Capítulo 24

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/En la cueva/

La fogata se había acabado, lo único que quedaba eran las cenizas y brasas que apenas daban algo de luz.
No supo en qué momento había caído dormido, pero al despertar lo primero que hizo fue buscar a su amigo, que sin duda estaba del otro lado de la fogata, recostado en el suelo. Le era un alivio saber que no se había ido después de esa pelea. Al menos, si tenia oportunidad, podría hablar con él en la mañana.

Su cuerpo aún dolía, así que sin poder evitarlo volvió a recostarse en el suelo con pesadez, no podía pensar en ninguna otra cosa que no fuera en la mejor forma en la que podría convencer a su amigo a que volviera con él. 
El silencio era muy notorio en ese momento, tanto, que no pudo evitar el escuchar el sonido de unas cuantas ramas romperse fuera de la cueva. Por un momento pensó que podría tratarse de algún animal, pero al escucharlo mejor, la secuencia en la que era el sonido no parecía provenir de ningún animal que vagara por esas partes del bosque. Así que sin más, y con esfuerzo en ello, se puso de pie, tomo su katana y camino directo a la salida de la cueva. 

Cuando estaba a solo unos metros de la salida, pudo ver a lo lejos un par de samuráis que comenzaban alejarse y a perderse de vista entre los árboles. No podía ver más que unos cinco hombres, incluso talvez había más, pero no se iba arriesgar a que lo encontraran. 

Dada: están patrullando el área. [susurro en sus espaldas]

Aquella repentina aparición, logro causarse un escalofrió en su espalda, y aquello sin duda no paso desapercibido por Dada a lo que había logrado en su amigo. Así que para aligerar el momento dijo. 

Dada: mejor entra, si no quieres que te encuentren. 

Tenia razón, así que sin más le siguió nuevamente hasta el fondo de la cueva. Era imposible conciliar el sueño con ellos afuera y sin que ambos lo discutieran, decidieron permanecer despiertos un poco más.
El silencio sin duda era incomodo entre ambos, ninguno tenia idea de como romper aquel incomodo momento. Hasta que Dada se decidió en hacerlo primero. 

Dada: lamento como te hable. [dijo sin mirarlo a la cara

Garu: "sigues siendo igual de orgulloso" [pensó

Aquello, le pareció gracioso a Garu. Al igual que tenia una esperanza de volver a recuperar a su amigo. 

Garu: Dada, [atrae su atención] ¿Qué fue lo que paso? 

No quería molestarlo y mucho menos causar que saliera nuevamente de la cueva. Pero esa duda no le dejaba tranquilo, tenia que saberlo. Por otro lado, Dada nunca pudo sacarse de la cabeza ese día que desapareció, por más que trato de borrarlo de su mente nunca pudo y fue aun peor cuando invadieron el imperio. Bien sabia que Garu era un terco, y que no pararía hasta saber que fue lo que paso, así que sin más, confeso todo.

Dada: después de patrullar la zona y encontrarme con los mercaderes [dijo mientras recordaba todo] unos hombres se acercaban, no parecían ser de algún clan aliado y los seguí. Después, ellos me rodearon, me golpearon y me llevaron lejos. No conocía el lugar, hasta que me entere que estaba con los samuráis. 

Todo lo hablaba con pesadez, no se dignaba a mirarle a los ojos, además que tenia cuidado de no alzar la voz y que les encontraran. 

Dada: todo este tiempo estuve con ellos, vi cosas que nunca espere ver en mi vida e hice otras peores. [dijo con dolor en su voz]

Garu: no fue tu culpa. [interrumpió] Ellos te obligaron hacerlo.

Dada: aun así lo hice. [hablo culpándose]

Garu: lo hiciste porque no tenias opción. [dijo, tratando de consolarlo] Dada, no se que fue lo que hiciste, pero puedes remediarlo. Volvamos a Shina, ayúdanos con esto. 

Aquellas palabras causaron que dudara por un momento. Todo lo que había hecho tras seguir las ordenes de Muji, merecen el exilio del clan. No estaba seguro en que seria bienvenido. Pero pensándolo bien, ya no tenia nada que perder, y menos si era su amigo quien lo decía. Garu sin duda es alguien terco y molesto, pero algo en lo que estaba seguro era la lealtad en su palabra; si lo que decía de él; al seguir siendo parte del clan; era cierto, entonces no debía preocuparse.

Dada: Muji es quien nos lidera. Es él patriarca del clan. [confeso]

Garu: ¿Muji? [pregunto recordando al hombre del bosque, que dijo ese mismo nombre] ¿Qué paso con Mako? 

Dada: Muji lo asesino. Antes de que me llevaran con ellos, él ya estaba muerto. 

Garu: ¿Por qué están atacando el imperio?

Dada: lo único que se, es que algunos de los marcados iban a dar al territorio samurái. Mako era quien les daba refugio a los bastardos de Sasaki, Date, Takeda y Sanada, pero después entre la gente comenzó a planearse venganza contra los clanes que los desterraron, fue ahí cuando Muji se enfrento a Mako y él tomo el mando. 

Garu: Entonces Muji es un bastardo. [concluyo]

Dada: no lo se. Muchos dicen que si, pero otros dicen lo contrario. Nadie conoce su historia.

Garu: ¿tu que eres de él?

Dada: su discípulo.

Garu: entonces es bueno. 

Dada: más que eso, es bueno con la espada y en todo tipo de arte ninja. [piensa un momento] Pero hay un detalle. 

Garu: ¿Cuál?

Dada: tiene el puño. [dijo nervioso]

/Más tarde - clan Nitta/

Ya era de mañana y como se esperaba la junta había terminado, los lideres avanzarían a un segundo ataque, pero esta vez, seria para obtener más terreno. Los samuráis habían tomado una de las partes más importantes del imperio, y con algo de suerte tomarían el resto. El lado sur estaba siendo invadido, Takeda había caído, junto a sus aldeas comerciales, más las aldeas civiles que rodeaban al clan Toki. Sin duda, ese seria el siguiente blanco. 
Pero fuera de esto, y en la misma posada en la que se encontraban alojados Sara y Takeshi, todo volvió a convertirse en un escandalo. La familia estaba desesperada, y a pesar de haber ninjas de sus clanes, ninguno podía tranquilizarlos. 

Takeshi: ¿¡Dónde esta mi hijo!? [grito a todos los hombres frente a él]

Ninja(1: lo siento señor. Ellos nos atacaron, y se lo llevaron. [hablo con miedo a su reacción]

Sara: ¡Sabían lo que ellos querían! ¡Sabían que estaban buscando a uno de mis hijos! ¡Por su culpa, mi hijo ya no esta! [grito a los hombres con lagrimas en los ojos]

A pesar de haberlo gritado a los ninjas que estuvieron en el mismo momento en que desapareció Garu, Isao y Osamu, no pudieron evitar pensar que aquellas palabras fueron dirigidas a ellos. 

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No es mucho, pero es lo que les tengo preparado para ustedes.
Espero y les haya gustado.

Esta noche, les deseo a cada uno un Feliz año nuevo.

Cada uno paso por un momento difícil este año, y espero que el que esta por venir, sea uno mejor.

Les deseo un feliz año nuevo ✨

No Importa Que... [Garucca] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora