What if Hawkeye..

1.

24 de Diciembre.
[YELENA'S POV]

-Yo la quería mucho- Dije entre lágrimas intentando ahogar mi sollozo.

Esta conversación con Barton me tenía destrozada, como extrañaba a mi hermana. Era todo para mi.

-Yo también- Dijo Barton a punto de llorar. Realmente la quería. -Lo lamento- El habló nuevamente, lo miré con mis ojos cristalizados.

Es momento de irme. Me di la vuelta y empecé a caminar, estaba a punto de salir de la pista de hielo pero Barton me llamó.

-Yelena ¿Porqué no vienes conmigo y mi familia a pasar las fiestas? Seguramente Kate también vendrá. Llegaremos a tiempo para Navidad-

-Wow ¿Invitas a todas las personas que han querido matarte a pasar las fiestas? Eso no es muy inteligente de tu parte Barton- Bromeé, le causó gracia. -Acepto-

-Llámame Clint- Asentí.

No tengo ni la menor idea de por qué acepté, fue un impulso. Tal vez estar cerca de las personas que fueron importantes en la vida de Natasha me serviría de algo.

Lo que daría para que ella estuviera aquí conmigo, podríamos recorrer todo Nueva York y hacer cosas divertidas en la ciudad.

Tomamos camino para encontrarnos con Kate fuera de las oficinas de la empresa de Eleonor. Estaba sentada en la parte trasera de una ambulancia, tenía la cara de un cachorro aplastado, como la de mi perrita Fanny cuando no le puedo dar cierta comida de humanos.

Extraño a Fanny, ojalá haya cenado rico, se que Melina y Alexi la cuidan muy bien, la quieren demasiado.

-Kate Bishop- Levantó la mirada y soltó una pequeña risa, seguramente la tengo harta por llamarla por su nombre completo todo el tiempo. -¿Por qué esa cara de perro aplastado? -¡Oh claro! Ha de ser porque ya no tienes macarrones. No te preocupes, te prepararé unos como la vez pasada, con la condición de que los pruebes con salsa- Dije y ella río mientras Barton se mensajeaba con alguien.

-Entregué a mi mamá a la policía- Dijo con una mueca. Clint volteó a ver a Kate y dejó su celular a un lado. -Gajes del oficio, supongo. Creo que debería agradecerte, Yelena. Sin ti no creo haber descubierto la realidad de mi madre- Me dió una media sonrisa.

-Para eso estamos- Correspondí la media sonrisa de igual forma.

-Debemos pasear al perro- Habla Clint levantándose de la ambulancia.

-¡Uy! ¿Es el perro que rescataste de la calle?- Pregunté y Kate asintió. -¿Cual es su nombre?-

-Pizza dog. No es el mejor nombre, lo sé, pero con todo esto no tuve tiempo de pensar en uno bueno. Le gustó la pizza así que fue el primer nombre que se me ocurrió. Seguramente se lo cambiaré-

-Tendrás tiempo de pensarlo en el camino a mi casa. Debemos ir por el, hay que llevar a tiempo para navidad, necesito comprar regalos para mis hijos-

Nos dirigimos hacia un centro comercial, fuimos primero a la zona de juguetes, Clint elegía los juguetes mientras que Kate y yo jugábamos con las pistolitas, parecíamos niñas chiquitas, fue divertido. No voy a mentir, tuve un dejavú de cundo estaba en Budapest, específicamente de cuando Natasha y yo nos reencontramos. Fue una buena pelea.

Luego de que Clint eligiera los juguetes se fue a otra zona para comprar diferentes cosas para sus otros hijos, supongo que los juguetes eran más que nada para el más pequeño.

Quedamos de vernos en la salida del centro comercial. Kate fue a comprar un par de cosas y yo también. Algo en mi quería darles un pequeño regalo de navidad, ya sé, ya sé, intenté matar a uno y a la otra la aventé de un edificio ¡PERO CON UN ARNÉS! En fin, esto era difícil para mi, nunca di, ni recibí regalos. El único regalo que di fue mi viejo chaleco a Natasha antes de que se fuera, esa fue la ultima vez que la vi con vida. Por lo menos tenía algo que la recordaba a mi aunque habláramos seguido.