Capítulo 13.

897 70 13
                                    

Christopher.

El despertar.

Después de lo sucedido con Rachel, Scarlett salió de la habitación de huéspedes.

-Por fin se durmió- Soltó un suspiró- Por un lado, la entiendo. Se lo que es... sufrir por amor.

-Ven aquí- doy golpes en la cama, para que se siente. A lo cual hace caso y se sienta en mis piernas, cruzando sus brazos sobre mi nuca- Todavía, no te he dado mi regalo.

-No voy a follar contigo, si esta Rachel en el otro cuarto, no le quiero causar más dolor del que ya tiene.

-Ese no es el regalo, de hecho eso lo pensaste tú, yo no te dije que fuera follar contigo- Me alzó de hombros.

Ella deja un beso en mis labios, no uno dulce, es uno salvaje.

-Entonces, dame mi regalo.

La dejo en la cama, mientras me voy a buscar su regalo en mi armario.

-Una mujer como tú, merece algo igual de lujoso y llamativo como ella- Saco un cofre de terciopelo rojo con dos joyas que la describen como es.

-¿No planeas proponerme matrimonio o si? - mira confundida la caja.

-No, no lo planeo- Volteo los ojos- No seas molesta y abrelo.

-Claro, se me olvidaba que él grandioso Christopher Morgan, no tiene relaciones serias- Voltea los ojos- Desde que no sea para pedirme matrimonio, esta súper.

Veo como su cara se ilumina al abrir el cofre.

-¡Están divinos!- Admira las dos joyas que se encuentran en el cofre-¡son simplemente divinos, gracias, gracias, gracias!

-El brazalete es un lazo que te ayudará a pelear, cuerpo a cuerpo.

-Tendría sexo contigo, pero solo puedo dormir contigo, ya te dije que no le quiero causar dolor a Rachel.

-Entonces, duerme en ropa interior.

-Ni lo sueñes, préstame una sudadera tuya.

-Abre el closet y sacala tú.

-Esta bien- Se levanta sacando unos shorts del closet con una camisa blanca- ¿me prestas tu baño?

-Adelante, no se para que si ya lo he visto todo pero sigue.

-No es por eso, voy a tomar una ducha y aprovechando eso para cambiarme.

-No necesito explicaciones.

-Te las doy por que quiero, no por que te las deba.

Mientras ella se da una ducha, yo me voy quitando los vaqueros y la camiseta para quedar en ropa interior. Después de unos diez minutos Scarlett sale con mi ropa puesta y con el pelo callendo hasta sus caderas.

-Listo, mi Coronel- Se acuesta al otro lado de la cama- Descansa- Deja otro beso salvaje pero más corto, el cuál profundizó más.

Se voltea y yo la jalo hacia mi, necesito tenerla en mis brazos para sentir que nadie me la va a quitar de mi lado.

Pongo mi nariz en su cuello, inhalando su aroma, el cuál me relaja.

Me despierto con buen humor, cosa que no es típico de mi, volteo mi rostro y me topo con Scarlett mirándome fijamente.

-Buenos días, guapo- Dice mientras acaricia mi cabello.

UNA HISTORIA SIN UN ROMEO (En Proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora