CRYSTAL CLEAR |Muddy Green Waters Sequel ✧ draco malfoy [✓]

𝟒 - 𝐄𝐥 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐚𝐝𝐨𝐫 𝐫𝐞𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞

Draco Malfoy se encontró de nuevo en la posición de Buscador de Slytherin.

Esto significaba que se esperaba que estuviera en los entrenamientos la mayor parte de las noches de la semana, lo que le hacía enfadar.

Había sido cierto lo que dijo Rosie, una vez le había apasionado el Quidditch. Una vez. Pero las cosas habían cambiado, él había cambiado. El quidditch ahora parecía tan trivial después de todo lo que había pasado. Volver a la vida escolar como si nada hubiera pasado no era fácil para él.  

Entendía que Rosie sólo intentaba animarle a tener una vida, pero odiaba estar separado de ella. Nunca pudo perdonarse el haber creído a Potter y haberla dejado el año pasado. Después de que ella pasara el verano con sus padres, se había jurado a sí mismo que no volvería a separarse de ella. Le producía ansiedad no estar con ella. Sólo quería protegerla para que no le volviera a pasar nada malo.

Y ahora la había dejado sentada en la mesa de Slytherin, sola, con un grupo de personas que odian a los muggles, mientras él se iba al entrenamiento de quidditch.

Se dio la vuelta. Esto era una locura, tenía que volver con ella para asegurarse de que estaba bien.

-¡Malfoy! ¿Adónde crees que vas?

Draco se volvió para ver a Blaise mirándolo con los brazos cruzados. Blaise Zabini era el capitán, lo que probablemente era la única razón por la que Draco había entrado en el equipo; ciertamente, Draco había perdido toda la popularidad que alguna vez tuvo dentro de Slytherin debido a los recientes acontecimientos, pero Blaise se había mantenido civilizado, incluso amistoso. Probablemente pensó que le estaba haciendo un favor a Draco al nombrarlo Buscador.

-Yo sólo... eh... nada... - Draco se interrumpió, derrotado. De todos modos, Rosie lo mataría por saltarse el entrenamiento para ir a verla.

Así que volvió a centrar su atención en el equipo y escuchó cabizbajo cómo Blaise hablaba de tácticas.

***

R o s i e

-¿Dónde está Draco esta noche? - preguntó Ginny mientras me reunía con ella, Ron y Hermione en la mesa de Gryffindor.

-En el entrenamiento de quidditch. - dije, pellizcando una salchicha de uno de los platos de servir aún llenos.

-¡Oye! - gimió Ron, que parecía furioso mientras mordía la salchicha. -¡Las salchichas de Gryffindor están prohibidas! ¡Vuelve a las de Slytherin!

Sonreí, moviendo las cejas mientras daba otro mordisco. -Me temo que no son tan jugosas.

-No voy a discutir eso. - dijo Hermione, haciendo que tanto Ron como yo nos atragantáramos simultáneamente.

-¡Dios mío, Hermione! - Ginny jadeó horrorizada. -¡Demasiada información!

Miré a Ron, que se había puesto muy rojo.

-Sólo me refería al nivel de agua y componentes grasos que contiene la salchicha, lo que la hace excepcionalmente jugosa. - dijo Hermione con altanería.

Tanto Ginny como yo empezamos a resoplar de risa. Cuando levanté la vista después de tener que agarrarme el costado de tanto temblar, me encontré con la mirada de Hermione, una mirada muy digna de Molly Weasley.

-Entonces, ¿qué vas a hacer con tu noche ahora que has perdido a tu guardaespaldas? - preguntó Ron, alzando las cejas.

Le lancé una mirada aguda. -No es mi guardaespaldas, Ron.

-No se aparta de tu lado, por lo general. - se rió Ron. -Y fulmina con la mirada a cualquiera que te mire.

-¡No lo hace! - solté indignada.

-¡Claro que sí! - intervino Ron. -¡Ayer, en Pociones, creí que iba a tumbar al viejo Slughorn cuando dijo que tu poción necesitaba ser mejorada!

-Bueno. - intervino Hermione. -Supongo que ha sido bastante duro para él, ya sabes, pensar que estabas muerto todo ese tiempo. Ese tipo de cosas pueden causar ansiedad por la separación.

-¿Ansiedad de separación? - balbuceó Ron. -¡Déjalo ya, Hermione! Eso es algo que tienen los niños pequeños cuando los dejan en el preescolar.

-Ronald, es perfectamente plausible que Draco sufra algún tipo de trastorno relacionado con el estrés. Piénsalo: la primera vez que lo separaron de Rosie, meses después fue testigo de cómo la torturaba su tía... perdón, Rosie. - me miró disculpándose mientras yo me estremecía. -Y luego se vio obligado a alejarse de ella de nuevo hasta la batalla, donde fue testigo de cómo casi moría Dios sabe cuántas veces. Luego, pensó que estaba realmente muerta y tuvo que llorarla durante nueve meses. Y luego regresó para descubrir que, después de todo, estaba viva y también que ella... que ella... - Hermione vaciló mientras me miraba ansiosa. -Bueno, ya sabes...

Me moví incómodamente en mi asiento, tratando de tragar el nudo que había aparecido de repente en mi garganta.

-Todo esto. - continuó Hermione. -Está destinado a afectar el bienestar mental de Draco cuando se trata de Rosie. De hecho, sería bastante extraño que no lo hiciera.

Pero sigue siendo jodidamente espeluznante -murmuró Ron. Sus ojos pasaron por encima de mi hombro. -Hablando de Edward Cullen, aquí viene ahora.

-¡Ron! - siseó Hermione mientras lo golpeaba en el brazo.

Volví a mirar por encima del hombro y, efectivamente, Draco venía hacia nosotros, con sus ojos grises clavados en mí todo el tiempo.

-¿Ya terminó la práctica? - le pregunté, levantando la vista hacia él, mientras me ponía una mano protectora en el hombro.

-Blaise lo cortó después de que Pritchard se cayera de su escoba. Otra vez. - murmuró Draco con rigidez, sus ojos recorriendo a mis compañeros. Me di cuenta de que se sentía realmente incómodo estando en la mesa de Gryffindor.

Me puse de pie, mirando disculpadamente a mis amigos. La mano de Draco encontró la mía y le oí exhalar un pequeño suspiro de alivio cuando nuestros dedos se entrelazaron.

-Los veré más tarde, chicos. - dije, dándoles un pequeño saludo con la mano mientras Draco empezaba a guiarme.

Ron frunció el ceño, Ginny sonrió y Hermione se limitó a mirarme con tristeza.

***