Para Katai las navidades eran un día demasiado triste, en otros países era una época para pasarle en familia pero los japoneses habían concluido que debía ser una fecha más deprimente, algo que provocará deseos de lanzarse por la ventana, es decir, habían dicho que la navidad era una fecha para las parejas, debías estar con tu amor y pasar ese día con esa persona especial para tu corazón, algo hermoso sino fuera porque el pobre usuario de habilidad carecía de una pareja, luego de ser rechazado por la mujer de sus sueños, la cual resultó ser mafiosa, su vida estaba hecha un desastre, su pobre corazón dolía más porque termino en instagram, como si su pasatiempo fuera torturarse, las imágenes eran horribles, todos subían fotos con sus parejas,— ¡Yoshiko eres todo lo que tengo! — se quejó antes de hacerse bolita en su pobre futón,— ¿Por qué tengo que estar solo? — se cuestionó molestó, recortando que tal vez su incapacidad para hablar con mujeres obligaba a estar en esa situación,— Podría ser peor... — se alentó antes de escuchar como su puerta era abierta con rudeza,— ¡¿Ni siquiera para navidad puedes limpiar un poco?! — grito Kunikida al ver el cuchitril que tenía su amigo,— Podría ser él... — susurró, era cierto podía ser Kunikida, el podía hablar con las mujeres, tener citas con ellas pero es posible que tuviera tantas posibilidades como Katai de morir solo, su ideal era algo que ninguna mujer podría cumplir, hasta el hacker lo sabía y eso que nunca hablaba con mujeres,— ¡¿Qué hiciste todo el año Hikomori?! — pregunto irritado el idealista a lo que su amigo solo se acomodó los lentes para ver lo que tenía entre sus manos el detective, era una caja de cartón, parecía ser del correo,— ¡Si lo recogiste! — exclamó alegre antes de intentar tomar la caja. Desde hacía que se conocían si los dos estaban solos en navidad se reunían para poder pasar esa fecha en menos soledad, Katai le encargaba a Kunikida todo lo relacionado a la festividad o en este caso ir al correo por los paquetes que no llegaban por ser navidad,— Sí, lo traje pero no vamos a hacer nada hasta que lo arregles este lugar — ordenó antes de alejar la caja de Katai,— ¡Por favor! — imploró, era un nuevo juego que no saldría hasta la navidad del próximo año, esto por la pura promoción ya que ahora estaba listo pero las espectativas estaban altas para que saliera así que entre menos se supiera sobre el, era mucho mejor. Katai había trabajado para la compañía revisando la seguridad del juego y evitar se crearán copias o se pudieran hacer alteraciones para poder hacerlo mucho más fácil, así que cuando terminaron aparte de la paga le dieron una copia del juego, solo que lo mandaron por paquetería pero regresando al momento actual en donde Kunikida actuaba como una madre para su amigo el cual rogaba porque le dieran su juego,— ¡Prometo limpiar la próxima vez que vengas! —.
— ¡Eso dices cada año! —.
— Me rompieron el corazón hace poco —.
— ¡No pueden romper tu corazón si no eran nada en primer lugar! —.
— Casi me matan ayudándote — eso último fue un golpe bajo, el idealista no se había ni disculpado o ayudado en algo a Tamaya,— Solo media hora y me ayudas — gruño antes de darle el juego, el hacker tomo su futón, se acomodó, tomo su consola y comenzó a jugar,— Solo media hora — repitió pero ya Katai se encontraba demasiado metido en su juego, Doppo no le encontraba lo divertido así que se puso a limpiar, arreglo la ropa sucia, lavo trastes, sacudió, tiro y se encargo de todo, es obvio que pasó más de media hora pero Katai se veía tan entretenido jugando que sinceramente no pudo decirle que apagara esa cosa, por lo cual termino limpiando todo el departamento, tardaba más haciendo ese lugar medianamente habitable que lo que Katai tardaba dejando todo igual, pero al menos era mucho más cómodo arreglar ese lugar que todas las veces que limpiaba la casa de Dazai.“ Ahora la cena” había traído los ingredientes para la cena,— Ya ordene algo — grito Katai sin separar la mirada de la pantalla,— ¡Te dije que no compraríamos porquerías de la calle! — respondió irritado,— Es de tu restaurante favorito — soltó haciendo que Doppo lo mirará con sospecha,— No abren en navidad —.
— Digamos que les ayude un poco— los servicios de un hacker del calibre de Katai era algo que un pequeño restaurante como ese pudiera costearse pero posiblemente necesario para asegurar la seguridad de las tarjetas de crédito que cada día pasaban por sus terminales,— ¿Cuándo llegan? —.
— En una hora, ven a jugar conmigo — pidió a su amigo, abriendo algo de espacio, no lo dejaría estar con su Yoshiko por lo menos no ahora,— Sabes que soy malo jugando — dijo antes de sentarse y tomar el control,— Pero es divertido — fue toda su explicación antes de ponerse a jugar, era cierto Kunikida era muy malo jugando y Katai demasiado bueno.***
La cena fue del restaurante ideal de Kunikida, todo fue bien hasta que Doppo se puso un tanto borracho, posiblemente ese era el único defecto del cual se podía quejar Katai que tenía el idealista, era malo bebiendo y si le dabas aunque fuera un poco de cuerda terminaba muy borracho haciendo que su amigo tuviera que soportar a Doppo metido dentro de Yoshiko mientras se quedaba dormido en su espalda, mientras Tamaya seguía jugando, era posible que terminara su videojuego esa noche o lo haría sino gusta por los contantes comentarios de Kunikida, despertaba más o menos en algunos momentos,— Vuelve a la agencia... — rogaba sin dejar soltar al ex detective,— Yosano-sensei es demasiado para mí, ya lo discutimos — era lo que le decía cada navidad desde que abandonado la organización,— Te extraño mucho... — cada palabra se estaba arrastrando más que la anterior,— No me dejas jugar — reclamó a lo que Doppo soltó un quejido,— ¡Quiero jugar! — reclamó antes de tomar el control el mismo, decir que perdió sería muy amable, más bien lo humillaron, estando con alcohol en la sangre era más bien un niño malcriado que quería todo, posiblemente debido a su infancia catastrófica, nunca pudo ser un niño normal, debía ser un adulto aún cuando aún no perdía sus dientes de leche pero nunca hablaba de eso, odiaba tocar el tema de lo que el consideraba su pasado.
— Eres peor jugador borracho — se quejó Katai antes de recostar al detective en el futón y ponerle a su amada Yoshiko encima para que descansará un poco de su ebriedad, el seguiría jugando,— Siempre es lo mismo cada año — dijo, desde que era amigo de Kunikida, siempre era así,— Es necesario que alguno de los dos consiga novia, si seguimos así la gente va a pensar que somos parejas — susurró sin dejar de jugar, lástima que todo el mundo ya creía eso, pero es mejor no hablar sobre las teorías que tenía la gente, solo por está navidad al menos.Cómo a mitad de año (creo) me enteré de la existencia del shipp entre Katai y Kunikida, debo decir que me gustó mucho pero no encontré ninguna historia de ellos así que me dije a mi misma, está bien, lo haré yo misma, espero que les guste ( ◜‿◝ )♡
Espero escribir un poco más de ellos en un futuro.
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BingoNavideñoBSD
Fanfic¿Cómo se vive la navidad en Yokohama? En una ciudad en dónde abunda lo sobrenatural, una de las festividades más esperadas del año, como podrá ser llevaba por las personas con poderes que residen en ese lugar. Serie de historias cortas basadas en el...