Libreta de notas #1

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Apartado 5
Página 32

De nuevo siento tus manos tocarme, parece solo un roze, una pizca de lo que eres capaz de hacerme. Mi cerebro envía rápidas descargas de calor por cada una de las fibras de mi cuerpo, es tú culpa este descontrol.
Tus caderas obligan las mías a moverse mientras llenas mi intimidad con todo tu ser. Y empujas más fuerte, sabes que cuando me haces daño mis músculos se contraen y grito, tú amas que grite así. Me vuelvo imperceptible en el aire, el todo de mi ya no importa. No importa cuanta eternidad arda mi alma en el infierno. No importa el cansado latido de mi corazón. No importa la sangre ni el dolor. Ni siquiera el sufrimiento parece significativo ahora.
Te veo agitado, con los ojos cerrados y mordiendote el labio. Los rojos mechones de tu pelo saltan cada vez que mueves tu pelvis contra la mía y unas inocentes gotas de sudor resbalan por tu cuello. Percibo la urgencia que tienes por poseerme. Te gusta tanto pensar que te pertenezco, que no te das cuenta que soy de todos menos tuyo.
Y aprietas fuerte la mandíbula, tus dientes se alinean perfectamente, porque no quieres gemir para mí. Estoy rogandole a Dios para que te corras ya, pero éste, como siempre, parece ignorar mis súplicas.
Me necesitas tanto y no lo ves.
Tu cuerpo es adicto al mío.
Estás hambriento de mi carne como un salvaje león.
Puedes creerlo o no, pero precisamente eres tú quien me pertenece a mí, Gerard.

The Dark Side Of My Mind -Frerarđ-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora