Estoy subido al taxi que me llevará directa a mi nueva vida. Llevo esperando muchos años este momento. Espero poder vivir una vida normal, como cualquier otro adolescente. Pero no se si eso es realmente posible. No soy como esas chicas que solo se preocupan por la ropa, las fiestas y los chicos, y nunca lo seré.
Bajo del taxi después de pagar al conductor. Cojo mis maletas y me dirijo dentro del aeropuerto. Hago el Check In y espero sentarme en unos bancos a que mi vuelo salga. Después de 2 horas ya estamos volando directos a nuestro destino.
Tengo una mezcla de sentimientos que no sabría como describir, estoy nervioso porque no se si he hecho lo correcto al separarme de la poca familia que me queda, pero no era feliz donde vivía, necesitaba cambiar y empezar de nuevo. Pero al mismo tiempo estoy deseando llegar a Virginia y ver la universidad.
Hace un rato que llegó a Virginia después de 3 horas de subida al avión. Ahora estoy en un taxi dispuesto a llegar al lugar donde pasare los siguientes 4 años de mi vida.
Me bajo del taxi después de pagar y cojo mis maletas. Alzo mi vista y me quedo asombrada con las vistas. Hay un cartel muy grande donde pone "James Madison University", junto con un campus enorme lleno de gente con sus maletas, despidiéndose de sus familias o simplemente paseando. Me quedo observando el paisaje durante 5 minutos, hasta que reacciono y me adentro al campus. No se donde se supone que tengo que ir así que paro a una chica que parece igual de desubicada que yo.
-Hola, perdona, ¿sabes dónde tienen que ir los estudiantes de primer año?- La chica se lo piensa hasta que parece acordarse.
-Hola, tenemos que ir al hall principal, se supone que allí nos explicarán todo y nos darán nuestros dormitorios. Me llamo Sasha y tu?- Al decir eso me percato de que ella tiene mi edad.
-Maddie, mucho gusto. -Parece una chica simpática, me transmite alegría y eso me gusta.
-Igualmente Maddie. Y dime que carrera vas a estudiar?- Me preguntaba muy entusiasmada, se nota que tampoco había estado aquí antes.
-Voy a estudiar negocios, ¿y tú?
-Yo también, parece que tenemos mucho en común. Venga vamos juntas al hall- Yo asiento en respuesta y nos dirigimos las dos hacia el lugar donde nos darán la charla.
Vamos andando por las calles del campus, me giro hacia mi derecha donde esta Sasha y me fijo mas detenidamente en ella. Es una chica muy guapa, de pelo negro corto, ojos marrones, con pecas y con un cuerpo increíble. No me había dado cuenta de que habíamos llegado hasta que Sasha se para en seco y me hace un gesto con la cabeza señalándome que ya hemos llegado.
-Aquí es, venga vamos a entrar, espero que tengamos alguna clase juntas.- Me dice con una sonrisa en la cara. Yo le sonrió de vuelta y entramos.
Al llegar arriba de las escaleras me doy cuenta de que esta repleto de gente. Mi acompañante y yo nos adentramos y nos paramos a un lado de la sala. De repente un hombre de unos 50 años llega y nos pide a todos silencio. La habitación se queda en completo silencio y el señor empieza a hablar.
-Buenos días a todos, me llamo George y soy el director de la universidad. Espero que todos hayan tenido un buen viaje para llegar aquí, estamos muy contentos de teneros aquí con nosotros. A continuación la señorita Miller os dará unas carpetas con vuestros horarios y toda la información que necesitáis saber. También se os asignará a vuestros dormitorios y a nuestros estudiantes de cuarto años os guiarán hasta ellos. Que tengáis un buen comienzo alumnos. -Después de decir esto, se marcha de nuevo y la señora que había nombrado anteriormente empieza a hablar.
-Hola alumnos, como ha dicho nuestro director me llamo Nicole Miller y soy la subdirectora, a continuación diré vuestro nombre y os entregare la carpeta que os corresponde. -La mujer empieza a decir nombres de una lista que tiene en las manos. Sasha ya ha cogido su carpeta y esta viendo su contenido a mi lado. De arrepentirse dice mi nombre.
Yo me acerco hasta donde esta la otra chica que reparte las carpetas. Cojo la mía y me voy al lado de Sasha otra vez. Empiezo a mirarla y veo que en la primera pagina pone mi dormitorio, sigo pasando las paginas encontrando mi horario y demás información.
-Maddie, ¿qué dormitorio te ha tocado? -Me pregunta mi nueva amiga muy interesada.
Yo vuelvo a la primera pagina a mirarlo de nuevo ya que antes no me había fijado mucho.
-Bloque A, habitación 215. ¿Y tú? -Veo como a Sasha se le forma una sonrisa en los labios y me abraza muy emocionada.
-A mi también. Madre mía no me lo puedo creer voy a compartir cuarto con una amiga. Se que no nos conocemos mucho, pero no te preocupes, soy muy buena amiga. -Me dice al separarse de mi.
Cuando la señorita Miller acaba de repartir todas las carpetas cada persona se va al bloque de habitaciones que le corresponde, guiada por alumnos de cuarto año. Al llegar me quedo viendo el edificio con cara de asombro ya que es muy grande. Entramos todos los alumnos juntos y después de un tour por el edificio y de una charla sobre las normas que hay, cada estudiante se va a conocer su dormitorio. Sasha y yo vamos mirando todo para no perder ningún tipo de detalles. Es muy moderno, pero a la vez tiene su toque clásico, es muy bonito. Cuando ya llevamos un tiempo andando en busca del sitio donde conviviremos, me paro en seco al ver una puerta con el número 215. Me giro para tener a Sasha de frente y le digo:
-Aquí es, ya hemos llegado. - Abro la puerta con la tarjeta que nos han dado hace un rato, es como una llave pero tecnológica.
Al entrar veo dos camas, puestas a ambos lados del dormitorio, dos escritorios bastante grandes y una ventana. Hay dos puertas, supongo que una será para el baño, pero no se que habrá en la otra. Como la curiosidad me mata, cojo el pomo y abro la puerta. Dentro de ella hay un vestidor vacío. Me giro sobre mis talones para hablarle a Sasha y enseñárselo.
-Oye mira esto, si tenemos un vestidor y todo, eso no me lo esperaba. -Sasha se gira y entra, quedándose con una cara de asombro muy graciosa.
-Madre del amor hermoso, es enorme. Si lo se me traigo todo el armario, total aun quedaría espacio libre. -Cuando dice eso yo no puedo evitar soltar una gran carcajada, ella se gira para mirarme de nuevo y se ríe junto a mi.
Después de estar un rato viendo la habitación y ordenando nuestras cosas, escucho como me dice Sasha:
-Venga Maddie quiero conocerte mejor, cuéntame un poco de ti. ¿Eres de Virginia?
Cuando escucho que dice esas palabras, toda la felicidad que tenia se esfuma en menos de lo que canta un gallo. Odio hablar sobre mi, odio tener que decirle a la gente como ha sido mi vida porque entonces me tienen pena y odio que me tengan pena.
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Almas Atormentadas
RomanceMaddie es una chica de 18 años que ha estado sola la mayor parte de su vida. Su alma está sumida en una total oscuridad y no cree que pueda salir de ella jamás. Aaron es un chico de 20 años. Siempre ha tenido una vida fácil, sin complicaciones, has...