Midas x Olvido ("El oro se derrite por ti...")

Capitulo 80: Helado hasta el cuerpo.

Deriva: Espera...déjame ver si entendi, ¿me estás diciendo que Zack está vivo y fue convertido en una bestia mutante que salió del cuerpo del Agente del Caos?
Midas: Si.
Deriva: Bueno, pues te creo. El Agente del Caos debe de estar tan apresurado con acabar contigo que se le acabaron loa recursos para un mejor ataque.
Midas: Aunque después de eso Skye se aferró a salvarme, por lo que tuvimos que salir de ahí dejándolo libre...
Deriva: ¡¿Que hiciste que?! ¡No puedes dejarlo solo por ahí vagando y dejando que destruya más cosas!
Midas: ¿Y ver a Skye herida en mis brazos?
Deriva: ...tienes razón, lo siento mucho...
Desoladora: ¿Al menos tienen una idea de cómo pueden derrotarlo?
Midas: Las muy bajas temperaturas son su debilidad, Skye lanzó una de las granadas heladas que me habían dado y fue súper efectivo. Pero antes de acabar con el estás se acabaron por lo que fui atrapado y tragado por esa cosa.
Deriva: ¿Y tú estás bien?
Midas: Bueno, mis ropas están un poco rasgadas pero fuera de eso me encuentro bien.
Desoladora: ¿Y en donde está Skye?
Midas: Fue a cambiarse a mi habitación, sus ropas estaban muy gastadas, como si hubieran sido quemadas con algún químico...
Deriva: Bueno, entonces tendremos que atacar hielo contra un material químico...¿tienes una idea de que estaban hechas esas granadas?
Desoladora: Son de un hielo altamente sólido y resistente, pero a la vez dañino para el ser humano. Este tipo de hielo se consigue en lo más profundo de las cavernas heladas que se encuentran a un costado de Campo Caligine, detrás de sus enormes montañas congeladas.
Midas: Entonces tendremos que ir hacia ese lugar.
Desoladora: Solo les advierto que es altamente peligroso, ya que sus bajas temperaturas alcanzan hasta los -15º C, por lo que tendré que ir muy abrigados y evitar morir de una hipotermia letal.
Desoladora: Se comenta que dos leyendas del Battle Royale entraron pero nunca regresaron, por lo que tuvieron que decir que habían fallecido a causa de una hipotermia o falta de oxígeno dentro de la cueva.
Deriva: Bueno, nada nos detendrá para vencer a Sombra. ¿Verdad hermano?
Midas: Para nada, solo...que me encargaré yo mismo así que, se los agradezco.- La pareja se quedó un poco confundida y exaltada al escuchar esa frase salir de la boca de Midas.- Ese monstruo me busca a mi por lo que me encargaré de él, les agradezco a ambos de verdad por haber venido hasta aquí y por darme más detalles sobre esas granadas de hielo.
Deriva: Ah no, eso no señorito...si es tu problema, es el de todos.
Midas: Pero-
Desoladora: He ido a ese lugar cientos de veces, así que no hay nada de que preocuparse joven Midas.
Midas: Bien...ya que...pero prométanme algo, si esto se llega a complicar quiero que salgan corriendo y me dejen esto a mi, ¿de acuerdo?
Ambos: Pero-
Midas: Me he encargado de miles de cosas yo solo, ¿como no hacerlo con monstruos de nieve o lo que sea que venga?
Desoladora: Touche...
Deriva: Nunca crei oirte decir ese tipo de palabras querida.
Desoladora: Su lenguaje me agrada demasiado, ¡es muy cómico!
Midas: Bueno, es mejor que vuelvan a su hogar y que preparen todo para ir en dirección a esa cueva. Nos vemos aquí de nuevo en quince minutos, ¿vale?
Ambos: ¡Bien!- La pareja desapareció gracias a la magia de la carroñera dejando solo al agente quien salió de la sala y comenzó a subir las escaleras en dirección a su habitación.

Al estar delante de la entrada de su habitación tocó dos veces la puerta para verificar que todo estuviera bien con Skye, hasta que en su interior pudo escuchar como la puerta del baño se abría y con su habitual tono de voz le permitió entrar al agente.

Midas: ¿Como te sientes Skye? ¿Estás bien?
Skye: Todo bien, te agradezco por las ropas y por permitirme cambiarme en tu habitación.
Midas: No tienes nada de que agradecer, mi hogar es tu hogar.- La joven mujer secaba su corto cabello castaño mojado debido a que había tomado un baño, al igual que tenía prendas diferentes dejando a un lado sus anteriores ropas totalmente negras y llenas de orificios a causa de las quemaduras de la materia oscura que la había atacado.
Skye: ¿Y qué es lo que haremos con esa cosa afuera?
Midas: Deriva, Desoladora y yo partiremos hacia una cueva helada para conseguir más del hielo que utilizaron para crear las granadas.
Skye: Justo en ese momento se tenían que acabar las municiones...
Midas: Tranquila, iremos por más.
Skye: Bueno, iré por mis cosas para partir hacia esa montaña. Otra vez, te agradezco que me hayas dejado cambiarme y darme una ducha en tu baño, te devolveré las prendas después.
Midas: Skye, es mejor que te quedes y no vengas con nosotros...mira lo que te hizo esa cosa horrible.
Skye: Pero esta vez puedo manejarlo, he viajado por toda la isla e incluso e investigado todo tipo de lugares ocultos que existen incluyendo esa caverna helada.
Midas: Para conseguir eso necesitaremos un enorme sacrificio, que son nuestras vidas para salir vivos de ahí. Además, ese monstruo me busca a mi y no a ustedes.- La joven mujer inesperadamente le dio un abrazo a su mentor quien se quedó sorprendido, bajando su cabeza un poco para ver su cabello castaño.
Skye: Tus problemas son nuestros problemas Midas. No me permitiría si te convirtieras en una paleta de oro si yo te dejo hacer las cosas solo
Midas: Deriva me acaba de decir lo mismo.
Skye: Además, no podrías hacerlo sin nuestra ayuda, necesitas a alguien que sepa perfectamente el camino hacia la fuente del hielo que buscas.
Midas: Tenemos a Desoladora.
Skye: Auch.
Midas: Discúlpame por eso...- Skye levantó su cabeza para encontrarse con el dorado orbe de Midas y este con ambas piedras de color zafiro que lo veían con firmeza y determinación, es como si le comunicara a través de su mirada que ella sería capaz de manejar esta situación por su cuenta. Ambos podrían demostrar que pueden manejarlo, juntos.
Midas: Bien...puedes venir con nosotros.
Skye: Lo iba a hacer de todos modos.
Midas: Como sea, ¿puedes llegar por ti misma hacia el Tiburón?
Skye: Claro, no hay de que preocuparse.
Midas: Cada vez que dices eso haces que me preocupe más.- Skye solo pudo reírse ante tal comentario y salir de la habitación del agente, bajar las escaleras y salir por la entrada principal en dirección a su hogar, volviendo a quedarse solo nuestro buen agente Midas.
Midas: Como dicen los títulos que se han repetido más de dos veces de este libro...una ventisca se aproxima...