La cuenta regresiva

La Cuenta Regresiva

En incontadas ocasiones el ser humano se enfrenta en su cotidianeidad a situaciones cuyas raíces, simples en su esencia, hacen que el propio hombre sufra diversidad de sensaciones, estas situaciones, son mas que comunes y tal vez nada nos llama la atención cuando escuchamos de ellas o tenemos un par cercano que las atraviese, pero que ocurre cuando a uno le toca sobrellevarlas, para citar alguna de ellas podemos numerar entre tantas, una unión de cónyuges, el nacimiento de un hijo y también el radicarse en una tierra desconocida, pero no es la función de este humilde manuscrito el centrarse en aquello que puede modificar en forma radical esta vida cotidiana, sino aquello que por ser mas simple y tal vez mas común no deja de tener igualdad de complejidad en su momento, es por ello que estas letras han de llamarse la cuenta regresiva, una cuenta que no modificara una realidad a corto plazo pero si a un plazo mas que prolongado, estamos hablando de aquellas instancias de evaluación académica, con menor importancia en la instancia secundaria, y con mas que una marcada influencia en el ámbito terciario e universitario, el tan temido termino parcial, y el nombre del mismo Apocalipsis, EL FINAL OBLIGATORIO.

Que puede decirse que ya nadie haya escuchado de estas oscuras instancias, inicialmente, podemos hablar del factor tiempo, este no existe, el reloj no corre como siempre, el mundo se detiene, testimonio fiel de ello es cuando uno carece de conocimiento de la hora, lo cual posteriormente va a trasladarse al día semanal y a la fecha, solo existe una fecha y un día, el día de la evaluación, previo a esta encrucijada del destino, y volviendo sobre el factor tiempo debe afirmarse un hecho que no hace mas que evidenciar lo anteriormente afirmado, cuando uno esta en el proceso de estudio, la rutina del día desaparece para transformarse en tan solo un par de acciones, lectura de lo que uno debe demostrar que conoce en su totalidad, la ingestión de aquello que a uno lo mantenga en estado alerta, llámese, mate, café, bebida sabor cola del capitalismo del norte, y en el caso de los fumadores, el tan ansiado atado de 20 unidades, con estos factores las instancias de un día normal desaparecen, no hay horario de desayuno, almuerzo o cena, aquello que uno observa en la caja boba(novela, serie o noticiero), se pierde en las anécdotas de un pasado feliz donde uno no debía dar ni parciales ni finales, el tiempo, como siempre dijimos con un colega de estudio, es nuestro enemigo.

Que ocurre entonces con el entorno, pues simplemente deja de existir, las respuestas hacia a una madre que nos llama para almorzar, cenar o cualquier instancia de charla, se rechazan con un simple balbuceo de -... eh no estoy ...(y el resaltador con el cual uno hace sus marcaciones sobre los textos se levanta para finalizar la frase, y no olviden marginalizar) -, una madre solo existe cuando trae consigo un café en su mano, o una pava llena de agua para un mate de insomnio de estudio, como se expreso antes, no existe el mundo, ni la carne, ni el demonio, o mas bien si existe, y deja de ser ese carismático docente para convertirse en una futura tortura de humillación, ese genial profesor es un enemigo que ha producido que nuestros días estén contados y nuestra cabeza tenga precio, el es un caza recompensas y nuestra humanidad intelectual(para llamarle de alguna manera) es su presa, ningún estudiante cree que puede ser ayudado, solo destruido.

Llegamos así al tan ansiado descanso, esas horas de sueño que nos parecen un paraíso cuando estamos en camino del reposo, pero que es el mismo infierno cuando se ha terminado, y en esto debe hacerse una salvedad, en estas instancias todo esta en nuestra contra y por consiguiente, nuestro propio subconsciente nos traiciona dándonos una puñalada por la espalda, es por ellos que debe hacerse mención a los tres sueños mas que comunes entre el propio alumnado, los cuales paso a su breve desarrollo:

Uno se levanta de la propia cama feliz, (primer factor extraño uno esta feliz), se sienta con sus textos y da un saludo con cordialidad a sus pares familiares, los cuales le responden con la misma cordialidad(segundo factor que mas que extraño es imposible, como antes se expreso, cuando uno esta en vías a una instancia de evaluación el mundo y la cordialidad dejan de existir), uno toma sus textos, o notas y lee con felicidad(tercer factor concluyente, por mas que al estudiante le agrade en demasía lo que estudia, jamas estudia con felicidad, a menos que la morbosidad lo invada), y es entonces cuando el caos se desata, uno de los pares familiares(generalmente la madre), hace una pregunta, - hijito/ta como te fue ayer con el final -, uno sonríe con inocencia y responde – no má, todavía no rendí -, y su madre responde, - pero si ayer tenías que rendir -, uno con seguridad responde – pero no... – es entonces cuando de pronto el calendario se presenta frente a uno marcando la fecha de día posterior al del examen, uno desenfrenado, dice – No... no puede ser... – con una falsa calma, a lo que su madre responde - si hijo/a la fecha era ayer -, por lo que uno estalla gritando – NO, NO PUEDE SER -, la realidad se desdibuja y una taza o una vaso se cae al piso estallando en mil pedazos, trayéndolo nuevamente a la realidad, la realidad es mas que cruel, uno se asegura que la fecha no haya pasado, y se queda tranquilo meditando que lo peor ha pasado, pero no es así, uno mira el reloj y se cuenta que de las cuatro horas que va a descansar solo paso una, - que bueno falta para levantarme -, se dice comúnmente, error, los nervios de esa pesadilla tan real hacen que ya el sueño sea imposible de conciliar, y uno se queda como un estúpido/da despierto y mas activo que nunca, y es allí cuando la misma conciencia se vuelve en nuestra contra, y nos dice, - en vez de dar vueltas en la cama podrías estar estudiando ¿no? -, finalmente uno sigue sin poder descansar y se levanta a las tres horas totalmente exhausto y sin voluntad si quiera para leer los chistes del diario, debe apuntarse que la vuelta a la realidad del sueño se aplica en las dos siguientes traiciones del subconsciente que continúan atormentándonos a posteriori.