ᴍᴇʟɪꜰʟᴜᴏ~ ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ (+18)

UNO

ʜᴇʀᴍɪᴏɴᴇ ɢʀᴀɴɢᴇʀ

Llegué al café donde quedé a verme con Ginny.

Miré mi reloj y había llegado a la hora en punto, al ver que ella no estaba dentro decidí entrar y escoger un sitio.

—Buenos días señora Granger, ¿Qué se le ofrece hoy?— sonrió el chico del establecimiento que me veía cada mañana.

—Señorita, –me forcé a sonreír al decir esto —Y un mocha caliente como siempre, gracias— el chico asintió y se marchó.

Suspiré y miré hacia la ventana.

—Hermione —la voz de mi amiga me sorprendió.

—Ginny, no te vi llegar— abrió sus brazos y me puse en pie para abrazarla.

—¿Cómo estás?— dijo aún abrazándome.

—He tenido días mejores– me separé y la miré a los ojos— Pero también peores así que no hay que dramatizar—

Sonrió de lado y se sentó frente a mi.

El chico atendió a Ginny y a los pocos minutos volvió con los dos cafés.

—¿Y bien?– puso su mano sobre la mía— ¿Cómo han sido estos últimos meses para ti?— dio un sorbo a su café mientras me miraba.

—Pues... Duros, muy duros— bajé mi mirada e hice un sonido con la boca de frustración.

—No me lo imagino— dijo comprensiva acariciando mi mano.

—¿Sabes? Después de todo, no me arrepiento –levanté mi vista —No quería perder el tiempo, ni tampoco hacérselo perder a él –Ginny estaba en silencio esperando a que siguiera— Yo de verdad que lo intenté Ginny, pero la chispa se perdió, la magia de los primeros años ya no estaba, en definitiva el amor se había acabado y mira que yo pensaba que eso era imposible— tomé un sorbo de mi café.

—Ninguno era feliz Hermione, es mi hermano y lo quiero pero a pesar de que ambos estéis sufriendo era lo mejor y para que estuvieseis viviendo algo monótono todos los días sin que os gustase esa monotonía no tenía sentido seguir juntos— sonrió de manera reconfortante.

—Lo que me duele es recordar lo felices que éramos al principio, todos esos años escolares juntos, sin aburrirse el uno del otro, pero estos últimos años han sido tan... Comunes, aburridos, cada mañana era como si me levantase con mi compañero de piso y no con mi esposo— recordar el desinterés que Ron había demostrado ante mi hacía que me molestase.

—Los recuerdos felices siempre es lo que más duele, peeero tienes que recordar siempre que solo son recuerdos y que debes de seguir hacia delante y quitarte de la espalda esa mochila del pasado que tanto pesa— asintió con la cabeza dándose la razón a sí misma.

—Lo se Ginny, hazme caso que he avanzado mucho estos meses, la persona que me de esas ganas de formar una familia, de querer avanzar y que jamás me haga sentir insuficiente se que llegará, pero hasta el momento solo quiero enfocarme en mi misma porque necesito reencontrarme —la chica sonrió contenta y dio palmaditas.

—Perfecto, eres joven y un bombón, además después de que en el profeta haya salido en portada que abandonas el ministerio y que te has divorciado eres una meta a la que muchos hombres desean llegar— Ginny elevó una ceja divertida.

—Oh por Dios, Ginny no, si tiene que llegar una persona que llegue, pero con eso no me refiero a hombres desesperados locos por una buena portada en el profeta —hice una mueca de disgusto.

Hasta ahora tenía claro que quería estar sola, sabía valerme por mi misma y si llegaba a tener algo con alguien sería porque de verdad lo quería no por desesperación.

La pelirroja rió.

—Sería un verdadero dolor de cabeza estar con algunos de esos hombres—

La conversación siguió fluyendo hasta que ambas nos dimos cuenta de que ya había anochecido, yo tenía que volver a casa y asegurarme una vez más que todo estaba listo para mí translado a Hogwarts y Ginny también tenía que encargarse de otros muchos asuntos de la vida adulta, el principal sería llegar a casa e imponer orden a sus pequeños hijos los cuales solo parecían hacerle caso a su madre y no a su padre cual desde hacía un rato se había dado por vencido en convencer a sus hijos en comerse la cena.

Hermione entró a su piso cual la recibió con ese cálido toque hogareño.

Su pequeño gato que había adoptado hacia un mes se acercó a ella y pasó por sus piernas, dándole la bienvenida.

—Hola Calcetines —tomó al gatito y le hizo mimos en la barriga.

Después de todo la chica no estaba tan mal, estaba empezando a formarse la vida que en realidad deseaba y mañana empezaría algo lo cual la llenaba de ilusión.

Nada podía interponerse en sus metas y tal y como ella lo tenía calculado todo podría salirle a la perfección si no había ninguna distracción de por medio.

¿Pero qué podía poner la organizada mente de Hermione patas arriba como para llegar a ser un despiste?

O más bien... ¿Quién podría?

__________________________

<3