𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝚄𝚗𝚒𝚌𝚘

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Aviso: Perspectiva Kirishima.

Nuestra historia de amor comenzó en secundaria, una tarde de primavera en la que me llevaste bajo unos hermosos cerezos y, por fin, después de tantos meses de sentimientos enredados y alborotados, me pediste que fuera tu pareja, recuerdo que estab...

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Nuestra historia de amor comenzó en secundaria, una tarde de primavera en la que me llevaste bajo unos hermosos cerezos y, por fin, después de tantos meses de sentimientos enredados y alborotados, me pediste que fuera tu pareja, recuerdo que estaba tan emocionado que me salieron las lágrimas de tantos sentimientos en mi pecho, y no dude ni un solo segundo en aceptar tu propuesta y lanzarme a tus brazos.

Después de la secundaria, pasamos a la preparatoria, todo iba de maravilla, como un cuento de hadas, todos decían que nos complementábamos el uno al otro, que éramos la pareja perfecta, a pesar de ser tan distintos nosotros encajábamos de una manera extraña pero perfecta, todos decían que éramos destinados, almas gemelas, esperaban que fuésemos pareja hasta el final, hasta que la muerte nos separara.

Luego, pasamos a la universidad, el momento en el que por fin decidiríamos el camino que emprenderíamos en nuestras vidas, pero desgraciadamente no tomamos el mismo, ya que tu querías impartir justicia en esta corrompida sociedad y yo solo quería dedicarme a mi amada música, aquella con la que podía expresar todo lo que siento, todo lo que anhelo, todo lo que busco.

A pesar de que en la universidad sea mucho más difícil mantener una relación, nosotros lo conseguimos, administramos nuestro tiempo con perfección para poder dedicarle el tiempo suficiente a los estudios y poder vernos al menos un par de horas al día, y aunque a veces fuera imposible, siempre nos veíamos en los fines de semana.

Una vez que acabara nuestra vida universitaria acordamos irnos a vivir juntos al centro de Japón, Tokio, a un apartamento, y así lo hicimos, era maravilloso compartir residencia con la persona que más amabas, y, poco después, ambos conseguimos trabajos, aunque completamente distintos.

Yo conseguí trabajo en un bar como camarero, que, en algún día de fiestas u eventos, me dejarían tocar en el escenario que tenía este lugar junto a mis compañeros en el trabajo, que casualmente también aspiraban a ser músicos. A diferencia de mi amado rubio, que consiguió trabajo en una empresa de abogacía, la cual consumía gran parte de su tiempo, sin poder dedicarme apenas un par de minutos, ya que se iba a trabajar temprano y volvía muy tarde, por lo tanto, cansado, así que nada más que volvía se iba a la habitación y solo dormía.

Pensaba que no había problema, nos seguíamos amando, de vez en cuando si compartíamos momentos espontáneos, pero muy valiosos, o, al menos, para mí.

Así fue durante un par de años, hasta que, unos años atrás, exactamente cuatro desde la actualidad, empecé a notar que cada vez estabas más distante, ya no compartíamos momentos, ya no sentía el mismo amor que en un inicio, por eso, planeé un plan por nuestro quinto aniversario.

Mi plan consistía en algo muy simple, pero muy especial. Durante los anteriores meses a nuestro aniversario, en mis ratos libres, me la pase componiendo una canción. No una canción cualquiera, no, una canción para ti, una canción para el amor de mi vida.

𝐒𝐭𝐢𝐥𝐥 𝐈𝐧𝐭𝐨 𝐘𝐨𝐮 [𝙺𝚒𝚛𝚒𝚋𝚊𝚔𝚞]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora