La alarma sonó siendo apagada instantáneamente ya que el peliverde estaba despierto y listo para ir a la escuela para empezar otro día, esta vez no tenía miedo de ir a aquél lugar, sino todo lo contrario, estaba contento de volverse a encontrar con aquel chico peli cenizo, se vistió con su uniforme escolar y bajo a la cocina y lo único que tomó de desayuno fue un pan tostado con jugo de naranja.
Antes de salir de su casa, tomó su mochila amarilla y el saco escolar de su amigo oji rojo, se despidió de su madre que apenas llegaba de su trabajo.-Hola cariño, buenos días.- Dijo su madre dándole un abrazo a el peliverde.
-Oh, hola mamá, buenos días.- Habló contento al ver a su madre.
-¿Ya te vas a la escuela?-
-Sí mamá.
-¿Quieres que te acompañe?- Cuestionó acariciando la mejilla del chico.
-No es necesario mamá, además tu vienes cansada del trabajo y quiero que descanses.- Tomó con cuidado las hermosas manos de su madre.
-Hay mi niño, tan considerado, bueno, al menos acepta esto.- Sacó de su bolsa unos billetes.
-No mamá, no es necesario lo digo en serio.- Aparto la mano de su madre.
-Por favor, acéptalo hijo.
-Pero mamá...- Fue interrumpido por la ojiverde.
-Pero nada.- Metió el dinero en uno de sus bolsillos. -Ahora vete si no vas a llegar tarde.
-Bien.- Respondió muy poco convencido ante la acción de su querida madre.
-Bueno, espero que te vaya bien en la escuela hijo.- Abrazo nuevamente al chico.
-Te amo mucho mamá.- Susurro bajo.
-Yo también te amo hijo.-Dijo con dulzura dándole un beso en la frente al peliverde.
-Bueno, adiós mamá.- Dijo alejándose de su madre.
-Adiós hijo, te vas y regresas con cuidado.- Comentó para después entrar a la casa.
-Ya veo de dónde sacaste lo peliverde.- Comentó una muy conocida voz.
-Katsu, kacchan.- Dijo sorprendido al sentir como el brazo del carmesí se apoyaba en sus hombros.
-Y bien, ¿cómo amaneciste?
-Bueno, yo amanecí bien, gracias, ¿y tú, kacchan?
-Vaya, me gusta como suena kacchan.- desordenó con cuidado los rizos verdosos.
-Bueno, yo...
-Supongo que si tú me llamarás así yo también debería ponerte un apodo, ¿no lo crees?
-¿Apodo?, creo que no es una buena idea...- Murmuró.
Izuku se preocupó instantáneamente al oír "debería ponerte un apodo" ya que pensaba que lo usaría para insultarlo como lo hacía la chica peli-negra.
-Si estás pensando que usaré el apodo para insultarte, estás muy equivocado.
-No es eso, es que yo no estoy muy acostumbrado a los apodos con buena intención.- Susurró bajo.
-No te lo diría con una mala intención, si no todo lo contrario.
-Esta bien, kacchan, pero, ¿que apodo sería?
-Mmm, déjame pensarlo un poco...
El rubio se quedó en silencio mientras pensaba qué apodo sería el que le diría a Izuku de ahora en adelante.
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𝑬𝑳 𝑫𝑬𝑺𝑬𝑶 𝑫𝑬 𝑴𝑰 𝑴𝑬𝑵𝑻𝑬 (KATSUDEKU) (FINALIZADA)
Fanfic𝐓𝐫𝐞𝐢𝐧𝐭𝐚 𝐦𝐢𝐧𝐮𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐜𝐥𝐚𝐬𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐧 𝐬𝐞𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐭𝐮 𝐯𝐢𝐝𝐚, 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐝𝐨 𝐈𝐳𝐮𝐤𝐮 𝐌𝐢𝐝𝐨𝐫𝐢𝐲𝐚 𝐭𝐞𝐬𝐭𝐢𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐥𝐥𝐨, 𝐜𝐨𝐧𝐨𝐜𝐞 𝐚 𝐬𝐮 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐚𝐧̃𝐞𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐪𝐮𝐢𝐩𝐨, 𝐊𝐚𝐭𝐬𝐮...