── Bien jóvenes, la clase ha terminado y espero tengan ese hechizo listo para la próxima ── McGonagall siempre había inspirado temor, pero Lucifer Beaufort no sentía tanta presión pese a que era una basura en esa clase. Su amiga siempre se lo recalcaba cuando practicaban juntos, Ræla Bletchley era una Ravenclaw excepcional pero no exageraba, no estaba todo el tiempo estudiando ni leyendo.
Esos solo eran estereotipos.
── Lo siento Nenufare, tengo un ensayo de historia de la magia que no se hará solo.
── Pero... ¡Si no logro dominarlo, reprobaré!
── Igual no es como si tuvieras tu destino fijado, ni siquiera sabes en qué trabajaras. No te presiones, no es el fin del mundo.
Tenía razón, había descartado todas las opciones posibles. Auror no le serviría porque era un pésimo duelista, para ser medimago necesitaba ser un maestro en pociones, pero nadie más que Severus Snape había logrado conseguir aquello. Lucifer Beaufort era un fracaso total, pero háblale de animales, pregunta sobre flores o por qué se llama así. Tendrá respuesta para todo, incluso para su nombre.
── Quítate, estorbo ── soltó un chico mayor.
── ¡Barty! ── regañó un chico menor, Lucifer lo reconoció como uno de sus compañeros de algunas cuantas clases. Era un Slytherin reservado que tenía un hermano mayor en Gryffindor. Regulus Black. El chico por su parte se echó a reír y siguió su camino ──. Disculpa a mi amigo, no entiendo por qué es tan fastidioso
── No importa, gracias de todas formas.
Lucifer bajó la mirada y comenzó a caminar en dirección a su sala común con un sabor agridulce en su boca. Era como si estuviese viviendo lo mismo de su primer año precisamente porque los hermanos Black habían sido los protagonistas de una escena similar. Sirius gritándole a un Regulus de once años al cual no le importaba herir al resto. A diferencia de su amigo, el menor si se disculpó por haberlo empujado.
── Veamos... veamos... ── era inútil. No recordaba el hechizo y tenía que convertir un insignificante sapo en cualquier otra cosa inanimada. Frey, uno de sus gatos el cual era amarillento ronroneaba mientras se intentaba subir a su regazo a la par del pequeño Griffin de pelaje blanco y negro. Tenía en su poder a cuatro animales que cuidaba demasiado ──, voy a matarme si no consigo hacer esto.
Libe, el pastor alemán dio un gruñido ante esas palabras como si realmente lo entendiera. Cabía decir que el canino estaba oculto en su habitación y solamente los chicos con los cuales compartía dormitorio sabían de su existencia pues no había pedido la autorización especial para Libe, solamente lo había hecho con Frey y Griffin.
── In animatis convertus ── de la varita no salió ningún haz de luz ni nada similar mientras que el sapo no cambiaba. Sus mascotas se miraron entre sí ──. Listo, voy a suicidarme.
Obviamente no hablaba en serio, pero tuvo la brillante idea ──y con eso me refiero a que fue lo peor que se le pudo ocurrir── de probar en sus animales, al final de cuentas era un inútil en todos los ramos de la magia ¿Qué podía salir mal?
Lucifer apuntó la varita, asegurándose de que ninguno de sus animales estuviera haciendo el tonto y suspiro concentrándose. Quizás eso le había faltado a la primera, firmeza y concentración.
── In animatis convertus ── cabe decir que en ese segundo intento por parte de Nenufare, si dio frutos, lamentablemente. Esta vez, una luz de un tono ocre o quizá marrón impactó contra los cuatro, impulsando a Lucifer hacía atrás chocando con la pared a sus espaldas.
── ¿Qué mierda hiciste ahora, Lucifer? ── esa voz era sin duda desconocida, pero provenía de un chico. El Hufflepuff abrió los ojos mientras sentía una punzada en su espalda. Frente a él tenía a que segundos atrás no eran más que animales. Realmente Lucifer Beaufort era un chico inteligentemente torpe ¿Y qué iba a hacer él con esas personas? No sabía si existía un contrahechizo.
── No digas mierda frente al niño, imbécil ── otra voz masculina sonó en la habitación. Venía del chico pelinegro que sin duda debía ser Libe regañando al que parecía que era Frey ──. Lucifer por favor dinos que puedes restaurar esto.
── No estoy seguro.
── Dios, llévate mi alma y haz con ella lo que se te venga en gana ── exclamó el rubio mirando hacia arriba.
Esta vez, se había metido en un problema sumamente grave y nada más contaba con Ræla Bletchley. O eso creía él.
── ¿Restaurarlo? No sean idiotas ¡Esta es nuestra forma original! Que no se les olvide ── soltó lo que parecía ser su lechuza, Nimue.
── ¿Y a quién mierda le importa? Si Dione...
── ¡Frey!
¿Dione? ¿Qué tenían que ver ellos con Dione Demsley?
── ¿Cómo es ese su estado original? No lo entiendo, tú fuiste un regalo de Dumbledore ── dijo señalando a Nimue y luego apuntó a Griffin y a Frey ──. A ustedes los encontré merodeando y a Libe también.
La chica sonrió airosa.
── Sí, lo recuerdo perfectamente ── confirmó ── Pero dime una cosa.
── Nimue...
── ¿No te parece curioso que todos estuviéramos ya en Hogwarts?
No lo comprendía, pero estaba a nada de desmayarse.
── Creo que deberíamos dejarlo procesar todo esto ¿No les parece? ── Libe miraba preocupado la escena.
Revelar todo tan deprisa no era la mejor opción, pero Nimue siempre había sido impaciente, incluso cuando solo era un ave.
── Cierra el hocico.
── Frey, ya no soy un perro ¿Sí? Aun siendo un humano eres un dolor de cabeza.
Y así siguieron discutiendo hasta que Lucifer se cansó de oírlos y decidió salir de la sala común, no sin antes proporcionarles túnicas de Hufflepuff que había encontrado por allí.
── Los hemos observado mucho tiempo, sabemos cómo camuflarnos.
── A menos que Frey lo arruine ── musitó Griffin ──. Es que es tan explosivo que me recuerda a los de Gryffindor.
Aunque la realidad era que el sombrero lo había colocado en Slytherin antes de que todo se volviera... caótico.
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CLEVERLY CLUMSY, regulus black
Fiksi Penggemar¿de qué te sirve tener pájaros en la cabeza si ninguno de ellos sabe siquiera lo que es volar?