Ghost: Zero O'clock [Y.M] [PRÓXIMAMENTE]

18

—No finjas preocupación por mí. —le dijo. —ambos sabemos perfectamente que no quieres saber nada de mí.

—Escucha Jimin. —se acercó al chico. —eres un puente allumimon o es lo que pareces ser.

—¿Qué son los puentes allumi eso? —le pregunto Jimin.

—Son personas que sirven como transporte para liberar a entes del más allá, generalmente son personas que sobreviven a grandes accidentes, pero muy pocas llegan a ser el puente. —explicó Yoongi. —puede y ese sea el motivo del interés de los oscuros y sanguinarios hacia ti.

—Si me llegan a tomar. —lo vio. —¿Qué me pasaría?

—Tomarían todo de ti. —hablo. —para volver a la vida.

—Yo. —guardó silencio.

—¿Ya entiendes por qué no debes andar sin protección? —le dijo. —Si dejas que te tomen habrá mucho caos y destrucción.

Jimin bajo el rostro sin saber qué más decir, Yoongi se acercó y lo abrazó para calmar el llanto del menor, él cuál se había puesto a llorar. Yoongi solo cerró los ojos para abrazarlo y tratar de consolarlo, debía de investigar más sobre el caso de Jimin, pues, este si era un puente no debía de ver ni tocar fantasmas, pues los puentes no debían de ser como Jimin.

—¿Y si termino con mi vida? —dijo.

—La muerte no es el camino. —lo alejó un poco y lo miró a los ojos. —así que no digas eso.

—¿Entonces qué debo de hacer? —lo vio.

—Cuidarte lo suficiente. —le acarició la mejilla. —hasta que encuentre una solución a tu problema.

Jimin miró los labios del pálido y se acercó para tocarlos, Yoongi vio eso y se dejó besar por el menor. El beso era lento, Jimin podía sentir la frialdad del cuerpo ajeno, mientras que el otro podía sentir la calidez del cuerpo vivo.

—Prométeme que te vas a cuidar hasta que averigüe qué pasa contigo. —susurro el fantasma para unir su frente con el contrario.

—Lo prometo. —asintió.

—Debo irme. —sé alejó, pero Jimin lo detuvo.

—Quédate por favor. —suplico. —estando tú me siento seguro.

Yoongi asintió y ambos se dirigieron a la habitación del menor donde ambos se acostaron en la cama, Jimin se acostó en el pecho del pálido para poder cerrar los ojos. El pálido se quedó viendo al menor dormir, lo abrazaba lo más que podía para protegerlo de cualquier peligro que hubiera en el exterior.

—Te prometo Jimin que buscaré la solución a lo que tienes. —le beso la cabellera rubia. —para que así vuelvas a tener una vida normal.