Para incendiar tu mundo no me harán falta fósforos.
Construiré una hoguera entre tu sábana y la almohada,
y le daré candela a los minutos de tu madrugada.
Voy a prenderle fuego a cada espacio de tu anatomía.
Quiero matar esta pirómana obsesión de hacerte mía.Arderán las escaleras, el balcón y la cocina.
Arderán todas las calles por donde caminas.
Arderá el sonido ahogado en tu garganta.
Arderá toda la Habana ¡Madre Santa!