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Domingo, 3:56 am.

- Lo que no entiendo es que carajos hace ésta periodista aquí. Joder. No estamos siendo nada discretos. - Habló Tomás como si Valentina no estuviera allí, hacía sus compañeros.

- Ella es de nuestro equipo por ahora, Tomás. Relajate un poco ¿Puedes? - Amy salió en defensa de la periodista mientras que Juliana sólo se dedico a darle una mala mirada al hombre.

Con una buena ejecución del plan, habían interceptado la minivan en la vía, resultó mejor hacerlo allí mismo antes de que llegara a un lugar seguro para el criminal donde la policía podría estar en desventaja. Lo siguiente fue llevar la minivan hasta la estación de Policía con un remolque, igual a conductor esposado en una patrulla que llegó de inmediato apenas Ramírez hizo la llamada y por último y más importante, la víctima, Juliana y Valentina quienes habían recibido una llamada de Amy para que asistieran al lugar de captura llevaron a Vera Norvind al hospital más cercano, siendo Amy la única policía le hizo el debido proceso de preguntas, parecía que la habían alterado con algo, por lo que no daba información certera, nada era más que un "creo que..." o "Tal vez podría..." entonces, la doctora llamaría en cuanto estuvieran por darle el alta para nuevamente realizar las mismas preguntas, no había teléfono ni credencial de identidad, nada para avisar a algún familiar, cuando estuviera de regreso en su estado natural posiblemente pueda dar un número a quien llamar.

Ahora estaban de regreso a la estación, el secuestrador estaba solo en la sala de interrogación, con ambos brazos sobre la mesa, reposando en ellos su cabeza sin dejarnos ver su rostro, como si durmiera.

- Ven, entras conmigo al interrogatorio. - Jacobo puso una mano con firmeza en el hombro de Tomás. - Y también tu, Sonia, te servirá para que entres en calor en esta unidad. - Ella era el reemplazo de Juliana, la semana pasada era una uniformada y hoy tiene un caso del que no se conoce su tamaño, en sus manos. Los tres cruzaron la puerta y el resto se quedó allí detrás del cristal, Juliana, Valentina, Emy, Ramírez y Carlos.

- Juli, ¿me acompañas por algo de comer para todos? - Juliana le dio una mirada rápida a Valentina, no estaba segura de que se sentiría cómoda dejándola allí con los policías, pero ésta hizo un mínimo gesto con sus labios indicando que no había problema.

- Si, vamos. - Emy salió de allí seguida por Juliana, caminando en silencio hasta que estuvieron en la planta baja.

- Hare un pedido de pizzas, creo que es lo mejor para estos momentos. -

- ¿Entonces por qué bajamos? Pudimos hacerlo allá arriba y no perdernos el interrogatorio. -

- Igual queda grabado, Juli. - Respondió mientras utilizaba la app de pedidos. - Que fácil es encontrar pizza a las 3 de la mañana, uno creería que no lo es. -

- Dime lo que quieres decir, ya sueltalo. -

No respondió de inmediato, continuó concentrada en el teléfono unos segundos más y luego bloqueo la pantalla para concentrarse en Juliana.

- ¿Tu y Valentina se traen algo, no? - La pregunta tomó a Juliana por sorpresa, ella esperaba algo relacionado al caso.

- ¿Qué?. No, claro que no. O sea, no. -

- Mira, los hombres son un poco lentos con eso, pero el collarsito de Valentina estuvo transmitiendo en vivo cada momento, y tu cara no tiene precio. Somos amigas, Juliana. - Su cara fue amable, con una sonrisa sincera. - Que ya no trabajemos juntas hace que dejemos de serlo.

- No puedo creer que me bajaras hasta acá para chismosear. - Ambas rieron. - ¡Es un momento serio, Amy! -

- Ah si, claro, como el momento serio en la camioneta de la rubiesita donde acababan de secuestrar a alguien y ustedes estaban coqueteando, ¿no? - Preguntó con burla elevando una ceja.

Lienzo y Armas || JuliantinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora