CAPÍTULO 44

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NARRADOR OMNICIENTE

La reunión con los polacos va de manera neutral, a el pakhan y Lucca les fascina tener a las dos Russell que muchos de los presentes quisieran tener, Sasha y Marina no piensan más que miles de formas de levantarse y clavarles un tiro en la cabeza a todos, pero se controlan debido a que en el fondo el miedo puede con ellas.

Uno de los hombres del zar trae el maletín con CRAHCK mientras sigue hablando con sus socios y Vladimir tanto como Lucca se distraen cada tanto por la belleza de las dos mujeres junto a ellos, Sasha y Marina observan al hombre que traen entre dos, grita y forcejea pidiendo piedad, más todos ignoran eso haciéndolo arrodillar mientras el zar tiene en sus manos la pistola de inyección que hace al hombre fundirse en miedo.

- Aquí, señores, tenemos a un traidor — habla el zar mientras el hombre a sus pies no deja de forcejear — y esto va a pasarles a los que quieran seguir su mismo camino — vacía la droga en su sistema y el hombre empieza con los primeros efectos que pasa en la primera fase de intoxicación que produce al cuerpo.

Marina y Sasha se miran entre ellas manteniendo la indiferencia que produce al ver al hombre que empieza a balbucear y poner los ojos en blanco, Lucca suelta una sonrisa y Vladimir mira con serenidad el momento.

>> ¿Alguien quiere probar? — pregunta el zar hasta que su mirada recae en Sasha y ella recuesta la cabeza en el pecho de Lucca mientras se traga el miedo de pensar que eso puede estar dentro de su sistema.

Mientras la reunión sigue, agentes del SEILD empiezan a mezclarse dentro del lugar, Jared y Jabes miran con tranquilidad todo el perímetro mientras Leo y Osian se mezclan entre los meseros, George saluda a los demás presentes mientras se hace pasar como el invitado que realmente no asistió.

En las calles de Rusia, las camionetas italianas avanzan por las pistas mientras los antonegra alistan armas, estrategias y puntos claves de escape, Ernesto y Alessandro escuchan las indicaciones de Fabio que sigue tratando de hackear las cámaras de seguridad.

- Mierda, alguien se nos adelantó — habla el hacker siguiendo en los suyo.

- Agentes — susurra Ernesto y Valentina lo escucha por el auricular.

- Necesito que me digas las entradas, salidas y número de hombres — ordena Valentina hacia Fabio mientras Blake asiente con la cabeza sin dejar de acelerar.

Massimo se comunica con su gente mientras sigue al volante mirando de vez en cuando la pantalla dónde les muestra las coordenadas exactas del lugar, el fénix va al copiloto mientras ordena a los suyos eliminar a cualquiera que se entrometa en el camino, incluido agentes. Ambos Lombardi están cargados de furia y piensan en el dañino estado de las dos mujeres de cara angelical, aunque les cueste compartir un mismo espacio, no les queda de otra que hacerlo, pues entre ambos se necesitan para sus propios intereses.

El chip de rastreo que tienen Marina hace que todo sea más fácil para los italianos, pues aquel día que Marina tuvo un encuentro con el jefe del taller mecánico, se puso el chip de rastreo que es no metalizado y no es visible a simple vista

- Valentina, hay dos cámaras en la parte superior derecha en la entrada trasera, cinco hombres armados y dos canes listos para que te destrocen — avisa Fabio y Valentina asiente con la cabeza guardando su glock en su liguero.

- Bien, hoy mueren cinco idiotas y dos sabuesos — Alessandro suelta una risa y el dark hace que se calle al instante.

- Ay fue gracioso — habla el chico de arete.

- Señora, los antonegra en 'Ndrangheta esperan su orden — avisa Lucien hacia Valentina mientras el dark sigue manejando y el fénix al escuchar rueda los ojos hasta que voltea a mirar a Ernesto.

Fénix Italiana © (2) / [+21]  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora