Septimo año

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Volver al callejón Diagon trajo nostalgia a todos los estudiantes de séptimo año. Sin embargo, había un sentimiento que todos los presentes compartían: miedo.

No era un secreto que durante el verano los mortífagos habían sembrado el terror y eso se notaba en el ambiente del lugar. Todos iban en grupos de cuatro y había aurores supervisando la zona. Los niños pequeños iban junto a sus padres sin ni siquiera pararse a mirar escaparates. Todo el mundo iba a comprar rápidamente lo que necesitaba y volvería a sus hogares aún más rápido.

Sirius, James y Layla habían sido recibidos a la entrada del callejón por Frank Longbottom. Él se encargaba de supervisar la entrada.

-Tenéis que ir en grupo, así que ni se os ocurra separaros; comprad lo que necesitéis rápidamente y tened vuestras varitas preparadas en caso de emergencia. Si hay algún peligro debéis volver aquí- explicó Frank.

Ellos asintieron y comenzaron a comprar.

Era muy extraño ver el callejón Diagon de esa manera. Normalmente era un sitio lleno de vitalidad, con niños correteando y gente por todas partes. Ahora incluso había tiendas cerradas y hechas escombros porque habían sido atacadas durante el verano.

Por el camino se encontraron a Lily, la cual iba a comprarse un uniforme nuevo. Ella no iba acompañada, por lo que Layla decidió ir con ella para que nadie se quedara solo.

Ambas chicas se encontraban viendo el escaparate de la tienda cuando una fuerte explosión se escuchó.

-¡AGÁCHATE!- gritó Layla mientras tiraba al suelo a Lily.

La parte de arriba de la tienda cayó, y a partir de ahí todo se sumió en un caos. El polvo y los escombros complicaban la visión, por lo que ambas chicas seguían en el suelo gateando. Lily escuchó a James gritar.

-Tu hermano está allí- dijo Lily mientras agarraba a su amiga del brazo-¡Vamos!-.

-Ve con él- dijo Layla- Yo voy para el otro lado-.

-¡¿Estás loca!?- gritó Lily.

-Escúchame- dijo seriamente Layla- Ve con mi hermano. Él está más cerca de la salida y allí podréis estar seguros. Yo voy a ayudar al resto-.

Ambas chicas se levantaron velozmente. Layla observó como Lily se encontraba con James antes de correr a ayudar al resto de aurores.

-¿¡Y mi hermana?!- gritó James al ver a Lily.

-¡Se ha ido!- respondió Lily- ¡Va a luchar!-.

James, al escuchar esas palabras, quiso correr para buscar a su melliza, no obstante, alguien le detuvo. Sirius tiró de él y de Lily para ponerlos a cubierto.

-¡James, tenemos que volver al Caldero Chorreante!- dijo Lily- ¡No puedes ir a buscarla!-.

-¡Mi hermana está allí!- gritó el chico- ¡Tengo que ayudarla!-.

-Ella es aurora- dijo Sirius- Está estudiando para eso ¡Esto es lo que va a hacer toda su vida!-.

-¡Y nosotros estamos en la Orden!- gritó James.

-¡Lucharemos pero mientras nos ponemos a salvo a nosotros mismos y al resto de personas que encontremos!-  concluyó Sirius.

James iba a gritar algo más, sin embargo, antes de que eso sucediera, hubo otra explosión cercana a los tres jóvenes.  Los escombros habían tapado una de las salidas del escondrijo que Sirius había encontrado. Ahora solo podían ir en una dirección.

Al final, Lily tiró de James y Sirius para poder salir de ahí antes de que se quedasen atrapados. Los tres corrieron hacia el Caldero Chorreante en busca de refugio, mientras lanzaban hechizos a mortífagos. Al llegar al lugar se encontraron con algunos de sus amigos y compañeros en Hogwarts. La gente era curada y resguardada mientras que otros se iban sus casa mediante la red flu o la aparición. 

La cámara de los merodeadores.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora