Siete
Anderson se encontraba acomodando sobre el armario la ropa que había llegado cuando Nadia dormía el día anterior, por lo que cuando ella despertó lo vio poniendo sobre unas perchas ropa de su talla y de todo tipo de color, un bostezo cruzo su boca mientras se estiraba y se sentaba en la cama.
Podía sentir sus ojos inflamados además de que estaba segura que su nariz hacia a juego con la nariz de bambi, observo con sus rodillas recogidas como aquel hombre que hace solo unos días era un totalmente desconocido para ella hoy acomodaba la ropa sobre su armario, como si fueran una pareja recién casada, aquel pensamiento la hizo estremecer y sonrojar a la vez.
¿Qué pensamientos eran esos? Se cuestiono así misma, oculto su rostro entre sus piernas y respiro hondo hasta que sintió como el lado de la fama se hundía, haciéndola sacar su rostro de donde lo tenía, le regalo una pequeña sonrisa.
-Buenos días Anderson -murmuró y el solo acerco sus labios a los de ella, dándole un dulce beso.
-Buenos días preciosa -susurró cuando la dejo de besar -Deberías de colocarte un poco de paños en tus ojos, para bajar la rojez y irritación de estos -expresó.
-Me los asientos achinandos -habló ella con una pequeña sonrisa -Es la ropa que envió Nixon -expresó dándole una mirada de reojo a armario.
-No -respondió el -Yo la mande a pedir para ti.
-Anderson... -advirtió ella.
-Nadia me nace darte eso -expreso -Así que por favor.
Ella solo asintió apoyando su cabeza en el antebrazo de el, se mordió el labio y retuvo el aire en sus pulmones; pensando que debía iniciar nuevamente con sus bocetos, dejo ir un bufido mientras hacia una mueca y sintió como él le daba un beso en el cabello.
-Debes de tener paciencia -murmuró en voz baja -Si andabas haciendo una nueva colección, porque sacas fuerzas de este bache, puedes poner el nombre "Renacer"
-Renacer -expreso ella sintiendo como aquella palabra sonaba en sus labios -Me gusta -murmuró ella elevando la mirada hacia el rostro de él -Cok colores fuertes y trajes de galas -añadió con emoción -Necesito un blog -exclamó levantándose -¿Tienes uno que me puedas prestar? -le preguntó y Anderson señalo el tocador.
Ahí descansaban varios tipos de libretas, junto a una gran caja de lápices de colores, ella grito con alegría mientras se volvía hacia el con una sonrisa, se subió a la cama y se sentó en el regazo de Anderson abrazando su cuello con fuerzas, mientras le daba versos alrededor del rostro, una risa emocionada y llena de tantas emociones salia de sus labios.
-Gracias, gracias -expreso ella -Amo lo que has hecho por mi.
-Me doy por servido, ver tu sonrisa y tu rostro brillar -murmuró él envolviendo sus brazos alrededor de ella -Yo amo tu sonrisa y tu mirada -susurró sobre sus labios -Amo completamente todo de ti.
-¿Cómo puedes amarme? -preguntó con curiosidad -Sí hasta hace dos me miraste nuevamente.
-Me enamore de aquella mujer hace años -rebatió -La quise a pesar de no conocerla, ¿Por qué no amarte ahora que te tengo? -expreso.
-Porqué me iré de aquí pronto -dijo en voz baja -Cuando estoy contigo me siento expectante a lo que sucederá, tengo temor de que me enamore de ti y cuando regrese a mi país tu te olvides de mí.
-Si no lo hice durante estos años -murmuró el acariciando su rostro -Dudo que lo haré cuando te vayas a tu país.
-Dejemos que el tiempo hable y tome el camino que crea correcto -exclamó Nadia -Quiero dejar que la vida me sorprenda.
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UN AMOR DE NAVIDAD
RomansaUn viaje. Un novio infiel. Una colección de ropa. Un nuevo amor. Un amor incondicional. Y un gran proyecto. Un compromiso. Un nuevo integrante. Un accidente. Una perdida. Y una navidad en unión. Novela corta