UNA NOCHEBUENA [Three-shot SOUKOKU]

NOCHEBUENA

--Por cierto, Dazai-kun,
Chuya-kun... Feliz Navidad.-- Dijo Mori sonriendoles brevemente y volviendo a dirigir su mirada al reporte que pelirrojo y castaño habían hecho de la anterior misión.

--Feliz Navidad, Mori-san.-- Dijo el castaño y arrastro a Chuya hasta la salida y lo solto ya fuera de la lujosa oficina.

--Yo puedo salir solo, ¿sabes?-- Se quejó el pelirrojo acomodandose la chaqueta y mirandolo mal.

--Oh... Yo pensaba que habia que tomarte de la mano y llevarte a la primaria, Chibi.-- Dijo el castaño pasando por su lado caminando por el pasillo con grandes ventanales.

--¡¿Ah?!¡Dilo de frente, idiota!-- El pelirrojo, como siempre, caía ante las provocaciones de su compañero, mientras tanto el castaño se volteo y lo dijo de nuevo para hechar a correr cuando vio en los ojos de Chuya la rabia.

Ya más calmados y de salida del edificio todos los subordinados les decían lo mismo: "Feliz Navidad". Chuya sabia en que consistia la festividad, sabia algunas tradiciones que los japoneses adoptaron con el paso del tiempo, suponía que era una fecha feliz... Pero no recordaba mucho de aquellas fechas. Recordaba vagamente que una de estas fechas Yuan le regalo su unica sudadera en ese tiempo, talvez que otro de los niños que ingresaban a la organización le dio una vez una tarjeta dibujada por ellos, pero nada más. Suspiro resignado a recordar cosas que sospechaba que nunca existieron.

--¿Qué pasa por tu Chibi-mente, Chuya?-- Le pregunto Dazai abriendo la puerta del departamento que compartían forsosamente --Es muy raro que estes tan callado...

--Nada realmente... Solo pensaba en la Navidad...-- Dijo sin pensarlo mucho realmente, seguia intentando recordar algo relacionado a eso. Dazai, también se puso a pensar y recordaba lo empalagosa que se ponía la ciudad con solo mencionar la festividad, evitaba salir en esos días.

Dejó de darle muchas vueltas a sus pensamientos así que fue hasta el refrigerador y saco un par de refrescos, uno se lo entrego al pelirrojo para luego acomodarse de cabeza en el sillón para mirar a Chuya que aún se mostraba pensativo desde abajo y la curiosidad le carcomió.

--Y... ¿Cómo celebras la Navidad?-- Solto el castaño rompiendo el silencio, el pelirrojo enarco una ceja ante la pregunta y dejo la lata de refresco en la mesa ratona frente a ellos.

Buenísima pregunta... Chuya no recordaba como pasaba la Navidad ni el año nuevo, ni siquiera estando con las Ovejas. Y concluyo que tal vez no tenia ningún recuerdo memorable.

-No se...-- Le respondió y mejor se desparramo en el sillón.

--¿Cómo que no sabes? Debiste haber vivido o celebrado la navidad una vez en tu vida, Chuya.-- El castaño se incorporo para sentarse bien en el sillón y mirar bien al pelirrojo que se tapo los ojos con el antebrazo y suspiro.

--Pues claro que la viví, la ciudad se vuelve muy luminosa, pero no es como si me detuviese a pensar en ello, Dazai.-- El pelirrojo tomo de nuevo su lata y le bebio un poco, luego miro a Dazai que le miraba extrañado.

--Qué deprimente, Chibi...-- Le respondió finalmente el castaño levantándose del sillón y llendo hacia su habitación y regresando con una bufanda en el cuello y lanzándole la suya a Chuya que la miro extrañado.

--¿Y esto qué?-- Levantó la bufanda y el castaño se planto frente a él.

--Se llama "BU-FAN-DA", sirve para cubrirse del frío y debes enrollarla en tu cuello así.-- Se señalo y recibió un cojín en la cara de parte de un molesto pelirrojo que dejó la bufanda de lado y se dedico a buscar el control de la televisión.

--Si tienes frío enciende la calefacción.-- Le dijo Chuya buscando el control de la televisión detras de los cojines del sillón pero recibió unos pequeños toques en su hombro y volteo a ver a Dazai, haciendole una seña con la cabeza en señal de que le escuchaba.

--Pero es para salir, Chibi.-- El castaño hizo que el pelirrojo se enderezara jalandolo suavemente de la muñeca y le puso la bufanda roja con suavidad alrededor del cuello.

--Ya que tu vida es más deprimente que la mia, decidí ser piadoso y llevarte a la ciudad a ver cosas. Mañana es navidad pero el centro comencial ya debe estar preparado desde hoy.

El castaño sin decir nada más, jalo a Chuya hasta la puerta, este no puso resistencia, era un poco extraño ver al "Demonio prodigio de la Port Mafia" ser tan "amable" con su compañero, así que solo se dejó llevar. Y por otro lado, Dazai escondía mitad de su cara en la bufanda que traía puesta para ocultar el sonrojo que traía desde unas cuadras atras, sin que Chuya lo notara (O eso queria creer), lo llevaba por la calle tomados de la mano y el pelirrojo no se apartaba de su agarre. Su mano era calida y suave, la mente del castaño las asocio inmediatamente con algo de aspecto cuadrado y rosa pastel, como un malvavisco, como un chibi.

--¿Vez? Te lo dije... La plaza esta adornada desde mucho antes.-- Dijo el castaño al entrar en el centro comercial. Habia adornos por todos lados y las personas sonrientes iban de aqui para alla paseando por los locales.

--¿Y qué haremos aquí?-- Pregunto Chuya sin saber muy bien todavia que rayos hacia ahí con Dazai.

--Lo que tu quieras, Chuya.-- El castaño solto sin pensarlo un poco hasta que vio como Chuya se volteo bruscamente mirandolo extrañado. --Tu eres el de la vida deprimente, Chuya.

--Idiota... Sabia que no podías ser tan lindo...-- El castaño se sorprendió ante la respuesta pero antes de que pudiera siquiera abrir la boca, Chuya volteo a mirar a su alrededor. --Quiero ir ahí entonces. Tienen chocolates envinados.

Esta vez el pelirrojo jalo a Dazai por toda la plaza visitando lujosas tiendas e intentando chantajear a un dependiente de una tienda de licores para que les vendiera un Petrus. Todo sin que soltarán sus manos.