Capítulo 114

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Thor ya daba todo por perdido, pues el filo del Stormbreaker estaba a punto de traspasar por completo su armadura. Pero alguien llegó para salvarlo, pudo ver como como el Mjolnir golpeaba a Thanos para que lo soltará, lo cual logro. Al voltear a ver en la dirección en la que el martillo había sido lanzado vio a Elizabeth volviéndolo a atrapar, mientras veía con determinación al titan, el asgardiano nunca había visto así a su sobrina y supo al instante, que el Mjolnir nunca había estado en mejores manos.

-Lo sabía- Thor tenía una gran sonrisa en su rostro, la cual fue borrada cuando Thanos le dio una patada que lo dejo fuera de la pelea

Thanos corrió en dirección de Elizabeth, al igual que esta, quien uso el martillo para darle un golpe al titan justo en el rostro, el cual lo envió de espaldas. La mujer por primera vez en su vida no se contendría en sus ataques, pues tenía algo en claro, lo mataría cueste lo que cueste. Usaba el escudo de su padre y el martillo al mismo tiempo para causarle un mayor daño. Mientras le lanzaba rayos como el Mjolnir, con su cuerpo generaba fuego, cualquiera que viera ese simple ataque diría que parecía algo irreal. Parecía una tormenta eléctrica, pero en vez de nubes comunes, estás eran de fuego. Thanos en la primera oportunidad que tuvo la tomo del cuello para estrellarla contra el piso y sin piedad la ataco con su espada, aunque estaba se movía con agilidad le fue imposible evitar un corte que le hizo en la pierna. Durante el enfrentamiento perdió el martillo y volvió a caer, lo único que la cubría de que el arma del titan la matara era el escudo, el cual quedó roto por la mitad al ser destruido por la espada. Estaba a punto de recibir uno más, pero por suerte lo logro detener con su electroquinesis, aunque no duro mucho, pues Thanos le dio un buen golpe que la envió lejos.

La mujer quedó tirada boca arriba en el suelo, respiraba dificultosamente mientras veía el cielo sobre ella, parecía que estaba por anochecer pero la verdad era que el humo de la batalla lo hacía ver así. Por una milésima de segundo paso por su cabeza no pararse y simplemente aceptar el destino que le deparaba, morir a manos de Thanos, el mismo ser que alejo a su familia lejos de ella. Pero abandono ese pensamiento tan rápido y lo pensó, pues aunque sentía que ya no podía más ,sabía que era su deber ponerse de pie y seguir peleando, eso fue lo que le enseñaron sus padres, a nunca rendirse. Y sabía que no fue la mejor persona en los últimos cinco años, por lo que quería hacerlos enorgullecer antes de que volvieran, quería ser al menos por unos instantes la mujer que ellos querían que fuera. Además que por su mente pasaba vengar a todos los que sufrieron, entre estos se vengaría a ella misma y a su familia, por lo que estaba decidida a hacerle honor a su título, vengadora. Rodo sobre si misma para tratarse de poner de pie, aunque en el proceso solo se escuchaban sus quejidos, pues tenía tantas heridas que ya no sabía cual le dolía más.

-En todos mis años de conquista, violencia, masacre- Thanos veía la destrucción al rededor de el- nunca fue personal. Pero te diré algo, lo que voy a hacerle a tu exasperante y testarudo planeta, lo voy a gozar como no lo puedes imaginar- el titan observaba los desesperados intentos de la vengadora por ponerse de pie

Elizabeth Rogers Romanoff pudo ver desde el suelo como aparecían las tropas de Thanos detrás de el, en ese instante supo que estaba perdida, pero no se lo dejaría ver. Junto todas las fuerzas que le quedaban y como pudo se puso de pie, para ver a su oponente con determinación, a la par que se ajustaba el escudo se su padre con fuerza a su brazo biónico, los cuales ya estaban casi igual de destruidos, su extremidad estaba a nada de caerse a pedazos. Caminó cojeando en dirección a Thanos y sabía que hacer eso era ir directo a su muerte, pero no le importaba, pues al menos lo haría con honor y con la frente en alto. Tenía rasguños, sangre y suciedad por todo el cuerpo, aunque la más notable era una en su cabeza, de la cual corría sangre manchando su rostro. Estaba ahí parada ella sola,  frente a Thanos y su en numerable ejército. La castaña estaba decidida a luchar, no rendirse, aunque sabía que no tenía oportunidades de ganar. Veía a sus miles de enemigos sin ninguna pizca de miedo, pues no estaba asustada, por primera vez en su vida no lo estaba. Elizabeth estaba lista para volver a la pelea hasta que escucho como la llamaban por el intercomunicador.

Desde las cenizas/Los vengadores/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora