La historia que nunca ocurrió

16. Diario de Vivian

18 de octubre del 2015

Mi queridísimo diario.

Hoy ha pasado algo que no te vas a creer. Y lo digo porque yo tampoco me lo creo todavía. Se trata de nada más y nada menos de que yo, Vivian Gómez, he dado mi primer beso. Lo sé, ¡es muy raro! Pero no te hagas ilusiones, diario, ha sido con Harry, lo que lo convierte en un no beso. Ya sabes, un beso no real. Solo nos hemos besado porque estábamos jugando a uno de esos juegos que Adara siempre propone y de los que al final no nos podemos negar a formar parte. Ella dice que todos en el instituto juegan a esas cosas, pero yo creo que ella lo saca todo de esos libros que lee. De todos modos le preguntaré a Ángela, aunque tampoco le contaré sobre mi pequeña hazaña. 

Son las doce de la noche, y te cuento esto ahora y no antes porque acabo de llegar a casa. Hemos estado toda la tarde en el bosque. Vamos allí desde mitades de verano y creo que es lo mejor que hemos hecho nunca. Adara y Lucas han propuesto montar una especie de merendero solo para nosotros, y a Hezzel y Harry parece haberles gustado la idea, aunque yo pienso que podemos acabar metidos en algún lío o algo por el estilo. Te preguntarás que por qué lo digo o que por qué soy tan catastrofista. Pues verás, resulta que Bennet sabe también ahora sobre el rincón del bosque, y a pesar de que ha prometido no decir ni una palabra, estoy segura de que el muy canalla se lo contará a sus amigos solo para molestar. No es que yo se lo dijera a propósito, juro que fue un accidente. 

Verás, estábamos en clase y yo le lancé a Harry una nota en un papel hablando sobre el rincón. Pero como soy tan gafe, tuve la mala suerte de que fuera a parar en la mesa del metomentodo de Luke. Y claro, como es un idiota me amenazó con decirle a todo el mundo que Harry y yo estábamos liados (aunque le dije una y otra vez que eso era mentira) si no le contaba la verdad de aquellas palabras. Porque prepárate para flipar, diario mío: el cabezahueca de Luke piensa que le gusto a Harry. Y ahora se pasa los días en clase diciéndome sandeces que se inventa sobre Harry. No sé qué pretende con ello, pero es un liante. 

Además ayer tuvo la gallardía de decirme que como se aproxima la feria podríamos ir juntos. Yo solo me reí y le contesté que ni en sus mejores sueños. Es que a parte de que no me gusta, estoy segura de que el muy capullo le dice eso a todas, porque me entero de los rumores que se cuentan por el instituto y porque he visto con mis propios ojos cómo tontea con las chicas. 

En fin, solo espero que me deje en paz y pare de intentar ponerme nerviosa. Porque ya se lo he dicho, que no es que me ponga nerviosa, es que me estresa. 

¡Ya te contaré más cosas! Por el momento mañana tengo un examen de biología, así que deséame suerte. 

Se despide, Vivian.