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La alarma había sonado hace aproximadamente unos veinte minutos, sabía que tenía que levantarse y cambiarse pronto, o de lo contrario llegaría tarde al trabajo. Sin embargo, no podía hacerlo, no mientras llevaba esa preocupación por saber que demonios estaba sucediendo entre ellos. Tomando valor, se sentó en la cama y giró en dirección a su prometido, decidido a preguntar aquello que lo había estado atormentando desde hace un par de días.

—Jimin...

—¿Qué?

—¿De verdad no piensas hablarme?

—¿No estamos hablando acaso?

—Me estás respondiendo, si, pero claramente no estás tratando de continúar con la conversación. Necesito saber que está pasando.

Jimin suspiró, y se giró a ver a su prometido, quien solo lo veía con su rostro afligido.

—Lo siento. —Jimin suspiró —. No sé que me pasa estos últimos días, tal vez sea porque ambos pensamos diferente, y tal vez dirás qué soy muy repetitivo con el tema, pero yo realmente no puedo evitar pensar que no fui el primero en darte un bebé.

—Pero si serás el único que me dará hijos —YoonGi frunció el entrecejo —, quiero decir, en caso de tenerlos, claramente los tendré con mi esposo.

—¿Entonces de verdad estas bien con darle ese niño a Namjoon?

—¿Por qué no lo estaría?

—No lo sé, solo pensé en la posibilidad de que puedas arrepentirte en el futuro.

—¿Por qué lo haría?, creo que he dejado muy en claro mi disgusto hacia los niños, y más si no es mío.

—Pero...Si, creo que tienes razón, no es como que tendrás contacto con el después de todo.

—Exactamente.

—Igual —Jimin continuo —, me hubiese gustado enterarme antes de eso, quiero decir, de tu decisión por ayudar a tu amigo.

YoonGi bajo la mirada y asintió, antes de mirar a Jimin de nuevo.

—Perdoname, prometo que, a partir de ahora, no te guardaré ningún secreto.

Jimin lo meditó por unos momentos, pero finalmente asintió, antes de rodear a su prometido entre sus brazos. YoonGi cayó encima de Jimin, y suspiró al sentir sus labios sobre su cuello.

Si bien, no era muy sensible en esa zona, el simple hecho de saber que se trataba de la persona que amaba, hacia que disfrutara del más mínimo toque.

—Amor...

YoonGi lo miró a los ojos una vez Jimin se separó de su cuello. Acerco sus labios a los contrarios con la intención de besarlo, después de tanto tiempo, haciendo un pequeño sonido de satisfacción al hacerlo. Jimin lo recostó en la cama nuevamente, quedando encima suyo, bajo su mano lentamente desde el pecho de YoonGi, hasta estacionarla sobre su abdomen, dónde se detuvo abruptamente, al sentir un ligero abultamiento sobre éste.

—¿Jimin? —Preguntó YoonGi confundido.

—Esta creciendo. —Dijo Jimin, apartando su mano —. Tu vientre está abultado.

Jimin se retiró por completo de encima suyo y YoonGi solo frunció aún más el ceño, no entendiendo de que demonios estaba hablando. El no se sentía diferente, no sabía de qué bulto estaba hablando, pero sobre todo, no sabía que tenía que ver eso con el hecho de que interrumpió lo que estaban haciendo.

—¿Por qué te detuviste?

—Necesito un poco más de tiempo.

—Pero...

—¿No trabajas hoy en la mañana? —Cuestionó Jimin, cambiando de tema.

—Si, entro en una hora.

—Date prisa entonces, el tráfico es terrible en estas fechas.

—Jimin...

—Nos vemos en la noche. —Lo interrumpió —. Hoy entro en la tarde.

—¿No has entrado mucho en ese horario últimamente?, pensé que habías hablado con el supervisor para que te dejará en el mismo turno que el mío.

—Pedí cambio.

—¿Qué?

—Si, ¿No te lo dije?

—No, no lo hiciste, ¿Por qué? ¿Por cuánto tiempo exactamente?

—No lo sé, quizá un par de semanas.

YoonGi lo miró bastante perplejo, antes de decir un simple "entiendo", y levantarse de la cama para salir de la habitación por completo. Se cambiaría en el trabajo, después de todo había dejado un cambio adicional por si acaso.

Eso pensaba cuando escucho el timbre del departamento sonar. Se acercó de manera sigilosa y abrió la puerta, sorprendiendose al encontrarse con el novio de su amigo de pie en la puerta.

—Hasta que sales, me estaba muriendo de frío.

—¿Qué haces aquí?

—He venido por ti.

—¿Por qué?, Yo no pedí que vinieras, hubieras llamado por lo menos.

—No tengo tu número, yo te di el mío, pero no me enviaste mensaje, ¿Cómo querías que lo supiera?

—Le hubieras preguntado a Namjoon.

—Le pregunté, pero cada vez que se lo pedía me decía que después, y terminaba por olvidarlo, así que decidí venir personalmente.

—Vaya, hablas más de lo que pensaba, de hecho llegué a pensar que eras mudo.

—Eso no tendría sentido.

—Solo estoy bromeando. —Dijo YoonGi con obviedad.

—Que bromas tan extrañas.

—¿Ya me dirás a qué viniste?

—Voy a llevarte al trabajo.

YoonGi lo miró sorprendido.

—¿Como supiste mi horario de trabajo? —Observo el rostro de Taehyung y entonces lo entendió —. Ah, de acuerdo, conoces gente, que listo.

—¿Ya desayunaste?

—¿Por qué si quiera te importa?

—Bueno, llevas al hijo de Namjoon dentro de ti, ver por su bienestar es mi deber como su pareja.

—Lo dices como si tú no fueras su padre también.

Taehyung no respondió.

—De acuerdo. —Dijo YoonGi de nuevo —.No, no he comido nada, solo un cereal anoche.

—Es muy poca comida, y una cantidad insuficientes de nutrientes.

—¿Y luego?

—Te traje algo. —Dijo Taehyung sacando un empaque de comida —. Lo acabo de comprar, así que sigue caliente, puedes comerlo aquí antes de irte o en el carro.

—O en el comedor del hospital.

—Tambien.

YoonGi le dedicó una mirada evaluadora antes de observar el pequeño empaque entre sus manos, sintiendo un poco de curiosidad por ver si contenido.

—¿Y que es?

YoonGi abrió la tapa, y su estómago se contrajo de repente, revolviendose casi al instante de olfatearlo.

—Es tu comida favorita según... — Escuchó al contrario soltar una fuerte arcada y luego se detuvo por unos segundos —. Namjoon...

YoonGi dejo la comida en las manos de Taehyung y corrió en dirección al baño. Al parecer los efectos del embarazo comenzaban a hacer acto de presencia después de todo.

Una espera equivocada ||TAEGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora