II

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--Maricarmen, acá no vienes a jugar. Frustrada, traumada y despreocupada. No pasas a la siguiente ronda --Ternura presiona el botón y el público aplaude satisfecho con la decisión de la respetada jueza.

Con años de trayectoria no se inmuta cuando la participante deja el escenario enfurecida, porque si algo le molesta son las personas que se toman la vida a juego.

Tras unos participantes más el programa acaba y algunas personas se acercan a hablarle pero ella los rechaza tajantemente.

Ternura es una mujer bastante hostil para algunos, y para otros es simplemente la jueza más honesta que se puede encontrar. Es una celebridad que se ha encargado de construir las carreras de otras celebridades, les ha hecho dar sus primeros pasos y siempre ha tenido claro que en el medio del entretenimiento se necesita seriedad y excelencia. Y aunque hablen mal o bien de ella, todo el mundo parece tener algo en común: quieren escucharla una y otra vez.

Pero ser una eminencia no es fácil, lo sabe cuando entra al camerino a recoger sus cosas y sus colegas la miran con envidia y la evaden, lo sabe cuando muchas jóvenes son hipócritamente cordiales y su saber se reitera cuando al salir pequeñas aspirantes son extremadamente amables a cambio de conseguir su protección.

No importa el contexto, todos quieren algo más de ella, y a pesar de eso en todo el día nadie se ha detenido a preguntar por un segundo cómo se siente, y mucho menos a escuchar su respuesta.

Llega a casa en una limosina y las personas parecen robots, hace tiempo prefiere la soledad a la hipocresía. Aunque a veces recuerda los pocos años antes de la fama y levanta las comisuras de sus labios por unos segundos. Que días tan lejanos.

Entre rencor y soledadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora