Capítulo 6

1.3K 79 8
                                    

Lo: Creí que esperarías más- conversaban sentadas en el salón de la casa de Azucena y Natalia.

Az: No puedo esperar más, te lo dije una vez, Natalia es lo primero y... mi yogurin está resultando ser demasiado adictiva para mí, si continuo viéndola no sé dónde me llevaría eso.

Lo: No se te ve muy feliz con ello.

Az: Es... extraño, por primera vez es extraño, no sé si es porque a mí no me apetece dejar de ver a Alba o porque Natalia ha puesto muchas pegas.

Lo: ¿Las ha puesto?

Az: Si, lleva un mes, más rara de lo habitual, no ha salido ninguna noche y cuando quedamos para hoy, comenzó a buscar excusas como cansancio, estrés y cosas por el estilo.

Lo: Puede que sea el trabajo.

Az: Eso nunca ha sido un impedimento antes. La cosa es, que cuando le he dicho que podíamos esperar, que no pasaba nada, ha cambiado de opinión, era como si- se quedaba pensando- quisiera quitárselo del medio y a otra cosa.

Lo: A ver, que me aclare, eso se hace para disfrutar y lo estas pintando de una manera que...

Az: Lo que te digo, es raro, esta vez parece diferente.

Lo: Por lo menos Alba quiere, parece que es la única que lo tiene claro. Lo que no entiendo es, ¿porque tienes que dejar de verla?

Az: Básico, una vez que entra en juego con las dos, se rompe otro vinculo que no sea de a tres, aseguras que ninguna se encapriche e inicie algo de a dos.

Lo: De a dos ya lo tenías.

Az: Eso ha sido, como una captación. Con la prensa encima no podíamos tirar por otros lados.

Lo: ¿En serio no la vas a ver a solas? - preguntaba incrédula, al saberla muy ilusionada con su yogurin.

Az: Eso intentaré- contestaba sonriendo.

Lo: Ya, jajaja que fuerte.

----------

En otro lado de la ciudad en un despacho, otra de las interesadas, aprovechando la intimidad que le ofrecía su despacho en la hora del almuerzo, pensaba en la cita de esa noche...

N: Puedo llamar a Santi y que él me diga... que cojones me va a decir él, me va a decir que me olvide y... joder creo que es la primera vez que un encuentro así me acojona... a saber cómo se toma el que sea yo... debería pararlo... debería pero... ¿que pensaría Azucena?... ¿cómo se lo explico?... no mira, es que es prima, que no lo es en verdad, pero nuestras familias han estado unidas de siempre... y encima me gusta... me gusta mi prima y como tu comprenderás meterla entre las dos, sería algo... es una putada... eso es lo que es... sí me niego Azucena no lo entenderá y si acepto... como la miro a la cara luego... podría fingir que tengo un virus o... ¿no?, entonces se seguirían viendo y... y no sé qué es peor.

En: Perdona Natalia- entraba al despacho, tras dos toques, que por la maraña de pensamientos, ni siquiera habían sido escuchados.

N: Eh... si dime, que... no... que

En: ¿Que te pasa? - la interrumpía extrañaba por su tartamudeo.

N: No que- se levantaba de la butaca y por los nervios de tener en frente a la madre de chocaba con su rodilla en la mesa- auch... joder.

En: ¿Estas bien?

N: Si, solo me he dado en la rodilla- suspiraba tratando de controlar sus nervios- ¿que necesitas?

En: Claudia me ha dado la lista de asistentes a la presentación del nuevo jerez, ¿quieres verla?

N: Eh... si, claro.

La SexólogaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora