Capítulo único

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Hyunjin debía admitir que extrañaba a los otros chicos. Extrañaba los gritos y las risas, pero tampoco es como si estuvieran demasiado lejos. Solo tenía que bajar dos pisos para entrar al departamento de la otra mitad del grupo.

Sin embargo, le encantaba tener su propio espacio. Su propia habitación en dónde podía tener sus pinturas sobre su balcón. Su propia cama grande y espaciosa, aunque a veces deseaba el calor de alguno de los otros chicos a su lado.

Aunque eso último no era demasiado problema.

Hacía frío, por lo tanto, Hyunjin se acercó más al cuerpo más pequeño que estaba en su cama y se acurrucó en sus fuertes brazos. Le encantaba tanto que Jisung hubiera comenzado a entrenar. Le hacía sentir más pequeño mientras enterraba su rostro en su cuello.

—¿Aún no puedes dormir? —preguntó Jisung. Él tampoco había estado durmiendo, estaba en su teléfono con la luz al mínimo. Uno de sus brazos sobre Hyunjin.

—No. Y tengo frío —murmuró Hyunjin colocando sus fríos pies en los de Jisung. Metió sus manos dentro de la camisa de Jisung haciendo que el chico se estremeciera y luego soltara una risita.

Dejó su teléfono aparte y envolvió a su novio entre sus brazos.

—Si estuviéramos todos, habría una pila de abrazos —murmuró Hyunjin.

—Ya, ya. Yo también los extraño. Si quieres los llamamos para que vengan —Hyunjin lo pensó, pero después sus manos comenzaron a ascender por la espalda de su novio. Comenzó a repartirle besos en el cuello logrando hacer reír al chico más joven—. O... podemos calentarnos de otra forma.

Hyunjin soltó una risita y levantó la cabeza, la mano de Jisung se enredó en el pelo de Hyunjin cuando sus labios se juntaron. Hyunjin suspiró en el beso, sintiendo la boca caliente de su novio contra la suya.

Esa era una gran ventaja de vivir con 3racha.

Los tiempos libres entre Jisung y él eran más debido a que Chan y Changbin pasaban mucho en el estudio.

Hyunjin sacó sus manos de debajo de la camiseta y enredó sus dedos en el cabello de Jisung mientras se acomodaban de mejor forma, rodando para quedar de espaldas en el colchón con Jisung sobre él repartiendo más suaves besos en su rostro.

—Eres tan hermoso —murmuró Jisung. Hyunjin no se cansaba de escucharlo, cada vez que lo hacía su corazón se llenaba de tanto afecto.

Hyunjin separó y acaricio la mejilla de Jisung. Sus dedos recorrieron las mejillas regordetas y acariciaron con el pulgar el lunar de su mejilla. Suspiró.

—Te amo —dijo. Jisung sonrió, esa sonrisa tan hermosa y brillante que cautivó a Hyunjin. Esa sonrisa que cuando la veía, Hyunjin podía sentir que salía de un gran abismo. Jisung rozó su nariz con Hyunjin y luego comenzó a repartirle suaves besos por todo su rostro ignorando los pedidos de Hyunjin de que lo besara en los labios. Cuando llegó ahí, Hyunjin estaba desesperado.

Se besaron con pasión, soltando gemidos entre besos mientras las manos rondaban por sus cuerpos. Las manos de Jisung eran calientes aún incluso con el frio exterior, metió las manos dentro de la camiseta de Hyunjin con la intención de quitársela.

—Sube un poco la temperatura de la calefacción —murmuró Hyunjin cuando su camisa estaba fuera de él—. Hace demasiado frío —Jisung suspiró y asintió. Se levantó y se dirigió al controlador de temperatura que estaba fuera del cuarto.

Subió un poco la temperatura, para que la habitación estuviera más cálida y volvió a ella. Encontrando a Hyunjin totalmente desnudo, sentado en la cama, buscando el lubricante en su mesa de noche.

Momento a solasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora