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Traje de santa

En cierto guardería unos pequeños discutían sobre Santa,— Cualquiera sabe que no existe — se quejó Chuya con Atsushi que por primera vez se estaba defendiendo del mayor,— Santa es real — respondió con irritación,— ¿Cómo lleva los regalos? — preguntó Kajii,— Los renos que tiene son mágicos — dijo con toda la obviedad del mundo Kunikida, el salón estaba dividido en los que creían en santa y los que no,— ¡Pues demuestra que es real! — gritó Akutagawa, el no creía en santa, una vez fue a verlo al centro comercial y al sujeto se le cayó la barba aparte de decir que ya había terminado su turno por lo que no tenía que fingir ser santa durante más tiempo, aún recordaba estar llorando, ese día lo acompaño Higuchi, Tachihara, Kajii y Chuya, ellos también se pusieron a llorar, les gustaría decir que sus padres supieron controlar la situación pero con tanto llanto, se les salió decir que los papás son santa, fue horrible, el peor día en la vida de un niño, se sentían tontos y humillados, una traición hecha por sus progenitores, la confianza nunca más iba a volver, ahora creían que su trabajo era decirle a sus compañeros de la guardería para no ser engañados por padres malos que dicen mentiras,— Santa es un invento — dijeron pero el resto de los niños creían en santa,— El llegara y les mostrará lo mágico que es — contestaron, parecía que estaban por irse a los golpes pero Dazai-sensei tenía un plan, había descubierto que varios de sus niños ya no creían en santa así que rento un disfraz de santa, iría con los niños, les daría dulces, obligando que la magia de la navidad volviera, era algo que a Osamu le causaba mucha ilusión, regresar la alegría e inocencia a los niños que tenía bajo su cuidado.

— Jo, Jo, Jo — entró a la habitación donde la discusión seguía,— Soy Santa Claus y he venido a traer felicidad a los niños buenos del mundo — dijo haciendo que los niños que creían en santa se emocionarán,— ¡Es real! — gritaron, los que creían estaban a punto de ir corriendo para abrazarlo pero el Rashomon de Akutagawa los detuvo, Chuya se paró enfrente de los demás en un intento de proteger a los más pequeños,— ¿Santa Claus? ¿El 10 de diciembre? ¿De día? ¿Con los niños despiertos? — pregunto Kajii, era obvio que esa persona no era Santa,— Yo... Bueno... — debía encontrar una respuesta para tal cosa,— ¡No es santa! — gritó Kunikida, “¡Destruí su ilusión!” se dijo aterrado pero lo que concluyeron los niños fue peor,— ¡Es uno de los hombres malos que dice Dazai-sensei! — exclamó Atsushi,— Nos llevará en su bolsa y nunca más volveremos — agrego Higuchi mientras se escondía detrás de Akutagawa,— ¡Santa no tiene ese cuerpo de lombriz parada! — aseguro Chuya antes de que Kajii lanzará una bomba al invasor, debían detener al hombre malo que de seguro le había hecho algo horrible a Dazai-sensei y es por eso que había logrado entrar.

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— ¡Yosano-sensei! — grito Kyoka con lágrimas en los ojos mientras llegaba con la doctora,— ¿Qué sucede? — pregunto asustada por ver a la pequeña de esa forma,— Un hombre... Entro a la guardería... Lastimó a Dazai-sensei... — explicó entre hipidos haciendo que la profesora tuviera miedo,— ¿¡Dónde están los demás niños!? — cuestionó,— Estan con el hombre malo — contesto haciendo que Akiko fuera corriendo, tenía miedo de lo que pudo pasarle a los demás niños con una persona extraña y con el maestro a cargo herido,— ¿¡Están bien!? — grito esperando ver de todo menos a Dazai con un disfraz de santa, atado a una silla y con cita adhesiva en la boca mientras era interrogado por Chuya,— ¿Dónde está nuestro maestro? — pregunto molesto, como era el mayor en ese lugar debía proteger a los demás y traer de vuelta al maestro,— ¡Yosano-sensei! — grito Atsushi con lágrimas antes de abrazarse a las piernas de la maestra,— Ya revise el costal con Akutagawa-kun... Pero no está Dazai-sensei... No sabemos dónde está — tenía tanto miedo mientras Ryunosuke seguía revisando el costal, al salir tenía lágrimas mal contenidas,— Dazai-sensei — se puso a llorar esperando que el maestro llegará para consolarlo,— Yo me encargo — explicó la doctora calmando a los niños que estaban realmente asustados y llorando, pedían a gritos la llegada de su maestro,— Yo me encargo — gruño enojada pero sin quitar la sonrisa de su rostro, iba a darle una paliza a Dazai por poner de esa forma a los niños.

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Parecía ser que aparte de sacarles un buen susto a los niños, no logro nada, por suerte Yosano logro llamar a un servicio de santas que aseguraron traerían la felicidad y la ilusión a los pequeños,— ¡Tienes que tener más cuidado con tu trato con los niños! — regaño Akiko a Osamu que no tenía idea de que había hecho mal,— Debes tener algo de responsabilidad — agrego antes de que los niños salieran y vieran a un hombre vestido de Santa,— Uno debe contratar profesionales — explicó con tranquilidad al ver cómo la persona que contrato les dijo a los pequeños que los papás eran asistentes, el solía dejar los regalos a veces antes en algunas casas para así poder cumplir con la entrega de obsequios a tiempo, es por eso que sus padres habían dicho que ellos eran santa, fue un error, ellos ayudaban a Santa, esa respuesta fue completamente satisfactoria para todos los pequeños,— ¡Santa si es real! — fue la conclusión general, también porque el hombre les dijo que había venido antes al ver cómo existió está confusión sobre si Santa era o no real.

— Yosano-sensei — llamo Kouyou-sensei,— ¿Sucede algo? — pregunto calmada,— Llamaron de la agencia de dónde contrato al santa para los niños, dicen que no podrá venir hoy — dijo esperando no haber arruinado el plan de la doctora y Dazai,— Entonces... ¡¿Yosano-sensei quién está con los niños?! —.

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La parte positiva es que ningún niño salió lástimado, los pequeños recuperaron su ilusión y el sujeto vestido de Santa era el doctor de la clínica de enfrente, el cual creyó que sería buena idea ayudar a los pequeños a recuperar la alegría de la navidad y con eso iba incluido Santa Claus aunque sus métodos no fueron los mejores.