Million flowers, you my tulip

Capítulo 2

- Hija, dame la regadera por favor- mi abuela está plantando algunas flores en nuestro pequeño jardín, mientras yo la ayudo en pasarle los implementos que necesita para plantar- Están divinas, ¿No es verdad?

- Claro que sí, aún sigo fascinada con el violeta de esa flor. Están.. vivo- poso mi mirada en la mujer al lado mío y está me regala una de sus mejores sonrisas junto con un abrazo.

- ¡Kamie!- una voz muy conocida habla detrás de mí y me volteo rápidamente para enfrentarme a un antiguo amigo de la infancia. El anda en bicicleta, está cae inmediatamente al bajarse y correr hasta donde estoy para cogerme en sus brazos y darme un fuerte abrazo.

- Corey, me.. asfixias- me suelta y reímos- santos duraznos- es mi turno de asfixiarlo con un abrazo mío y luego romper en llanto- no sabes cuánto te he extrañado..- hablo con la voz quebrada.

- Por la vaca de oswaldo y la cocina de mi mamá, ¡Corey, volviste!- mi abuela corre hacia mi amigo para rodearlo también- ¡Estás hecho un hércules!

Dos minutos de lágrimas y cariño después, mi abuela por fin me deja hablar con mi antiguo vecino.

-¿Como es que te has aparecido por aquí?, ¿No estabas en Bretaña ayudando a Don Antonie?- cuántas y cuántas preguntas tengo para este ser, tengo varios años sin saber de su quería existencia, quién sabe.

- Y yo que creía que ya no preguntabas tanto- golpeo suavemente su hombro- Rapunzel, solo fueron dos meses- desconcertada vuelvo a preguntar.

- Corey Nickelodeon- rueda los ojos y yo me río- Vas a tener que contarme todo desde el inicio.

Y así empezó nuestra larga charla, hablando sobre nuestras vidas, escuchando sobre los viajes que hizo Corey y contando graciosas anécdotas.

-Y el panadero me lanzó un croissant junto a una taza de leche caliente- no he podido parar de reír gracias a sus maravillosas anécdotas, creo que alguien me va a ganar en esto- luego salí corriendo como el mismo correcaminos, si hubiera dicho una palabra más me caen con toda la panadería entera y ahí si no vuelves a verme- más carcajadas se nos unen. El chico a mi lado contaba sobre cómo una vez le cae toda la panadería entera por pronunciar mal una palabra en francés que resultó ser un insulto. Que increíble- y solo te enterarías en las noticias- imita una voz de noticiero- "un chico fallece trás pronunciar mal una palabra en francés, ¿que dicen lo demás al respecto?".

Estallo nuevamente a risas y mi mirada cae en su bicicleta.

-¿Quieres pasear?- asiento y nos levantamos.

- Un momento- corro hasta el garage y tomo mi vieja biciclo y la llevo fuera de casa no sin antes despedirme de mis abuelos- Corey- despega sus ojos de su celular para prestarme atención- me iré en mi bici, no creo que la tuya nos aguante a los dos- río y el pone sus ojos en blanco.

- Aún con el mismo humor- susurra.

- ¿Cuál es la primera parada capitán?- ignoro su anterior comentario y me enfoco en nuestro pequeño tour.

Primera estación: El parque.

Muy creativo hombre, nótese el sarcasmo.

- ¡Corey Adrien Nichols!- agitada, grito y acelero la bicicleta- ¡Ve más despacio hombre, me voy a terminar desmayando por tu culpa!- El se detiene e igual yo, me bajo para darle un buen sermón pero me interrumpe.

- Lo sé, tanta belleza te..

-¡COREY HABLO ENSERIO, PUDE MORIR!- levanta una ceja y me mira analizando toda la situación- Esto fue una mala idea desde el principio- le doy la espalda y observo con detenimiento los colores que nos regalaba el atardecer para distraerme.

- Lo siento.

- Ya pasó- me doy vuelta- vayamos a el camino de la paz- el asiente desconcertado- sígueme- tomo el control y lo guío hasta nuestro punto.

El camino de la paz es un lugar donde hay muchos girasoles y lavanda cultivados en macetas blancas, las personas van a caminar entre ellas para despejar la mente, relajarse, meditar y todo lo que tenga que ver con la tranquilidad.

No sabía que este lugar existía hasta que mamá un día me trajo hasta aquí. 

Corey queda boquiabierto con la cantidad de flores que hay.

- Por la vaca de oswaldo y la cocina de la mamá de Grace- eso me hace reír- que extraordinario es esta zona.

-Caminemos.

Y exactamente empezamos a hacer eso, caminar hasta llegar a un mirador y sentarnos.

-¿Te vas a curar?- su pregunta no me sorprende- Kamie- el se acomoda y espera a que yo haga lo mismo para poder quedar frente a frente- Mírame y responde.

-No lo sé- me acomodo y veo que sus ojos están ligeramente enrojecidos- no llores cory- tomo su mano y me acerco- todo va a salir bien- suspiro y nos quedamos mirándonos, su ojo recorre cada parte de mi rostro hasta llegar a mis labios, se acerca pero se vuelve a alejar y termina abrazándome.

Dejo caer un par de lágrimas que ligeramente empapa su camisa y planto un beso su cabello.

- Todo va a salir bien Kamie, todo va a salir bien.

Lo abrazo más fuerte.

- No me dejes nunca- dice él.

- Nunca te dejaré.

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