Devoción Melancolica

2. Creencias

El padre hablaba de cosas a las cuales Hongjoong no prestaba atención.

Se dedicó a observar los cuadros y estatuas que ahí estaban, sintió un escalofrío cuando sus ojos chocaron con la figura de un demonio debajo de los pies de la virgen.

Al terminar la misa su abuela hablaba con el padre y sintió un ligero pinchazo que lo hizo saltar de su lugar.

—Pareces nervioso —escucho la chillona y molesta voz de uno de sus amigos.

—¡Nunca vuelvas a asustarme así! —dijo tomando su pecho como si su corazón fuera a escaparse.

—Lo siento —comenzó a reír y Hongjoong solo le dirigió una mirada severa haciendo que su amigo solo comenzará a reír más fuerte.

—Wooyoung, en verdad voy a matarte —gruñó.

—Como te atreves a amenazar la vida de alguien frente a Dios —se burló y Hongjoong solo rodó los ojos— pero hablando en serio ¿Por qué no me saludaste? —abulto sus labios y Hongjoong formó una sonrisa.

—Llegué ayer por la tarde y todo mi tiempo se fue en ordenar mi nuevo cuarto —dijo y Wooyoung silbo en sorpresa.

—¿Te quedarás? —sus ojos se iluminaron y Hongjoong asintió— ¡Genial! Le diré a Sangie que se prepare —aplaudió feliz llamando la atención de la gente.

Hongjoong formó una mueca cuando escucho las palabras hirientes hacia su amigo quien parecía no notar esto o solo era demasiado bueno fingiendo, Wooyoung noto la mueca de Hongjoong y solo le sonrió mientras pasaba su brazo por su cintura.

—¿Qué demonios? —Hongjoong se separó bruscamente haciendo reír a Wooyoung.

—Parecías en tu mundo así que te traje de vuelta —dijo mientras miraba hacia atrás— tu abuela parece molesta —le murmuró y Hongjoong volteo por reflejo y efectivamente, su abuela lo estaba mirando con una fea mueca.

—No le gusta que esté vestido así —dijo y Wooyoung asintió en comprensión.

—Pues pareces un maleante, o eres una estrella de rock —se burló y Hongjoong solo bufo— aunque creo que le molesta que hables conmigo —se rasco un poco incómodo y fue ahí que Hongjoong comprendió de que se trataba.

—Quiere que hable con esos niños de porcelana, olvídalo —rodó los ojos y Wooyoung solo formó una sonrisa juguetona— esos niños parecen muñecas, además de que parece buscarme una novia de esas, iugh —sacudió su cuerpo tratando de alejar esa mala sensación.

—Lástima que no te gusten las mujeres —dijo Wooyoung y Hongjoong lo miró entrando en pánico.

—No lo digas en voz alta —le gruñó y Wooyoung negó divertido.

—Tranquilo nadie sospecha de ti —rodó los ojos— te juntas con nosotros y eso no es para nada sospechoso.

—Tienes razón —miró sus manos con una sonrisa.