So it goes// Kai Parker

Capítulo 14. Todo ha cambiado

Portland, Oregón
08/Mayo/1994

Aurora

Todo ha cambiado en los últimos años, ya no soy la misma chica que salió huyendo de sus problemas en esta ciudad, ahora soy una estudiante de artes que reside en Los Ángeles, que se está descubriendo a si misma, intentando establecer una relación y aparentando ser la chica perfecta.

La única persona que sabía que iría de visita a Portland era Hazel, la cual al contarle la noticia se emocionó a lo que le pedí que no le contara a nadie, quería sorprender a mis padres.

Sabía perfectamente que las cosas tendrían que cambiar desde mi ida de ese aquelarre pero jamás me imagine que la situación estaba tan tensa, se podía sentir en el ambiente como el futuro del aquelarre estaba sobre un hilo.

Llegue a las afueras del hogar de mis padres y toque tres veces la madera de la puerta. Espere un minuto hasta que abrieron, era mi madre. Solo pude darle una gran sonrisa.

- ¡Cariño! - estaba realmente sorprendida de verme frente a su puerta - ¿pero qué haces aquí? te esperaba hasta el siguiente mes.

- Tuve esta semana libre y dije ¿por qué no visitar a mi adorado aquelarre? - Nótese el sarcasmo,  a lo que mi mama me dio una mala mirada- es broma- comencé a reír - vine a ver a Jo, es una sorpresa y de paso vine a verte a ti y a Hazel- hice una pausa- ¿cómo esta mi papa?- eso ultimo lo pregunte con miedo.

- Esta bien cariño, deberías de tratar de acercarte más a el- eso ultimo lo dijo en un suspiro- nunca sabes cuando se nos puede ir la vida.

- Lo se mama y aunque no lo creas me gustaría poder llevarme tan bien con el cómo cuando era más pequeña- comencé a recordar mis buenos momentos con el- quizá en estos días platique con él.

- Deberías- se encontraba acercándome un vaso con jugo de manzana, mi favorito.

Las siguientes dos horas estuve platicando con ella, me conto que el ambiente entre los miembros del aquelarre era muy tenso y era obvio por el inminente hecho de la fusión, todos tenían miedo de que Kai y Jo se fusionaran, porque según ellos, Kai ganaría.

Decidí que ya era bastante hablando de eso por lo que me despedí de mi mama y me encamine rumbo a la casa de los Parker, durante el trayecto no me senti mal pero al ver esa pintoresca casa blanca me entro una sensación de nervios.

Pero antes de que me acercara lo suficiente para tocar la puerta me encontré con un Kai bastante agitado, el parecía no haberse percatado de mi presencia y justo detrás de el salía por la puerta Joshua Parker, el inmediatamente me vio.

- Hola Aurora- me saludo mientras calmaba su enojo- ¿qué te trae por aquí? - se acercó a mí.

- Hola Sr. Parker- le di una sonrisa discreta- estaba buscando a Jo, vine unos días a la ciudad y me gustaría verla.

- No se encuentra aquí en estos momentos pero puedes esperarla, no tarda en llegar-

- ¡Oh! - suspire- gracias, la espero aquí- el asintio y salió caminando del lugar.

Estaba pensando en esperar a Jo que se me olvido por completo de que Kai aún seguía ahí, cerca mío tan solo observándome, por lo que decidí romper el hielo.

- Hola Kai- lo salude- ¿estas bien? - pregunte con incomodidad.

- ¿Ya me hablas ahora? - oh no- creí que solo me ignorabas ahora.

- Lo siento- apenas pude articular- creo que mejor buscare a Jo más tarde- me sentía realmente incomoda.

Pero cuando me estaba por ir Kai me tomo del brazo con gran fuerza, vaya que estos años habia crecido.

- ¿Por qué te fuiste así? - y al principio no entendí su pregunta pero ya después capté el mensaje-

- Kai- su nombre sonó como suplica- me estas las- lastimando- y su mirada paso de mis ojos a mi muñeca-

- Si tan solo te hubieras quedado no pasar... - fue interrumpido por un grito proveniente de Jo-

- ¡Rory- se lanzó a mi cuerpo con gran fuerza- realmente estas aquí, te he extrañado tanto.

- Yo también te extrañe tanto Jo- le correspondí el abrazo y pase mi cabeza por su hombro hasta que vi a dos personitas- ¡Santo cielo! ¿ustedes son Liv y Luke? ¡cuanto han crecido! -

Me acerqué a ambos y supe con tan solo abrazarlos que ellos me habían extrañado también.

- Te extrañamos tanto- me conto Luke mientras lo abrazaba-

- Yo también- le devolví el gesto con una sonrisa- ¿cómo han estado?

Y así poco a poco los pequeños gemelos comenzaron a platicarme como por accidente habían quemado un mueble de su casa, lo cual me recordó a mí en mis inicios con la magia. Lo cual por supuesto que me atreví a contárselos, nos quedamos un buen rato platicando en el porche de su casa, no me atrevía a estar dentro del mismo lugar que Kai, por eso los convencí de quedarnos ahí.

Y casi llegando la noche los gemelos se adentraron a su casa mientras que yo me quede afuera con Josette.

- Cuando platicamos por llamada hace unas semanas me dejo un tanto preocupada tu tono de voz, ¿cómo estás? -

- Realmente sigo preocupada- contesto mirando por detrás de su hombro- pero no es tanto por mí, más bien es hacia Kai- ¿por qué siempre tenía que estar el en todo?

- ¿Por qué? ¿qué pasa? - pregunte angustiada por ambos.

- Kai ha estado muy extraño, incluso me atrevo a decir que me da un tanto de miedo- eso me desconcerto.

- ¿Te ha hecho algo? – pregunte recordando mi ultimo encuentro con el hace años

- No directamente pero no sé si sea cosa mía o no lo sé, pero... tengo un mal presentimiento- se sinceró- Rory sé que lo que te voy a pedir quizá es demasiado pero ¿por qué no hablas con él?

- ¿Pero qué dices Jo? - alce la voz- Kai y yo ya ni siquiera nos hablamos, además ¿yo de que podría hablar con él?

- Cuando tu estabas en su vida él era mejor persona, quizá si vuelven a ser amigos el podría mejorar su comportamiento -

- No lo sé Jo- dudaba de que eso funcionara-

Jo trato de persuadirme y lo estaba logrando. No sabía que tanto podría ayudar el hablar con Kai, tan solo esta tarde apenas nos dirigimos un par de palabras y todo entre él y yo se sentía como caminar sobre un hilo entre dos edificios a una altura de 100 metros. Si no hubiera sido por la llegada de Jo estoy segura de que Kai y yo nos habríamos matado y no lo digo vacilando, como bien dije yo ya no soy la misma adolescente que salió huyendo de aquí.

Ya era una mujer distinta y ni con toda la fuerza que poseía estaba preparada para lo que el destino tenía preparado para mí.