¿Será siempre una vida de infortunio?

¿Infortunio o Fortuna?

Hace mucho tiempo una pareja de enamorados decidieron casarse, de ese profundo amor nacería una pequeña niña, una niña que nacería con dificultades porque la madre perdía demasiada sangre, en tal situación esa mujer en la devoción que tenía esa pequeña criatura tomó una decisión, salvar a una nueva vida, la de su hija...

Los doctores intentaron salvarlas a ambas pero solo la niña sobrevivió, esa misma sufrió una herida en la parte izquierda de su cara que provocaría una mancha permanente, los doctores apenados de no poder hacer nada bien decidieron darle la terrible noticia al padre de la niña, y este no lo tomo bien, estaba triste, desolado, con el corazón destrozado, la única solución que encontró en su desesperación fue; culpar a las pequeña, el fruto de amor que se tenían como marido y mujer. Entre gritos y llanto por parte del hombre que yacía en aquella sala de espera, salió corriendo al cuarto donde estaban los bebés, abrió la boca y entre maldiciones y gritos empezó a culpar en voz alta a los doctores y a su pequeña hija de la muerte de su amada esposa, de pronto los bebés despertaron entre llanto por culpa de los grito que emana la boca de aquel hombre desesperado. Los encargados llegaron y sacaron al hombre de ese lugar para calmarlo a él y a los niños.

Después de una semana de haber estado en observación le entregaron la niña al padre pero este no quería aceptar la muerte de su esposa, puesto que su hija se parecía demasiado a su madre y cada vez que la viera recordaría los tiempos en los que estuvo con ella. En el interior de aquel había una fuerte guerra entre adorarla u odiarla...

La mente del padre le decía que le diera todo lo que no le puede dar su esposa sería ambos padre y madre para ella, pero su corazón le decía todo lo contrario tendría que odiarlo por siempre guardarle rencor aunque no debería, la guerra siguió y siguió por 12 largos años, en ese tiempo se sumergió en el alcohol y en algunas ocasiones causándole unas leves heridas a su hija, a él le dolía cuando ella era herida y la curaba para después darse cuenta de lo que hacía y dejarla sola otra vez para después hacer lo mismo en repetidas ocasiones.

Durante este transcurso la pequeña fue creciendo sin ver el mundo exterior ya que su padre no le permitía salir afuera, ella no sabía por qué pero tampoco se lo cuestionaba puesto que en realidad le tenía cierto miedo a ese hombre, pero como toda niña a ella le gustaba su padre siempre sintió una amabilidad en él que siempre ocultaba, creció adorándolo incondicionalmente, creció sin saber qué había detrás de las cuatro paredes de su casa, y aunque estaba aislada de los demás creció bien su padre le trajo maestros particulares educándola en casa.

Y en su décimo segundo cumpleaños su padre la dejó ir al colegio puesto que ya estaba cansado de tener que "soportarla" en casa aunque la verdad era que no quería que se enfrentará al mundo exterior cuando en su cara había una mancha que provocaría bullying en el lugar donde fuese. Por otro la pequeña que ya había crecido y se había convertido en una espléndida señorita estaba emocionada y un poco asustada de ir a un colegio donde hay muchas personas que de seguro la cuestionarían por su cara, que tenía un aire de ser una belleza pero esa mancha lo "estropeaba" dejándola ser una persona "fea", o al menos es lo que mencionaban sus profesores.

El primer día de escuela fue un suceso desagradable pero encantador, en cuanto entró a esa sala de clases todos se le quedaron viendo con desagrado, a ella le causó un terrible sensación qué le causaba nervios y malestar, a duras penas se pudo presentar a la clase diciendo su nombre, "me llamo Kyara" durante el transcurso de la clase ella durante todo el tiempo sintió escalofríos en su espalda, sintió la mirada de los demás inspeccionando cada centímetro de su cuerpo, y así pasó todas las clases hasta el receso donde se le acercaron dos encantadoras jovencitas, se presentaron como "Misha" y "Naya" a ella les causaba interés su belleza, Kyara las interrumpió diciéndoles que el concepto de belleza no se adaptaba a ella puesto que había leído y visto anteriormente revistas y libros que trataban de la belleza humana, ocultando el hecho de qué incluso sus profesores particulares se lo habrían recalcado. A sus nuevas amigas les causó gracia que ella dijera ese tipo de cosas, les agrado más que parecía tierna y un poco torpe su manera de hablar, poco a poco empezó a confiar en ellas y les contó su vida, las dificultades que la llevaron a ser cómo es, los problemas con su padre que a ella no le importa demasiado, la tragedia de su madre, y todo lo que aprendió durante su estadía de escuela en casa, y sobre todo su enamoramiento con un compañero de clase, la persona de la que estaba enamorada Kyara era "Axel" uno de los alumnos más populares del colegio, pero por supuesto a él no le agradaba Kyara puesto que le parecía desagradable su cara y claro que Kyara se daba cuenta de ello.