preferible que esté en observación un par de días
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Ese doncel es mi vecino
Fiksi PenggemarNaruto y Sasuke son vecinos desde que tienen memoria, sus familias son bastante cercanas pero entre ellos nunca hubo más que un "somos conocidos". Hasta que un día, el rubio olvida cerrar su ventana y le regala unas cautivadores vistas después de t...