LET IT SNOW [EW-BingLarry]

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Sabes que has experimentado todo cuando puedes ver o sentir por tu propia cuenta la verdadera y auténtica nevada de hielos agrupados que forman copos de nieve los cuales caen del cielo lentamente. ¿Quién diría que un fenómeno meteorológico se vería tan hermoso? Que suerte que ese año, la época de frío coincide con las fechas festivas de Diciembre. Exacto, navidad, lo que es una combinación perfecta. Un pequeño castaño de 8 años con cabellos revueltos se encontraba deleitando el increíble espectáculo de nieve desde su ventana mientras dejaba a su taza de café enfriarse.

A su lado estaba un pequeño de la misma edad, pero, rubio polvoriento el cual igual miraba los copos de nieve mientras bebía su chocolate caliente.

—¿Puedes creerlo Larry? ¡Está nevando!

—Ya no es tan impresionante como en esta mañana

—¡Es precioso!

—Sigue siendo menos impresionante como en la mañana

Observó a su compañero y le saco la lengua bebiendo su café. Pero, quemándose en el proceso por olvidar lo caliente que estaba. Soltó un pequeño chillido y sacó la lengua agitando sus manos a los lados haciéndole aire. Larry se percató de lo que hacía su amigo, así que bajó de su silla y fue a agarrar un vaso con leche fría. Volvió a donde estaba y se lo extendió a Bing. El otro rápidamente lo tomó y se bebió el contenido lentamente.

—Gracias... — limpió sus labios con una servilleta al terminar de ingerir todo el líquido.

—No me lo agradezcas

El chirrido de la puerta alertó a los dos niños que corrieron detrás de una pared observando el lugar de donde intuyeron provenía el sonido, la puerta de entrada. Dos señores, una mujer y un hombre, bien abrigados (por el frío) entraron limpiando un poco la nieve en su vestimenta.

—¡Fuaaa, eso fue divertido! ¿Podemos hacerlo de nuevo?

—No. — respondió esta vez el chico agitando su saco con nieve hacía afuera — Solo eran juguetes, no una pelea, es más ¿Cómo llegó la nieve dentro de la tienda?

—No lo sé, pero al menos ganamos — exclamó la chica con una sonrisa alzando las bolsas de compras — Además, nadie nos manda a hacer las compras en la tarde. Te dije que en la mañana habría menos gente

—Lo lamento, admito que sí me equivoque, pero el escándalo era innecesario

—¡PERO! Ojo ¡PERO...! Al menos, ganamos

—Es usted un imán de desastres, señorita Grace

—Y tú muy aburrido, Harry — le sacó la lengua por lo que el otro rodó los ojos y se ruborizo un poco

—¡MAMIIIIIIIII! — grito Bing corriendo con los brazos abiertos hacía su madre

Los dos adultos miraron a los pequeños que los estaban espiando y la mujer amplió su sonrisa dejando a un lado sus bolsas para extender sus brazos.

—¡Mí cieloooooooo!

Formaron un fuerte y cálido abrazo lleno de cariño por ambas partes mientras que los otros dos se paraban al lado mirando sus muestras de afecto familiar.

—Te extrañe

—Vaah, que solo fueron unos minutitos fuera

—Igual