Emma nació un 18 de marzo en Sídney, Australia. Era una niña divertida, habladora, responsable y muy inteligente. Tenía el pelo castaño largo, ojos claros, cejas finas, nariz mediana y boca fina; era alta y delgada. Le encantaba ir con su abuela a la playa o al monte, jugar con su hermana mayor Mandi, comer helado, montar en bicicleta...
A los ocho años de edad, la familia de Emma decide mudarse a Doncaster, Reino Unido. Los padres necesitaban trabajo y un hogar amplio en el cual vivir. La vida de la pequeña cambia radicalmente. En el colegio le hacían bullying, ella no entendía el por qué le ponían motes o la criticaban y hablaban a sus espaldas, sólo era una niña más, sabía que no era perfecta, pero al menos merecía un respeto. Como le ocurría eso, dejó de comer y ya no hablaba tanto como antes. Los padres se dieron cuenta, y fueron a hablar con el director del centro para aclarar las cosas y que los niños no siguieran, que la dejaran en paz de una vez.
Ya con doce años entró al instituto. Allí conoce a gente increíble; se hace amiga de Mery, una chica de su misma clase que le gustaba mucho la moda y la música de su mismo estilo. Un chico de su clase llamado Bradley, conocido por Brad, con el pelo castaño claro, ojos verdes, labios carnosos... se enamora de Emma. Ésta solo lo ve como un amigo, habla con él sobre el asunto y le dice que le atrae pero que no está preparada, entonces, el chico se derrumba, esperaría por ella el tiempo que sea necesario, sabía que algún día estaría juntos de la mano.
- Me atrae un poco, pero no quiero todavía algo con él.
- ¡Emma! tiempo al tiempo, tía. Si ese chico espera por ti es porque le gustas de verdad y si no es así, es un cabronazo.
- Gracias Katy... tienes toda la razón del mundo.
*Se dan un abrazo y de repente, suena el timbre del recreo*
Esa misma noche, Emma baja las escaleras de su casa y se dirige a la cocina a por un vaso de leche; pero antes de llegar se asoma al salón y vio como su padre, Robert y su madre, Johanna discuten.
Johanna lloraba sin parar, sin embargo; Robert se hartó, cerró el puño y le pegó en el ojo, dejándole un morado. Cayó al suelo y se tapó la cara con sus manos, le salía sangre... Emma pudo leer los labios de su padre, decía: ''perdón por esto, pero te lo mereces''. Su padre se da cuenta de que estaba asomada en la puerta y vino hacia ella. Ésta corre a su habitación y se encierra. Desde fuera Robert daba portazos. Pasaron unos cinco minutos y se fue a dormir con toda la tranquilidad del mundo, como si no pasara nada en ese instante, antes de que ocurriera eso gritó: '' ¡Johanna, como llames a la policía acabo contigo! ''.
Esas palabras retumbaron en la cabeza de Emma, ya que todavía estaba despierta y atenta por si acaso. Mandi se levantó de la cama sobresaltada y fue a darle un abrazo a su madre, mientras Emma decía para sí misma: ''No aguanto más, me largo de aquí''. Eran las tres de la madrugada cuando cogió su mochila con todo lo necesario y sale por la ventana hasta caer al jardín. Su objetivo era llegar a comisaría y contar todo, luego ir a la casa de Katy a quedarse a dormir.
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La historia de Emma.
RandomTras nacer en Australia y mudarse a Reino Unido su vida da una vuelta de 360 grados; todo cambia para ella.