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Luego de que a mi querida alarma se le diera el antojo de no sonar (más por mi culpa por tener mi celular en silencio) estaba correteando por mi habitación buscando el cepillo de pelo a unos 10 minutos para que comenzara el colegio, llegaré tarde, eso seguro.

Oh, no me presenté, una disculpa.

Mi nombre es Olive, mis amigos me dicen Livvie y mi mamá me dice estorbo, tengo 17 años y voy a llegar muy tarde al colegio.

Al fin encuentro al travieso cepillo ¿Qué demonios hacía debajo de mi cama? Fuí al espejo de baño, y demonios, parecía un muerto viviente, peiné mi pelo por encima y le dí color a mi cara con un poco de rubor, porque tal vez pueda llegar tarde, pero nunca con más cara de muerta de la que ya tengo.

Tomé mi mochila y bajé hacia la cocina a velocidad rayo, cogí una tostada con Nutella y me despedí de mamá, al salir caminé lo más rápido que mis piernas me permitan, me llevaría un buen regaño por parte de mi profesora de la primera clase, solo pedía que me dejaran entrar.

Luego de unos cinco minutos de caminata llegué a la escuela, no vivo tan lejos de allí, así que eso no es un problema, entré y casi troté hasta mi primera clase, el curso de historia, casi no dormí ayer, leyendo un libro que ya sé que terminará mal porque gracias a mi queridísima página de Facebook me enteré que pasa al final. Pero al menos no todas son malas noticias ¡Es viernes! Eso quiere decir; fin de semana de pereza.

Toqué la puerta de la clase y oí voces en el aula, una chica de mi curso abrió y la ví con sorpresa, le había hablado un par de veces ¿Dónde estaba la profesora? Debí tener la peor cara de confusión del mundo, porque pareció leer mi pensamiento.

- La señorita Gretel está hablando con el director- dijo con voz afable y me dejó entrar, por consiguiente volvió a su mesa

Entré y, con toda la lógica del mundo,  no habían sillas libres, solo unas cuantas en el fondo, aunque no sería un problema, me senté y coloqué la mochila en el piso, saqué el cuaderno que usaría y observé a todos los alumnos, Katy, una chica con quién paso tiempo, aunque no la considero una amiga cercana, seguro ella piensa lo mismo de mí, estaba sentada con su mejor amigo, hablando sobre algo divertido, al parecer.

Luego de unos pocos minutos la profesora llegó y la clase transcurrió con normalidad, en la hora de almuerzo busqué a mi mejor amiga, Vicky con la mirada y la encontré sentada en una mesa con su novio, me acerqué con mi bandeja de comida.

— Buenos días, tortolitos— dije mientras me sentaba con ellos.

— Buenos días, nena— me dijo Vicky y le dió un codazo a su novio, Dean para que en saludara, reí levemente ante la acción.

— Buen día, Liv— dijo y volvió su atención a la comida.

La hora de la comida se basó en Vicky contándome como en la clase una chica dijo lo mismo que ella en una respuesta, luego de terminar de comer fuí a la segunda clase, inglés, no se me dificulta tanto, es la clase que más me gusta, de hecho, caminé hasta el salón despacio, no quería llegar tan pronto.

***

Luego de salir del colegio fuí directamente a mi casa, era viernes y yo solo quería conectarme en mi laptop y olvidar todo.

Al llegar me dí una ducha y me vestí con una camisa holgada y un short simple, me tiré en mi cama y encendí mi laptop para comenzar a revisar mis redes sociales, Facebook específicamente, en una página ficticia de roleplay encontré un enlace para un grupo de WhatsApp, me resultó interesante así que entré.

A partir de ese click todo cambió, solo que yo no sabía que era lo que se avecinaba.

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⏰ Última actualización: Dec 27, 2021 ⏰

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