Divergente (Bethyl)

Capítulo 1: Osadía

Capítulo 1. Osadía

-Hoy vendí más leña de lo usual.—Sonrió mi padre mientras intentaba de sacar un tema de conversación prudente a la hora de cenar. Jugaba con mi comida mientras miraba mi reflejo disimuladamente por la cuchara, no dejaba de pensar en el test de aptitud.— Hija te estoy hablando—Con velocidad levanté mi mirada para así sacar una pequeña sonrisa.—

-Lose, solo que sabes que no puedo hablar en la hora de la cena, es la regla.—Susurré mientras sonreía.—

-Bueno, yo te estoy pidiendo que me hables.—Noté como este estiraba su mano hacia mi. Rápidamente tome la suya sintiendo un nudo en mi garganta.—

-No quiero perderte. Perdí a Maggie, y ha Patricia... Pero ellas quisieron surgir. Si eso es lo que quieres, prometo apoyarte, pero por favor te pido que no me abandones.—Apretó con suavidad mi mano, yo solo derramé una lágrima para así sacarla rápidamente.—Quiero lo mejor para ti Bethany.

-Lose papá.—Susurré sonriendo para así soltar un gran suspiro.—

-Ahora termina tu comida, mañana te levantaras temprano iras a dejar la comida sobrante a los Sin facción, yo iré a vender leña. En cuanto termines ve a la casa y prepárate, será un gran día.—

No sabía que hacer, estaba tan confundida por las palabras de mi padre. El lo único que quería es que yo me quede con el en Abnegación pero eso no era lo que yo quería, pero a la vez no quería dejarlo solo, el me necesitaba, pero solo una cosa no dejaba de darme vueltas. Era Divergente, y aún no entendía por eso era un problema.

-¿Como estas Eugene?—Susurré sonriendo para así inclinarme al pobre hombre. Lo ayude a que bebiese un poco de agua mientras pasaba un paño húmedo por su cabeza.—Te he traído comida.—Rápidamente este la tomo sonriendo con tristeza.—

-Gracias Bethany—Aclaró su garganta mientras se metía un trozo de pan en la boca.—Hoy es el gran día...

-Si, lose.—Murmuré bajando mi mirada.—

-Tenemos compañía—Apuntó atrás de mi, rápidamente voltee como los Eruditos bajaban de sus autos para así caminar por las calles de Atlanta, voltee a mirar a Eugene y este solo asintió.— Ve, estaré bien. Me gustaría que me vinieras a verme luego de tu elección.

-Prometo que lo aré.—Susurré para así levantarme caminando hacia los Eruditos mientras jugaba con mis manos. Rápidamente busqué con la mirada para así sentir un toque en mi hombro, voltee con velocidad sintiendo como mis ojos se inundaban de lágrimas.— Maggie

-Bethany—Susurró para así abrazarme con fuerza, mientras acariciaba mi cabello.— Estas tan grande, tan hermosa.

-Gracias.—Susurré sintiendo como esta pasaba su dedo por mi mejilla para así secar mis lágrimas.—

-Hoy es el gran día preciosa. Como te fue en el test de aptitud...—Sonreí bajando la mirada mientras recordaba las palabras de Rosita.—

-Abnegación

-Claro que si.—Susurró besando mi frente.—Quiero que me escuches con mucha atención, ya tengo que irme... Quiero que elijas lo que tu quieras, no quiero que sientas presión y papá te obligue a algo que tu no quieres. ¿Esta claro?

-Lo prometo.—Esta volvió a abrazarme para así alejarse—

-Nos volveremos a ver, eso te lo prometo—Vi como esta se alejaba para así secar mis lágrimas—

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-Bethany mi amor es hora de irnos.—Habló mi padre desde la puerta, suspiré caminando hacia la puerta de mi habitación para así voltear y observar una vez más con nostalgia.—Bethany—Escuche la voz de mi padre una vez más. Rápidamente salí de esta para así bajar las escaleras sacando una pequeña sonrisa.— Lista.