LA ODISEA [AkaFuri]

Capitulo único

En un pequeño pero lujoso departamento en el centro Japón, la alarma retumbaba sobre la habitación. 

Un pelirrojo aun dormido, retiraba su brazo del cuerpo de su esposo para poder apagar el ruido. Pero en cuanto reposo el aparato de nuevo, vio por la ventana la tormenta que se estaba acercando. 

-mm sei? - 

-Buenos días Kou - le dijo con una tierna sonrisa.

-¿que hora es? -

-Las 6:00 am. Duerme un poco más, mi vuelo es dentro de unas horas - 

- no no, dame 5 minutos y preparo el desayuno - 

Le dejo un suave beso en sus labios y se levantó para bañarse y alistar todo para su viaje.

La tormenta no parecía ser pasajera y eso estaba inquietando un poco al castaño.

Una vez sentados desayunando, planteó su temor.

-Sei, tu vuelo saldrá con este clima? - 

- No lo se, tal vez no sea un buen día para volar - 

Akashi Seijuuro, hijo único del mayor empresario que tenía el país, Masaomi Akashi y él tenían una firma ejecutiva y sus acciones eran las más grandes que tenía Japón. Asique si, dinero no les faltaría ni vivos ni muertos. 

-Pero tengo que ir, no puedo faltar a esta reunión - 

- Cuando vuelvas podremos hablar de eso? - 

Y ahí estaba de nuevo eso. El tema había tenido a la pareja peleando y distanciados desde hace semanas. El castaño le había propuesto expandir la familia, adoptar, sabía que tenían los recursos necesarios y la capacidad para hacerlo, pero su esposo estaba negado. 

- Kouki no de nuevo - suspiro resignado - ahora mismo tengo la mente en esta reunión, no tengo tiempo para fantasear con ideas ridículas - 

- Es que no entiendo porque no quieres - 

- Estás siendo caprichoso, dije que no - 

Ese tema los hacía discutir más de lo que querían arreglarlo. Akashi simplemente decía no o daba excusas baratas, nunca le confesó al castaño que realmente tenía miedo, estaba aterrado con la paternidad y el ser padre, digamos que  no tuvo como un buen ejemplo a cual seguir, el pelirrojo amaba a su padre pero sabía que su crianza y forma de educar no fue la mejor manera o la más sana.

No quería cometer los mismo errores.

-No estás siendo justo, ni me explicas el porque no quieres, asique seguiré insistiendo - el castaño sospechaba que había más detrás del "no".

- Haz lo que quieras, me voy tengo un vuelo que tomar -

Antes de que Akashi desapareciera por la puerta, Kouki lo detuvo. 

-No te olvidas de algo? - hizo un puchero

El pelirrojo miro a su amante, esos ojos chocolates lo derretían, no podía estar enojado con él ni muchos menos fingir estar molesto.

Cuando se conocieron en la secundaria, Akashi no se dio cuenta que aquel jugador miedoso del Seirin, sería la única persona por la cual se arrodillaría siempre.