Marinette
Al darle la noticia a Adrien nada cambió, su rostro sigue inexpresivo lo cual me asustó.
—¿Hablas enserio?—Pregunta nuevamente.
—Lo estás viendo tú mismo, no hay dudas.
—Nunca creí que sería padre a los 16.
—Ni yo madre pero tú ¿Vas a dejarme?
—Jamás haría algo así con nadie y mucho menos contigo ¿Dejarte? Mi madre no trajo al mundo a un cobarde.—Escucharlo decir eso me alegró y tranquilizó bastante no pensé que me diría eso pero sí lo hizo.—Desde ahora quiero que te cuides mucho por favor porque lo tendrás ¿No es así?
—Sé que somos muy jóvenes aún Adrien pero.. eso no quiere decir que no tendré a mi hijo yo ya lo quiero y dejaré que nazca.
—Ahora es nuestro hijo.—Todo está saliendo perfecto pero hace falta algo importante y es decirle a nuestros padres.
Primero fuimos por los de Adrien que no se lo tomaron para nada bien en especial el señor Gabriel. Él se lo tomó cómo la peor noticia del mundo.
—¿Tienes idea de cuántas veces te expliqué sobre cuidarte? A los 2.
—Se nos olvidó hacerlo mamá, simplemente no pensamos en nada más.—Responde Adrien ahora con tristeza en su rostro.—Sé que hicimos mal pero estamos dispuestos a enfrentar las consecuencias de nuestras acciones, yo no soy un cobarde y con Marinette ya lo hablamos y quedamos en que tendremos el bebé.
—Al menos se hacen responsables de lo que hicieron.
—Claro que sí, después de todo eso pasó por nuestra culpa y este bebé no pidió venir lo creamos al no cuidarnos y nos haremos cargo de él señora.
—Espero que así sea.—Termina de decir y abandona la sala. Y unos segundos de ella haberse ido yo tuve que ir al baño rápidamente a vomitar y fue mucho lo que devolví tanto que cuándo terminé me sentí sin fuerzas y muy débil.
—Marinette tienes que alimentarte bien, el embarazo te puede hacer mal si no comes bien.
—No tengo hambre ahora Adrien, no mucha y si como, el bebé se lo llevará todo y me dejará sin nada.
—Lo necesita, por esa misma razón debes comer lo suficiente para que ambos estén bien—Dice mientras me acaricia mi espalda suavemente, tendré que ser muy fuerte.
Mes 6 de mi embarazo, hemos llegado del hospital en donde nos dijeron el sexo de nuestro hijo o más bien, nuestra hija.
—¡Es una niña mamá!—Le dice con emoción Adrien a su madre y le enseña las fotos del ultrasonido.—¡Ya quiero que nazca! Seguro será tan linda como su mamá.—Él es tan lindo, y yo aveces soy tan dura con él o al menos así lo siento yo.—¡Mira papá, es una-
—Ya te oí. Una niña ¿No?—Responde el señor Agreste secamente.
—Así es, ¿Qué me dices de eso?
¿No te emociona?—¿Por qué debería emocionarme?
—Pensé que te alegraría saberlo..
—Pensaste mal.
—Gabriel por favor.—Habla la señora Emilie.—No puedes ser tan duro con Adrien.
—Estaré ocupado con asuntos de la empresa, asique les pido de favor que no me molesten ni interrumpan, es importante.—Y simplemente se fué, Adrien fue corriendo a su habitación después de eso.
—¿El señor Gabriel siempre es así?
—No Marinette, antes no era así con Adrien, él era muy cariñoso y atento pero ahora se ha transformado por completo y no sé qué le pasa, pero no dejaré que siga lastimando a mi hijo de esta manera.
—¿Puedo ir con él?
—Claro ve, es tu novio y padre de mi nieta tienen que estar juntos, además creo que tú puedes hacerlo sentir mejor ya que te ama..—Termina de decir y le dedico una última sonrisa para subir a dónde está él pero en el camino me topo con otra persona, es el padre de Adrien, quién me mira de una manera que me hace sentir inferior a él como si yo fuera un bicho que está por debajo de sus zapatos, así de horrible me ve.
—¿Qué necesitas?
—Quería ver cómo estaba Adrien señor es todo.
—Mi hijo está bien, y no necesita que nadie venga a verlo, ahora vete y no lo molestes.
Le hice caso solo porque se trataba del padre de Adrien, y por respeto pero ¿Él me acaba de echar?
Dejé de tomarle importancia a ese asunto hasta que un día, nuevamente me quedé sola con el señor Gabriel, no deja de verme así, como si me tuviera odio.
—No puedes irte aún, tengo algo que decirte—Se me acercó asustandome con ello—Te quiero dejar en claro algo y es que quiero que te alejes de mi hijo.
—¿Por qué lo dice?
—No eres lo que él se merece, realmente eres insignificante y él no puede estar con alguien como tú.
—Lamento decirle esto pero no dejaré a su hijo, no mientras él me siga amando y queriendo en su vida, además ahora estoy embarazada y seremos una familia los 3, y también yo amo a su hijo-
Nunca en mi vida había sentido tanto miedo, él me acaba de tomar muy fuertemente por mi brazo me está apretando demasiado fuerte me duele mucho, luego agarra mi otro brazo de la misma manera y me sacude violentamente.
—Si sabes lo que te conviene me harás caso, y escúchame bien lo que te diré, cuando mi nieta nazca vas a fingir que moriste después del parto y te irás lejos de la vida de mi hijo y de mi nieta y no volverás nunca.
—No puedo hacer eso-
—Si no lo haces, me encargaré personalmente de que no vuelvas a respirar, en pocas palabras morirás de verdad, asique ya lo sabes.—No ha dejado de sacudirme, realmente me siento muy mal
—Déjeme por favor, me duele.
—¿Vas a ser una buena niña? SÍ O NO.—Alza la voz, la verdad está siendo tan violento que me duele mucho mi cuerpo y sobre todo mi barriga.
—Si, le haré caso en todo lo que me diga, pero suelteme ya por favor—Me soltó empujandome a la vez, caí al suelo pero logré apoyar mis manos en el antes. Me duele tanto que siento que me va a explotar algo dentro. Él se ha ido y ahora sí estoy sola—Dios que alguien me ayude, mi hija dios mío—Sentí mucha humedad en mi zona baja, con cuidado dirigí mi mano y toque con mis dedos y al ver bien, supe de que se trataba.
Miré el suelo y también habían restos de sangre. Si pierdo a mi hija por culpa de ese hombre nunca se lo perdonaré—Dios ¡ALGUIEN AYÚDEME! ¡POR FAVOR!—Seguí gritando pero nadie vino, el dolor es tan intenso que ya me estoy cansado de gritar y las fuerzas están abandonando mi cuerpo. Mi voz se está acabando y siento mi garganta seca.—Que alguien me ayude por favor no...
Lo último que puedo oír es la voz de mi novio gritar alarmado, y en pocos segundos siento que me toca y eso es todo antes de perder el conocimiento por completo...
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El Engaño • MLB.
Hayran Kurgu-Papá dará todo por ti princesa, es una promesa. Adrien se convirtió en padre soltero desde que Marinette, madre de su hija, murió después del parto. Él tiene cómo prioridad a su hija Emilie, ella se convirtió en su tesoro más valioso y preciado des...