Creía en ti.
Creía en ti como en las típicas novelas inglesas de amor.
Te amaba tanto a ratos, y te anhelaba constantemente cada noche.
Como la luna anhela las estrellas y el sol el día cálido.
Fuimos dulces, y discretos.
Fuimos secretos escondidos tras un micrófono y una multitud constante.
Fuimos sueños destrozados, quedando en cenizas de lo que era nuestro amor inglés bajo la lluvia.
Nuestro amor con esperanza, escondido en todas esas penumbras.
Y sin lugar a duda un hogar después de la guerra.