Speak now (Paula's version)

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Hacía demasiado frío, la lluvia impactó en mi rostro cogiéndome por sorpresa y mis lentes se llenaron de gotas; en esos momentos deseaba haberle hecho caso a mi novia y cogido un sobretodo. Era nuestro tercer aniversario, le había prometido una cena, pero surgió una inesperada reunión en el trabajo a la que no pude negar mi asistencia, así como tampoco pude avisarle porque también hice caso omiso a mi novia cuando la noche anterior me sugirió cargar mi celular.

Tomé un taxi y llegué al restaurante y pude verla en nuestra mesa junto a la ventana con la mirada fija en la pantalla de su celular; ella era morena y tenía un hermoso cabello lleno de trenzas, su piel era como el chocolate y tenía una mueca de tristeza. Entré y me senté frente a ella, aún las gotas caían de mi cabello mojando la mesa.

- Lo siento, en serio... Yo... -Sentía vergüenza.

- Lo entiendo. -Yo no merecía a esa mujer.

- ¿Ya comiste?

- No, aún no, pero... ¿Te soy honesta? No tengo hambre.

- Vámonos de acá. Hay algo que quiero mostrarte.

- Pero, reservaste esto hace meses. -dijo sorprendida metiendo ya su celular en su cartera.

- ¿Y? No tienes hambre, yo tampoco, vámonos. - Me levanté de la silla.

- ¿En serio? -dijo ya levantándose cogiendo su abrigo.

- Sí.

Ella me sonrió y me permitió coger su mano dejándose arrastrar por todo el lugar.

- ¿Me esperaste mucho?

- ¿Qué son 45 minutos?

- Lo siento, no volverá a pasar.

- Creo que ya he oído ese cuento antes. -contestó mientras sacaba un chocolate de su cartera.

- Lo sé, por eso renunciaré. -La escuché atorarse- Lo he estado pensando y en serio no quiero esto, ya sabes, no saber a qué hora volveré a casa, llegar tarde a mis aniversarios o quizás convertirme en esas madres que jamás llegan a los partidos de sus hijos.

- Bueno, si es lo que quieres... Está bien. Yo... Solo quiero que seas feliz.

- En serio significa mucho para mí que lo entiendas, pero necesito que por ahora me ayudes cubriendo todos los gastos hasta que pueda establecerme de nuevo.

- Sabes que sí lo haré. Tú esperaste que yo terminara de estudiar.

- También quiero que seas feliz.

Caminamos un rato más en silencio y finalmente llegamos al muelle. Sabía que ella amaba el mar, solía surfear cuando la conocí, pero ahora la vida ocupada que tenía desde que se graduó lo había hecho olvidarlo.

- Mi amor -hablé

- Dime -dijo mirando el océano oscuro de noche mientras respiraba hondo y calmada.

- Estos tres años contigo realmente han sido maravillosos. Yo... No sé cómo describir lo que siento por ti, eres mi mejor amiga.

Ella rió

- ¿Tu mejor amiga que además te hace correrte?

- Exacto... Eres una maravillosa persona y eres tan optimista y a veces siento que no te merezco.

- No digas eso.

- A veces no sé qué sentir y todo me abruma, luego llego a casa y estás ahí, luciendo como La Sirenita.

Speak Now (One Shot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora