"— ¿Qué haces?, primero debemos resolver nuestros problemas antes de traer otro.
Solo lograba ver sombras, eran dos.
—Debo hacerlo, no... no tengo otra alternativa, él me quiere y no se lo pondré fácil.
Se escuchó como alguien suspiraba.
—Sabes... yo te amo, siempre lo haré y eso lo sabes, pero debes decirme que harás, ¡se supone que somos una pareja!
La sombra de la persona que acababa de decir aquello era alta y su voz ronca, de un momento a otro se movió y salió por una puerta, el rechinar de la madera se escuchó.
—Enserio no puedo, todo tiene que ir con el plan y si hago o hablo algo, todo se terminara derrumbando, no debo fallar en esto.—Dijo la otra sombra sentándose en algo, el sonido de una cama se escuchó, Ya se había cerrado la puerta.
—Algún día me entenderás—Susurró la sombra más delgada, de menor estatura y con la voz de una princesa. "
Mis ojos se abrieron, observando en donde me encontraba. El sol brillaba y por el balcón de mi izquierda se reflejaba la sombra de un árbol por las cortinas beige.
"Toc, toc" se escuchó por la puerta.
—¿¡QUIEN!?— Odiaba que me molestaran en la mañana.
La puerta se abrió de par en par y Aaron entró por ella dirigiéndose hacia las cortinas, mis ojos se achinaron cuando el brillo del sol entró más fuerte en el momento en que él las abrió.
—Hora de levantarse, no me hagas esperar, odio las demoras, ahora vístete y...— su cuerpo se tenso y se dio la vuelta mirándome fijamente.
—¿Qué pasa?—Dije pasando el dorso de mi mano derecha por los ojos.
Vi que tenia la cara ladeada y sus ojos estaba un poco entre cerrados.
—No, no nada...— se encamino hacia la puerta en dos zancadas— te quiero ver en la sala de entrenamiento en cinco minutos.
Y con eso cerro la puerta.
—Agh, ¡como odio las mañanas!—Dije tapándome con las sabanas.
=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=-=
Una hora después cerré la puerta del cuarto; tenia que bañarme, las duchas de aquí eran raras, no tenían llaves ni tampoco grifo por donde salir el agua, solo habían botones con sensores, fue un baño extraño, el agua salía de alguna esquina donde la sombra se hacia visible, y después de terminar ese baño único me di cuenta que en el closet de al lado habia ropa y de sobra, mi único momento en el que puedo perder minutos y minutos de mis tiempos es cuando tengo que decidir que ponerme.
Me dirigí hacia la puerta que quedó al final del pasillo de las puertas, "tengo que pedir ayudar para que alguien me guie a llegar a esa famosa sala de entrenamientos" pensé.
—Disculpen...—Les dije a dos mucamas que se encontraron justo cuando abría la puerta.
—Señorita—Ambas hicieron una reverencia.
Mi cara se formo en una mueca.
—No, no es necesario eso....—Ambas asintieron— pueden decirme en donde se encuentra la sala de entrenamientos, por favor.
Ambas fruncieron el ceño levemente ladeando la cabeza.
—C-claro señorita, siga derecho por este pasillo de en frente, luego cuando vea una puerta blanca cruce hacia la izquierda, al final de ese pasillo encuentre una puerta roja, ahí se encuentra la sala de entrenamientos— la mujer que estaba hablando conmigo dirigió una pequeña sonrisa, mientras que la otra me miraba con el ceño más fruncido.
ESTÁS LEYENDO
Desde las sombras
Teen FictionBlum vive pensando que esta loca, pensando que su vida se basa en alucinaciones. Desde muy temprana edad su madre la preparó para defenderse de la vida, pero desde que empezaron sus alucinaciones todo se ha ido de cayendo, todo empeora o mejora cuan...