capítulo 1: Recuérdame

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Susana
Dicen que somos parte del reino animal, que somos el animal más complejo y peligroso, capaz de destruir el mundo, volverlo cenizas, pero me sentía como algo más, más bien como un robot que le faltaba la batería, incapaz de andar por sí solo, un defectuoso robot que solo servía de juguete en una esquina llenándose de polvo, desechado para siempre, en fin, como un estúpido e inservible objeto.

Me encontraba sentada en el patio de lo que era una casa feliz, columpiándome en el silencio y la pobreza, las paredes pintadas de colores llamativos parecían triste, borrosas, todo a mi alrededor se sentía oscuro, complejo, todo un algoritmo gris incapaz de ser descifrado, ni siquiera al viento le importaba lo que pasaba; ahí estaba una vez recordando mi pasada y tan lejana vida, comparándola con lo que era ahora, ahí estaba sin más, llorando sin mover un solo musculo, sin sentir las gotas de lluvia que caían a mi alrededor, perdida en mi pensamientos…perdida en la vida misma, sin sentir nada y a la vez tanto que ya no sabia que hacer, ni siquiera me importaba dejar de existir, ya no era la luz para alguien solo era una persona mas en un mundo repleto de ella, con la soledad como mejor amiga y el viento como confidente de mis desastrosos sentimientos.
Me decía cada día que recordar era peligroso, pero ahí estaba yo recordando su sonrisa, sus fuertes manos apretadas alrededor de mi cintura susurrándome cosas tiernas y subidas de tono al oído, bailando bachata en nuestra sala, pegados, abrazados incapaces de separarnos, recordaba una de nuestras citas, mi preferida: tan desastrosa y genial al mismo tiempo.
- me concedes este baile señorita-decía tendiéndome la mano con semblante divertido.
Nos encontrábamos en un parque sin música solo el cantar de los pájaros de fondo, una pequeña fuente de agua donde caían muchas hojas de los frondosos arboles que nos rodeaban protegiéndonos del fresco viento, habíamos decidido ir de picnic con una canasta repleta de dulces y frutas nada de carne o pasta, nada de vino sino refresco y agua ya que el tenia que trabajar en la tarde, niños correteaban a nuestro alrededor con papalotes de colores incluso había una de spider man, los padres que charlaban vigilantes, contando anécdotas divertidas, uno que otro escribiendo por teléfono cabreado, seguro trabajando, otras iban de paso, caminando lento paseando a sus perros, jóvenes que correteaban a coger el autobús para ir a la escuela, preocupados por llegar tarde y ahí estaba, riéndome y avergonzada, sin creer lo que el acababa de pedirme, es que era tan él, tan transparente, divertido, fresco era mi aire…mi amor.
-estás loco, nos van a ver y no hay música, estamos en un parque te das cuenta-enuncie riéndome señalando a las personas que parecían ajena a nuestra conversación… es que estaba tan loco y era tan mío, ni siquiera lo pensé, le tendí mi mano, él  me guio hacia su cuerpo, estábamos tan cerca que podía escuchar su respiración en mi cuello, envolviéndome en un ambiente de felicidad  …seguía sin creer el numerito que estábamos montando, algunas personas nos miraban con ternuras, otras con horror seguro pensando que éramos un par de locos que necesitaban un psiquiatra pero nada de eso importaba, seguí moviéndome al ritmo que el marcaba, mirándolo como si fuera lo mas importante de mi vida, y lo era, toda mi vida giraba en torno a la suya incapaz de pensar en alguien más, él era la importancia, el valor, la herencia preciada.
-te quitaría la ropa y te haría el amor aquí mismo y no me importaría que nos arresten por exhibicionismo -susurro seductoramente pegándome más a su cuerpo para hacerme notar el bulto que crecía en sus pantalones.
-estás loco- repetí moviendo la cabeza en señar de negación pero deseosa de el a la vez, no podía dejar de mirarlo a los ojos y transmitirle todo lo que estaba sintiendo, lo genial de todo es que sus ojos me transmitían lo mismo aunque con más seguridad.
-amor no me importa hacer el ridículo por ti, eres mi vida, mi todo-decía por cada paso y movimiento que hacía llevándome con él en el proceso.
Todo parecía tan mágico, tan inocente, real. Ahí en ese instante éramos dos personas enamoradas disfrutando de su felicidad, de lo bien que nos iba juntos, él me decía que éramos uno solo y yo le susurraba que éramos una vida misma creada por dos. Amor todo era amor …

Estaba empapada, gotas de agua corrían por mi cara llegando a mis pies, mi cuerpo temblaba del frio, pero no lo sentía, me encontraba inmersa en mis recuerdos, en el pasado que deje hace tres meses, ese que aún me superaba haciéndome ver pequeña e indefensa, ese que me destruía poco a poco y creaba mas daño del que había. Aún seguía buscando el porqué de lo ocurrido, que paso o que hice para que todo se fuera a la mierda de la noche a la mañana, que fue lo que origino todo lo que ocurrió, fui yo el problema de sus actos, algo lo arrojo hacerlo, la verdad es que esas interrogantes estaban confusas envolviendo mi mente en una telaraña, desordenándome las ideas, creando más confusión… ¿Por qué? Seguía repitiéndome sin importar lo que recordara… ¿Por qué?...
Algunas voces en mi cabeza me decían que le buscara y preguntara, otra que le hiciera daño que le hiciera pagar lo que hizo, destrúyelo -( susurraban) al parecer una parte de mi quería venganza, quería verlo sufrir retorciéndose de dolor, quería dejarlo como un vegetal sin vida propia, incapaz de caminar por sí solo, dejarlo sin neuronas capaces de pensar que hacer, sin una vía de escape, quería que se arrodillara y suplicara por su estabilidad emocional, quería verlo llorar, patalear como un niño al que le quitan su piruleta, aunque la otra parte de mi quería volver con él, tratar de ser feliz otra vez, perdonarlo, arroparme entre sus brazos sin pensar en el mañana incapaz de dejarlo de amar, sin soltarlo, tomándole de las manos fuertemente, volver a vivir todo de nuevo, todo lo bueno, olvidar, sanar, perdonar y así y solo así tenerlo, ser suya y el mío, volver hacer uno solo.
Todo en mi era un caos, un caos de sentimientos luchando por cual prevalece, cual gana la batalla, que camino tomaría, todo era así, del amor al odio y del odio al amor, sin saber que hacer pero a la vez tan decidida a acabar con él, otras volver a sus brazos y amarlo, en fin, todo era un caos a punto de explotar en todas direcciones, eran sentimientos batallando, eran días lluviosos y grises, mi vida carecía de arcoíris, de color porque el era todo eso para mí y lo perdí, no…no el solo se desvaneció, él fue quien me perdió, lo hizo.

Ramiro Vázquez Rodríguez aceptas a susana grey como tu esposa para respetarla, amarla  en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad, siendo así una sola alma-exclamo el juez que se hallaba al frente de nosotros serio, parecía ansioso por acabar la ceremonia, ni siquiera decía bien las cosas, o como eran, ufff, no me importaba, solo el, su respuesta.
-acepto-grito efusivo…inhale hondo aliviada, feliz…pletórica, ahora estábamos unido no solo en cuerpo y alma sino por escrito, para mí no era solo un papel, era una prueba de nuestro amor.
-entonces los declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
Mi amor me miraba con los ojos brillantes, feliz, me acerco a su cuerpo rodeándome la cintura con sus fuertes manos, pegando sus labios a los míos, saboreándome suavemente, recorriendo mi boca de manera dulce como si no quisiera que acabara, suspire cuando nos despegamos sin creer que ahora fuéramos una pareja de recién casados, nos quedaba toda una vida por vivir.

Hay… hay nuestra boda, llevábamos casado hasta hace tres meses, no… aun seguíamos casados, ramiro no quería darme el divorcio, ahora solo parecía un pedazo de papel desechable, fácil de botar en la basura, difícil de olvidar. nos habíamos casado después de dos años de noviazgo, viviendo nuestra propia burbuja repleta de colores: morado, azul, verde, amarrillo, rojo, rosado…todo era fácil, sencillo.

Desastre es la palabra correcta para describirme en estos momentos, soy todo un manojo de sentimientos que rondan mi mente, lo mas importante mi corazón, soy una inepta que no puede mirar el pasado sin mirarlo a él por cada rincón o recuerdo del mismo.
Era color…ahora soy un gris oscuro plegado de manchas negras que me consumen poco a poco ideando la mejor manera de ser muerte…de ser dolor…sufrimiento…el caos en persona.



Holaaa soy nueva en esto espero que les guste la historia... gracias a todos los que la lean x darle una oportunidad 😘😘

EfímeroWhere stories live. Discover now