Único.

560 49 15
                                    

Pov: Yuqi

Era viernes, al fin había acabado la semana y yo  estaba feliz por poder llegar al dormitorio y poder dormir.
Cuando terminamos en Inkigayo después de recibir el premio pudimos regresar en el auto que la empresa nos proporciona, fueron dos autos en uno irían la mitad de nosotras y en el otro las demás.

Conmigo fueron Soyeon y Miyeon mientras que en el otro fueron Soojin, Minnie y Shuhua.
Me dormí todo el camino mientras escuchaba a las otras dos hablando sobre sus uñas, el estilo que tenían en este comeback y lo que harían mañana.

Cuando llegamos lo primero que hice fue ir a mi habitación mientras las otras se quedaban en la cocina charlando.

Me desmaquillé para posteriormente darme una ducha refrescante y me coloqué mi pijama, antes de dormir bajé por un vaso de agua; cuando terminé de beber y lavar el vaso alguien me abrazó por la espalda, sabía quien era reconocería esa estatura de minion y esas manos donde fuera.

- Aaah, Soyeon hoy realmente estoy muy cansada y no puedo ayudarte. - Dije mientras suspiraba, enserio hoy estaba muy cansada.
- Además creo que esta especie de relación no debería de existir entre nosotras, no es correcto porque eres mi líder y mi amiga ante todo. - Mientras decía eso pude sentir como su agarre se aflojaba un poco.

- Yuqi-ah sabes que esto nos hace bien, sabes lo mucho que ambas sufrimos por tener prohibidas las citas y ese tipo de cosas. También sabes que yo necesito aliviar mi estrés, al ser la líder y productora de casi todo me siento muy presionada, si fueras hetero no te lo pediría. - Dijo contra mi espalda mientras lentamente se acercaba a mi oído para susurrar una serie de cosas tan sucias que me hicieron estremecer por completo.

- Te conviene, puedes tocar a una mujer, hablarle sucio, besarla, escucharla gemir... Además fui tu primera vez, no podrás borrar eso por mucha amistad que tengamos. - Terminó mientras su agarre volvía a ser apretado y sentía su respiración en mi oído.

Segundos después comenzó a besar mi cuello lentamente mientras yo me sonrojaba intensamente.

- So-Soyeon vamos, no podemos hacer esto aquí.-

- Entonces vamos a tu habitación, podemos terminar de discutir esto ahí. -

Después de decir eso me tomo de la mano y me llevó a mi habitación, entramos y posteriormente cerró la puerta con seguro para después voltear a verme con esa mira seductora que tenía cada vez que quería hacer esto. Porque sí, lo hemos hecho en otras ocasiones.

- Hoy estoy muy cansada, pero si no puedes esperar entonces hagamos esto rápido. -

- Sabía que aceptarí-

-Cállate y desnúdate, no quiero volver a escuchar una palabra más salir de tu boca, a menos que sea gimiendo mi nombre. - Le dije interrumpiendola y usando mi voz grave porque sabía que le encantaba, podía estar segura de que es lo que más le gusta, al fin y al cabo es una mujer heterosexual desesperada por un poco de liberación y lo más "varonil" que podrá encontrar en mi lastimosamente es mi voz.

- Bien, ahora recuéstate en la cama quiero probar algo. - Una vez terminé de decir esto me giré a buscar una corbata de mi armario, no solía usarlas pero esta fue un regalo de la misma chica que ahora estaba rogando por mi tacto, ¿irónico no?

- Yuqi ¿qué es eso que traes? -

- Te dije que no hablaras, quería ser buena contigo pero veo que además de no dejarme descansar eres una niña mal educada. - me puse al lado de ella para tomarla fuerte del cabello, escuchando como soltaba un quejido de dolor.

- Ahora no seré nada suave contigo perrita. -

Le coloqué la corbata de tal forma que no pudiera ver nada, después tomé un cinturón algo delgado que recientemente había comprado; se lo puse amarrando sus manos para que estuvieran juntas.

- Nunca hablamos sobre el BDSM, pero enserio quiero probarlo, será algo pequeño y leve porque no quiero lastimarte y no sabemos aun si te gusta, voy a hacerte llegar pero si algo no te gusta solo dímelo y me detendré, ¿estás de acuerdo? . - Explique mientras pasaba un dedo desde su cuello, por medio de sus pechos y llegando a su monte de venus.
Soyeon no contestó y eso me hizo enojar.

- Vamos idiota, ¿te comió la lengua el ratón? porque yo aun no. - Le dije mientras la volvía a jalar del cabello sin cuidado.

- E-estoy de acuerdo, Yuqi-ah vamos hasme venir como lo has hecho antes. -

Eso me emocionó de una manera inexplicable.

- Como desee la líder. - Dije mientas soltaba una pequeña risa.

Me puse sobre ella y comencé dándole un beso nada suave, había saliva pues era un beso francés sin nada de cuidado. Mientas hacía esto  una de mis manos se dirigió hacia su pecho izquierdo, comencé a amasarlo mientras bajaba mis besos ahora a su cuello, con tranquilidad y hambre.

- Vamos ibas a castigarme y ¿solo puedes hacer esto? creo que Minnie haría un mejor trabajo que tú-Aaaah. -
Eso me hizo enfadar así que pellizqué su pezón con fuerza y bajé mi boca a su otro pecho.

Comencé a succionar y lamer con fuerza, ella trataba de no gemir tan fuerte para no despertar a las demás.

- Ya que quieres que sea más ruda creo que puedo castigarte correctamente. Acuéstate en mis piernas para que pueda azotar ese culo tan lindo que tienes, quiero verlo rojo y sensible. -

Ella se acostó como le indiqué, aunque con esfuerzo ya que tenía la corbata puesta y el cinturón.

- Muy bien, Jeon Soyeon no debiste retarme. -

Cuando terminé de decir eso comencé a azotar su trasero, ella gritaba y lloriqueaba pero se sentía tan bien tener el control, doblegar a mi líder y tener poder sobre ella.
Paré los azotes un momento para decirle.

- Vas a contar hasta 20, esas son las nalgadas que te daré cuando termines me recostaré y pondrás esa apetitosa vagina en mi rostro para que pueda lamerla ¿entendiste perra? -

- S-Sí, entendí. -

Ella ahora estaba contando, trataba de no llorar por la fuerza de las nalgadas pero se veía que le era imposible.
Ella gemía, gemía como una desquiciada y yo amaba eso, porque le estaba gustando. Era una jodida masoquista y lo acababa de descubrir.

Cuando terminó de contar paré de golpearla y entonces se colocó sentándose encima de mi cara.
Tomé sus muslos y comencé a morderlos mientras los lamía, besé sus labios mayores y después los abrí con 2 dedos, lamí su clítoris alternando entre círculos y un ocho, la penetré con mi lengua y ella seguía gimiendo mi nombre, estaba segura de que las demás miembros ya se habían enterado de lo que estábamos haciendo.

- ¿Te gusta que te jodan eh? por eso no puedes esperar, no puedes esperar por mi lengua mis dedos y mis labios, eres una maldita heterocuriosa que quiere que una lesbiana la folle duro, ¿eso quieres verdad?

- Ah sí, sí eso quiero, me encanta que me folles no puedo esperar para sentirte aah-

- Sí, vamos perra correte, correte ahora o te dejaré así. -

Ella me hizo caso como una buena sumisa, se corrió y se bajó de mi, le quité la venda y desamarré sus manos, ella estaba exhausta y yo también así que solo nos metimos bajo las sábanas y dormimos, como si nada hubiera pasado, porque me gustaba ayudar a mi unnie, a mi Soyeon.

Ayuda especial // Yuyeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora