Efímero

capítulo 3: Fueron palabras

Que es la vida sino una ola de emociones que se mueven al son del ruido: las risas de los que juegan, el paso de las aves, el chico que surfea, la madre que corretea atrás de su hijo…  es un mar que elige a que persona sumergirá en lo profundo… ahogándolo… prisionero de sus propios sentimientos.

Ramiro:

Labios suaves recorren la piel de mi cuello dejando pequeñas pero significativas huellas por donde pasan, quemándome…me excito de solo sentir su acompasada respiración que juguetea en el lóbulo de mi oreja, sus manos se pasean sin vergüenza por mis abdominales, acariciándolo sin premura…cautivo del deseo…palabras susurradas y nunca dichas se reflejan en sus ojos transparentes carentes de inocencia, sus labios se entrelazan con los míos saboreándolos poco a poco, sabe a fresas…dulces y deliciosas fresas…mordisquea mi labio inferior excitándome el doble de lo que estoy, joder…siento, siento que una braza de llamas me quema por dentro arrasando con la poca cordura que tengo…ahora solo pienso en tumbarla debajo de mí y castigarla por lo que me hace sentir…deseo, quiero besar todo su cuerpo, cada rincón, probar su sabor…hacerla gemir, gritar mi nombre…quiero tanto que no puedo, las esposas apenas me dejan mover mis manos, me desespero loco por ella, por que sea mía…sus manos y labios siguen danzando por todo mi cuerpo…una tortura, una tortuosa y lenta, deliciosa tortura que me gusta y me vuelve loco a la vez… una contradicción que queda olvidada en cuanto siento sus labios acariciando mi miembro…joder…maldita mujer…

Me levanto sobresaltado, sudando, las sabanas se pegan a mi pecho que sube y baja precipitadamente ¿Qué fue eso? Me pregunto aun ensimismado en el  sueño, puñetera mierda estoy excitado hasta la medula…que mierdas ha pasado, se sintió tan real, ella, su cuerpo, sus manos, sus labios…toda ella, joder siento que me ahogo aun mas con cada recuerdo, soy un maldito imbécil que la necesita como el cuerpo necesita el agua para subsistir, es una maldita droga que me quema las venas y quiero más, quiero hundirme, precipitarme, volverme mas adicto de lo que ya soy…mi lila, mi preciosa lila me eh vuelto un jodido romántico asqueroso por tu culpa, por tus recuerdos que atormentan mis noches y no me dejan dormir…quiero recuperarte y lo hare así me tenga que convertir en un drogadicto que exhala amor y no deja de pensar guarradas de tu cuerpo…te recuperare amor…lo hare.

Han pasado horas desde que me levante y aun no puedo quitarme ese sueño de la cabeza, ahí está presente martirizándome, recordándome que solo fue eso: un sueño, un maldito sueño que atormenta con volverme loco, creando esperanzas y alimentando ilusiones. Miro el reloj deseando terminar el proyecto de paisajismo de uno de los hoteles de los que se encargan la empresa en donde trabajo para volver a la privacidad de mi casa, mi comodidad porque mi refugio es ella, solo ella…

-Ramiro te han dejado esta carta en recepción-exclama Maritza la señora mayor que se encarga de la información de cada uno o mejor dicho la encargada del chisme, se sabe todos los trapos sucios de la empresa hasta el mejor guardado.

-gracias mari-susurro tomando la carta entre mis manos observando que no tiene casi nada por fuera solo mi nombre en miniatura en una esquina.

-oh cariño tienes una admiradora…me pregunto quién será-parlotea mirando hacia varios lados como sospechando de alguien de la oficina-oh si, oh mi amor alguien quiere saborear tus jugos-gime riéndose sonoramente, pero…que mierda con Maritza por dios esta mujer y sus ocurrencias.

- anda léela y disfruta que los secretos se gozan más papacito...ah y lo prohibido también recuérdalo-finaliza alejándose por el pasillo que da a la oficina del director.

-lo recordare-grito riéndome me encanta esta mujer y su sazón puertorriqueño.

Concentro mi vista en la carta tensando los músculos, quien será y porque no pone nombre, a que viene tanto misterio, tal vez es…no, desecho la idea, no puede ser ella,  no me mandaría una carta, ni siquiera me dirige la palabra, las ultimas que escuche de su deliciosa boca fueron: espero que te pudras en el infierno, jodete maldito desgraciado, hijo de la puta más grande del infierno, reverenda mierda, sanguijuela, puto, cobarde y un sinfín de cosas mas ingeniosas o peores, bueno que en fin: no quiere verme ni en una foto o en recuerdos, vamos que no existo para ella por así decirlo, así que no pienso que sea ella, quisiera pero se que no lo es, estoy casi seguro o demasiado para mi gusto.