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—Y ¿qué mierda haces aquí? —preguntó Rhys. Pude advertir miedo en su olor ante de que él usará un glamour para ocultarlo.

—Vengo a advertiros de los planes de Hiberno— dijo seria Nyx.

Rhys intentó entrar en la mente de Nyx para adivinar si lo que había dicho era verdad pero sus escudo eran de imposibles de romper.

Buen intento le dijo Nyx en su mente, a lo que Rhys le miró desconcertado.

¿Eres dameti? Le preguntó Rhys

¿No quieres saber lo que pasa con Hiberno?

¿Cómo sabemos que no mientes?— preguntó Azriel interrumpiendo nuestra conversación con el ceño fruncido.

— ¿Crees que Hiberno mandaría a su jefa de espías solo para advertir a unos insignificantes Fae? —preguntó Nyx mirándole a los ojos. —Desde que Feyre mató a Amarantha.

Los dos se miraron a sus ojos antes de que Rhys interrumpiera

—¿Qué quieres decir con eso?— preguntó.

—Significa que tenéis que tener cuidado si no queréis una guerra dentro de unos meses— explicó ella— pensé que lo entenderíais más rápido.

—Y ¿qué piensa Hiberno que estás haciendo?

—Piensa que estoy infiltrada en la Corte de Noche buscando información.—No mentía, hace unas semanas Hiberno me había llamado para buscar información en la Corte de Noche por una supuesta amenaza de parte de su Alto Lord. El mismo día había creado su plan para que no hubiera ninguna guerra con cuidado de que nadie le pillara.—No puedo estar aquí todo el día me puede descubrir, si necesitas algo habla con algún animal me avisarán y quedaremos aquí.

—Jura que no estás mintiendo antes de irte —dijo Rhys.

Nyx  sabía perfectamente cómo se marcaban los juramentos en la Corte de Noche, pero aceptó y rezó para que el tatuaje no fuera muy visible.

Al mismo instante que sus manos se cerraron una ola de magia la atravesó, no se atrevió a mirar donde podía estar el tatuaje hasta que llegara a su departamento.

Hizo una reverencia burlona y se tamizó a su piso. 

Al llegar fue rápido a su baño para ver donde se encontraba su nuevo juramento. El tatuaje se encontraba en la parte baja de su espada haciendo espirales. Nyx sonrió de alivio al saber que nadie notaría el dichoso tatuaje.

Se fue a dormir pensando en Azriel y el porque no le había hecho nada, cuando él era conocido por sus torturas.



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NyxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora