𝑼𝒏𝒂 𝑵𝒂𝒗𝒊𝒅𝒂𝒅 𝒎𝒖𝒚 𝒅𝒊𝒇𝒆𝒓𝒆𝒏𝒕𝒆

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Aquella noche fue la más peculiar que hallas tenido en toda tu vida. De por si dormir en una casa ajena ya es extraño, imagínate estar en un mundo desconocido.

Al salir en sol, te estiras plácidamente sobre las mantas de tu cama junto con un bostezo. Abres los ojos con una sonrisa, por todas las vivencias raras que tuviste ayer, pero te alteras al ver que nada había cambiado. Todo seguía igual. Te encontrabas en la habitación que Massimo había preparado, aún con el piyama de Giulia.

—Bien, ya no sé si preocuparme o acostumbrarme a esto —dices mientras sigues viendo todo tu alrededor.

La verdad es que nada podías hacer y no había remedio, sólo esperar a que todo esto tuviera una buena explicación. Al menos no era tan malo, estabas en un mundo de ensueño, ¿Qué se le podía pedir más a la vida?

Te levantas, frotas la cara con tus manos y te arreglas el cabello alborotado. Bajas las escaleras y llegas a la cocina en donde te recibe Luca y Alberto.

Con ver al de ojos verdes te da esa pequeña sensación de susto que todos experimentamos al menos una vez en nuestras vidas.

—Buenos días —los saludas alegremente.

Buongiorno —ellos te contestan de regreso.

Alberto te envía una sonrisa alegre: 

—¿Cómo la pasaste anoche? ¿Dormiste a gusto?

—Por supuesto. —Caminas un poco por la cocina—. Te lo debo Alberto, me siento muy agradecida contigo porque me diste la oportunidad de quedarme aquí con ustedes.

—Me alegra escuchar eso ______, espero que tu estadía aquí sea excelente.

Wow, él es un chico tan gentil, se preocupa tanto por las personas.

—¿Qué están preparando? —Alzas una ceja.

Luca se limpia las manos con su ropa: 

—Preparamos el desayuno. Hasta hace poco nos levantamos y al parecer el Señor Massimo se quedó sin tiempo para hacerlo. Él y Giulia están pescando.

—Ya casi está listo —dijo Alberto colocando un Sándwich Italiano en 3 platos.

—¡Ay que bien huele! —dices sentándote en la silla.

—¡Gracias! Estoy entrenando mis dotes culinarios. —Alardeó Alberto colocando sus manos en las caderas— Talvez en un futuro maneje un Restaurante no creen.

—Estoy emocionado por verlo —dice Luca rodeando los ojos— y más la vez cuándo reventaste una lata de tomate en la cara...

—Shsss...que cosas dices —se ríe el muchacho entre dientes poniendo una mirada amenazante a Luca.

Se acerca a su oído susurrando: —No enfrente de la chica.

—Bien olvídalo, era un chiste sarcástico —dijo Luca mientras colocaba su plato en la mesa.

Todos se sentaron a desayudar tranquilos y de la nada recuerdas una pregunta que rondaba por tu mente hace unos minutos. Querías estar al tanto del panorama.

—Muchachos...¡qué día tan lindo hoy...ahaa, me preguntaba qué día era hoy, estoy algo descontrolada —dices tratando de evitar contacto visual con ambos.

Alberto se queda pensando un momento y responde antes que Luca: 

—Lunes diecinueve.

*¿Diecinueve de qué? Piensas confundida. *

La persona Correcta en la realidad Equivocada// Alberto x reader// Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora