Todos sus hermanos por fin tienen a alguien a quien aman y los aman. Pero él esta solo, pasa el tiempo y parece que no existe un amor destinado para él. La felicidad lo rodea y él solo quiere un poco para si mismo. Sin embargo se dará cuenta que es...
"Ha sido una semana aburrida, hace unos días Mickey vino a decirme que estaría ausente por algunos días, que no podía decirme exactamente cuando regresaría, tampoco dijo que cantidad de días, no pregunté después de todo él no tiene una obligación conmigo, hasta podría no volver y yo no sabría donde encontrarlo.
Rina se ha mantenido en contacto conmigo, trabajo desde casa, ya no quiero ir a la oficina y soportar tantas miradas y susurros de los grupos de pasillo. Es curioso, lo acostumbrada que estaba a salir y pasármela ocupada. Ah creo que la ansiedad me hará engordar." Mientras Clarissa lava los pocos platos, que se acumularon del desayuno y la cena, no puede evitar pensar, en muchas cosas y sobretodo en cómo se había acostumbrado a ese mutante y su prácticamente diaria compañía.
De pronto su celular suena, por alguna razón siente un salto en su corazón, y lo primero que viene a la mente es el nombre Miguel Angel, cierra apresuradamente la llave del agua, seca sus manos con la toalla de cocina, y toma el celular que estaba junto a la gallinita de cerámica en su mostrador de la cocina, verifica el contacto, y se da cuenta que es Rina.
-Hola Clarissa ¿cómo has estado? ¯
-Bien Rina ¿y tú? - le contesta Clarissa con un tono leve de sorpresa por la llamada de noche.
Rina se había estado comunicando con ella durante la semana, no todos los días pero si más frecuente desde que Miguel Ángel se fue.
-Bueno he estado bien- le dice la voz al otro lado del teléfono, melancólica mente. - Clarissa, verás necesito pasar por ti, mañana temprano, y hacer un viaje juntas -
Clarissa pensó por un momento que si era una invitación, era algo extraña.
-¿A qué hora pasaras por mi? - Clarissa contesta a pesar de que no está muy segura de que sucede.
-Estaré ahí mañana a las 6:00 a.m,siento mucho que sea tan temprano, mañana te contaré mas detalles, prepara ropa para algunos días, ropa cómoda y abrigadora, nos vemos mañana, descansa. -
Clarissa también se despidió, no quiso interrogar a Rina, ya que ella le contaría mañana, ahora la espectativa, quizás no la dejara dormir. ¿Preparar ropa para días? Pero si ella tenía que trabajar, no esta de vacaciones. Lamentablemente tendría que esperar hasta mañana.
Al día siguiente el timbre de su departamento suena, Clarissa abre sin preocuparse ya sabia que se encontraría a Rina al otro lado.
-Hola, buenos días, ¿estas lista? -
-¿a donde vamos?, es que no entiendo por que la ropa, ayer estaba aturdida, y no pregunté, pero también tengo trabajo -
-Por favor, solo acompañame, es un lugar bonito, y nos encontraremos con los chicos alla- Rina hace una pausa, había algo de preocupación en su mirada.
Clarissa, no le gustó mucho lo de los chicos, sólo estaba acostumbrada a tratar con Miguel Ángel y al esposo de Rina lo vio solo unas veces y no hablaron más que de lo necesario, a los otros no los conocía.
Agarro su maleta y siguió a Rina que le ayudó con la otra, tomaron juntas el elevador, Rina iba en silencio, algo raro en ella, ya que desde que Clarissa la trataba, siempre tenía algo que conversar. Lo que notaba era preocupación en su rostro. Salieron del elevador y pasando el vestíbulo, caminaron por la acera a donde Rina tenía estacionado su auto. Metieron las maletas una en el pequeño maletero y la otra en el asiento de atrás.
-¿cómo está Nikola? - pregunta Clarissa para romper el silencio que hasta ahora mantenía su compañera de viaje.
-Está bien, estudia mucho y extraña a su... - de pronto Rina guarda silencio, cortando la oración.
-¿que sucede Rina? - pregunta en tono serio Clarissa. -algo pasa¿ verdad? , este viaje repentino, no lo entiendo-
Rina mira el camino, aun no habían salido de la ciudad y cada condenado semaforo, parecía durar una eternidad.
-Clarissa, solo déjame llegar a la autopista, te contaré todo cuando salgamos de la ciudad - Rina guarda silencio.
Clarissa, siente en su pecho preocupación, y si Rina creyó que al no decirle nada la reacción de ella sería de menos preocupación, pues se equivoco,sin embargo decidió guardar silencio en espera de la promesa de Rina.
El silencio era pesado en el auto, Rina observaba por la ventana el paisaje de árboles que se hacía monótono.
-Clarissa- la voz de Rina trae la mente adormecida de Clarissa, que reacciona al llamado, volteando.
- Clarissa los chicos han desaparecido - le dice Rina, al percatarse que tenía la atención de la mujer.
Clarissa se queda en silencio, procesando lo que Rina acaba de decir ¿como desaparecido?, aunque la pregunta se formuló en su mente no salió por la voz. Como si su acompañante hubiera leído el pensamiento la mira, quitando por cortos segundos la mirada del camino.
Rina la observa con unos grandes ojos de confusión.
-Verás Rina, los chicos... Ellos tienen un trabajo - Rina regresa la mirada al camino, mientras continúa el relato. - Realizan misiones especiales, gracias a ellos la ciudad, el mundo se ha salvado muchas veces, su vida corre peligro en cada una de sus misiones-
-¿Pará quién trabajan ellos? - la sorprendida mujer pregunta sin cambiar la sorpresa de su rostro.
- Es algo complicado.. A veces solo es por su bondad - el rostro de la conductora se torna triste.
- ¿A que te refieres, con que han desaparecido - Clarissa tiene todos sus sentidos dirigidos a las respuestas de Rina.
- Cuando salen a alguna misión, Donnie se mantiene en constante contacto, es como un código de seguridad, si hay más de 8 a 12 horas sin contacto, quiere decir que están en problemas- Rina guarda silencio, prestando atención a los desvíos que debe tomar en la autopista.
Clarissa no pudo decir nada, le costaba procesar la idea de están en peligro. ¿Miguelangel estaría en peligro?, una pregunta involuntaria en su mente, parecía irreal ya que el risueño mutante jamás daba la apariencia de tener algún problema.
-¿A dónde nos dirigimos? - pregunta Clarissa, mientras su mirada se fija en la carretera frente a sus ojos.
-Es un sitio, especial que tenemos la familia, gracias al ingenio de Donnie y a Violeta podremos estar seguras ahí.- -Pero no entiendo, estamos en peligro - una voz preocupada, acompañada de unos ojos café grandes y confundidos mira a Rina.
-No lo estamos.... Pero en caso de...- Rina guarda silencio, y la respiración de Clarissa se detiene por un momento.
-¿Rina? -
- Solo es parte del protocolo, estaremos bien. Ya verás. -
La respuesta de Rina acompañada de unos ojos vidriosos que luchaban por no dejar escapar las lágrimas, dejaron más confundida y preocupada a Clarissa. Mientras su mirada veía las gotitas de la lluvia que iniciaba, estrellándose en el parabrisas del auto.
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