Serie de historias cortas con los personajes de Tokyo Revengers.
★ Contenido para adultos.
★ Todas las historias me pertenecen.
★ Crédito de personajes al autor de la obra Ken Wakui.
★ créditos de la imagen a su respectivo autor.
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— Oh, están muy emocionados mis gatitos traviesos. — hablé sensualmente abriendo mis piernas un poco más frente a la cámara. — Gracias @pelotasdulces por tu regalo.
Solté una risita al leer el nombre de usuario, mi trabajo era hacer algunos live para adultos, masturbarme frente a desconocidos y probar alguno que otro juguete que la audiencia pidiera, así como atuendos o regalos que me enviaban los usuarios.
Continúe masajeando uno de mis pechos sensualmente soltando algunos gemidos, el sonido de notificaciones resonó fuertemente indicando que algún usuario había hecho una gran "donación". Miré la pantalla y sonreí de forma traviesa al ver el nombre de usuario.
— Mi gatito favorito me ha hecho un gran regalo. — relami mis labios acariciando mi vientre y luego mi pelvis hasta llegar a mí entrepierna — gracias @HaruS, como siempre este show es para ti.
Me encontraba sentada con las piernas abiertas sujetas por los reposabrazos, el día de hoy "vestía" un traje de colegiala en color negro, la falda se encontraba en mis caderas y la camiseta suelta dejaba ver mis pechos.
Mi ropa también era un obsequió de @HaruS, ya que era el mayor de mis benefactores, incluso había dispuesto un canal privado para él, nunca había visto su rostro, pero había algo en él que me hacía temblar, simplemente con leer sus cortas y sencillas órdenes.
Siempre eran cosas simples cómo "Usa este color." "Usa este juguete." "Gime con más fuerza." Órdenes que seguía alegremente, a decir verdad me gustaba mucho.
Luego de tocarme y usar algunos juguetes, terminé mi show despidiéndome de todos mis seguidores. Apagué todas las cámaras y me dejé caer pesadamente sobre la silla.
Suspiré para luego cubrir mis ojos con la palma de mi mano. Algo que mis seguidores no sabían, era el hecho de que últimamente fingía mis orgasmos, era extenuante tener que fingir toda la noche hasta que todos quedarán satisfechos.
Por alguna razón, era del tipo de persona que prefería el maltrato físico moderado, me gustaba sentirme dominada, pero hasta el momento nadie lo había conseguido. Había intentado tener compañeros sexuales que usarán el *bondage* entre otras prácticas del BDSM conmigo. El final, fue menos que satisfactorio.
Siempre priorizaron su propio placer y morbo, al final sólo terminaba adolorida e insatisfecha, razón principal por la que decidí abrir un canal de livestreaming, la paga no era mala y ni hablar de los montones de obsequios que recibía, aun así, con el tiempo comenzó a aburrirme.
Suspiré nuevamente para luego apartar la mano de mi rostro y mirar la hora en el reloj sobre la mesa, me levanté con una estrepitosa exclamación al ver que solo me quedaba media hora para llegar a mi trabajo en el café.
