Mi Ex Novio

Había pasado un año desde que salieron de la preparatoria, cada quien había entrado en diferentes universidades, y Joey por su parte decidió tomar un año sabático. No era una gran sorpresa la verdad, era de intuir, sus amigos ya lo presagiaba, lo que realmente los tomó por sorpresa fue cuando se enteraron de que Joey tenía una relación con Kaiba, y desde hace un buen tiempo. Les costó aceptarlo, más porque en la escuela jamás dieron algún indicio de que habían estado saliendo y según la boca del mismísimo dragón comenzaron a salir durante el segundo año escolar.

"Solo paso y ya" fue lo que dijo Joey, pues jamás les contaría la historia completa. No se sentía orgulloso al decir que en una de sus peleas Kaiba lo había herido verbalmente, refiriéndose a su vida familiar, lo cual desató su llanto y por primera vez Kaiba sintió remordimiento, lo trato de consolar entre sus brazos y una cosa llevó a la otra, terminaron besándose en medio de un salon vacio.

Actualmente, faltando pocos días para navidad, decidieron reunirse durante la tarde del 24 de diciembre en un restaurante para pasar ahí la navidad, algunos de ellos fueron acompañados por sus compañeros, los cuales no tenían con quien pasar la festividad. Joey por primera vez en mucho tiempo llegó puntual a una reunión con sus amigos, eso los sorprendió mucho, el salir con Kaiba si que rendía frutos.

—¡Vaya que sorpresa que llegues temprano! —decía Tristan mirando al recién llegado. El aludido llevó la mano a su cabeza, como gesto avergonzado, no había cambiado mucho salvo por su cabello, había crecido unos centímetros lo cual disminuyó un poco su volumen haciéndolo ver un poco más sedoso.

—Callate, ustedes siempre llegan temprano —se quejó haciendo reír a los presentes.

Dejando la broma de lado, tomó asiento junto con su grupo y luego de una leve introducción de los invitados se dispusieron a platicar un poco mientras les servían la cena, entre diferentes temas de conversación su amiga vagamente irrumpió dirigiéndose a él.

—Pensé que vendrías acompañado —comentó Tea, mientras veía a su alrededor esperando encontrar a alguno de los dos Kaibas.

—Pues... si pero no, aquí me tienes, solo, solin, solito, quizás venga Mokuba —respondió tranquilamente restándole importancia al asunto mientras ignoraba las insistentes miradas de una chica rubia que acompañaba a Yugi, era su amiga y desde que llegó clavó la vista en Joey, y pese a que era tímida decidió intercambiar unas palabras con el rubio.

—Entonces... ¿no tienes novia? —cuestionó esperando una respuesta favorable y así la tuvo.

—No, no tengo novia, ni novio —respondió sin divagar. Todos se quedaron sorprendidos, no esperaban que el rubio estuviera soltero, más con lo posesivo y celoso que podía ser Kaiba.

—¿Qué fue lo que hizo Kaiba para que terminaran? —preguntó Yugi con cara de preocupación, quizás era porque no le daba suficiente atención a su mejor amigo, la acompañante de Yugi se sorprendió al escuchar que se referían a un hombre y no a una mujer.

—Nada —seguía tranquilo, y miró a la chica rubia que le veía con confusión—, mi ex novio es la persona más atenta y detallista —comentó siendo interrumpido por otros platos de comida que fueron sirviéndose de uno a uno.

—Entonces ¿por qué terminaste con el idiota ese? —cuestionó Tristan, mientras empezaba a devorar la comida.

—Pues porque ya teníamos tiempo y era hora de terminar con el noviazgo, nada dura para siempre mi buen amigo Tris —respondió Joey llevándose un vaso de alguna bebida embriagante mientras hacía señas al mesero para pedir otra más.

—Oh, vaya, tan bonita pareja que hacían —expresó Tea con un puchero mientras cortaba su comida, realmente pensaba que esos dos se llevarían mejor durante más tiempo.